Para mis hermanos
No teman de la oscuridad, y
si el frío acompaña tu cuerpo
tengan paciencia que el sol saldrá
nuevamente.
No teman de la soledad, que
siempre estaré con ustedes, y si
el destino me lleva, invisible
los cuidaré.
No se culpen de algún error, que
el que lo hizo pagará con su sufrimiento.
No olviden que aquí estoy en cuerpo
y alma, sigan unidos.