Almas entrelazadas

Capítulo 4

<No por mucho tiempo. Vamos a recuperarlo. Prometo que después voy a explicarte todo, lo que entiendo al menos, pero necesito tu ayuda ahora y que me creas, por favor.>>

Theo se soltó del agarre de Alejandro, tirando de su brazo, cruzó ambos sobre su pecho y miró a su amigo y compañero alzando una ceja. -No puedes esperar que yo crea eso.

Cris, desde su sofá, ahogó un sonido entre un resoplido y una risa.

Alex miró mal al joven brujo antes de volverse hacia su amigo. -El hermano de Yolanda te lo explicó, Theo, te dio fechas exactas y todo, hay fotos en el blog, conoces el caso de mis padres, ¿qué más necesitas para creerlo real?

Theo suspiró, pasándose una mano temblorosa por el rostro. -Alejandro, no puedo creer esto. Si me dijeras que te acuestas con el ex de tu novio me sorprendería menos. 

Cris hizo una mueca. 

Él nunca se acostaría con Alejandro Stevens, por muchas razones: no era su tipo; Michael lo mataría si supiera; y él nunca violaría un vínculo sagrado, porque aunque Michael parecía no creer que los predestinados podían ser reales, Cris sí lo hacía. 

Y no lo aceptaría, pero hubo también una punzada de decepción cuando el humano no creyó en la existencia de los brujos. Habría sido...interesante. 

Se rió de sus propios pensamientos, negando con una sonrisa, volviendo a mirar a los humanos que ahora estaban en plena discusión. 


-¡No voy a creer eso, Alejandro! -Theo estaba gritando, manoteando exasperado-. Y, en realidad, no es de mi incumbencia. Si bien me impresiona tu estupidez, es tu decisión, sigues siendo mi amigo, aunque estúpido. Ve a la Central cuando puedas.

Él se encaminó hacia la puerta.

Alex gruñó, lleno de impotencia, mirando a Cris. Éste mordió sus labios, intentando borrar su sonrisa. -¿Qué?

-¡No estás ayudando! -le gritó Alejandro.

Cris dejó su sonrisa fluir entonces, incluso soltó una risita dispuesto a decirle que él estaba ahí para regresar a Michael a la vida y no para ayudarlo a arreglar sus problemas con su amigo. Pero se lo pensó mejor, una de las razones por las que él no se derrumbó al sentir la desaparición de Michael, fue porque Alejandro había llamado y aunque no eran amigos, eso lo hacía sentirse menos solo en esto. Entendía que Alejandro necesitara a su amigo.

Suspiró exageradamente, poniéndose de pie. -¿Me recuerdas a qué venías, para empezar? -preguntó.

Theo se volteó a mirarlos, frunciendo el ceño, su mano ya estaba en el pomo de la puerta. -No es algo que te importe.

Alex frunció los labios. Theo era irritante cuando se lo proponía, iba a terminar molestando de verdad a Cris y él realmente necesitaba su ayuda, así que llegó a la conclusión de que era mejor dejarlo ir. Iba a decírselo, cuando captó la torcida sonrisa de Cris, ¿por qué demonios el brujo estaba sonriendo?

-Dímelo o no vas a salir de aquí -dijo Cris con calma, mientras avanzaba hacia él.

Alex tragó, su estómago retorciéndose, no creía que un enfrentamiento entre ellos fuera bueno. Theo debía traer su arma y aunque no le afectaría porque Cris era un brujo... Bueno, eso, ¡Cris era un brujo!

-Uh -él empezó a hablar, sus manos alzadas como pidiendo paz, aunque sin moverse-. Mejor comenzamos tú y yo, Cris. Dijiste que tenemos veinticuatro horas y ya han pasado unas cuantas...

Pero ninguno de los dos lo escuchaba. Theo soltó una carcajada seca. -¿Quién me va a impedir irme? ¿Tú?

Cris sólo alzó una ceja, sin realmente responder. Aunque sus labios se fruncieron, reprimiendo una sonrisa, cuando el humano quiso abrir y no pudo.

-Sólo dime a qué venías. No pido más.

Theo lo miró furioso. Cris le sonrió inocentemente, como si no fuera su culpa que la puerta no abriera. 

-Es información que no puedo compartir con un civil como tú.

Esta vez fue Alejandro quien resopló. Eran ridículos y él necesitaba recuperar a Michael. Su Owl. 

-Hubo una serie de muertes repentinas y misteriosas en varias prisiones. Theo y yo tenemos que investigar, aunque ya sabemos que sucedió.

Cris asintió. Él no estaba seguro, pero por lo que Alejandro le había contado se hacía una idea.
-Bueno, ahí está tu prueba para que creas en la magia -le dijo a Theo.

Theo le dio una mirada de incredulidad. -No me dirás que eso también lo hizo un brujo. El señor Owl, tal vez, que aparentemente está muerto.

-En realidad... -Cris comenzó, pero Alex intervino, revelarle a Theo su don y su culpa en este asunto era cosa de otro momento.

-En realidad no importa. Iré a la Central en cuanto pueda, cuando Michael esté a salvo. Lo prometo. Y te explicaré todo.

Theo no se veía muy convencido, pero asintió. Sólo que la puerta seguía sin abrir.

¿Por qué Cris no lo dejaba ir? 

Ni él lo sabía. Tal vez sólo le gustaba sacar de quicio al humano. Además, era obvio que no les haría daño a ninguno de ellos ni a los suyos porque no creía realmente en los brujos.




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