Almas Guardianas

Capítulo 7 – Los sueños como mensajes*

-

-

Siempre me enseñaron que los sueños eran simples fantasías de la mente, retazos sin sentido que se mezclaban mientras dormíamos. Pero con el tiempo descubrí que esa idea era apenas la punta de un misterio mucho más profundo.
Mis noches comenzaron a llenarse de escenas que parecían más reales que cualquier recuerdo: caminaba por senderos iluminados por una luz dorada, escuchaba voces que me llamaban por mi nombre y sentía presencias que, aunque invisibles, me envolvían con una paz indescriptible.

Al principio pensé que eran coincidencias, invenciones de mi subconsciente. Pero algo dentro de mí susurraba que no… que aquello tenía un propósito. Comencé a notar un patrón: cada vez que un sueño me mostraba una imagen, un lugar o un rostro, días o semanas después, algo parecido ocurría en mi vida. No eran simples premoniciones; eran guías, mapas que mi alma recibía mientras mi mente descansaba.

Una vez soñé que estaba en una playa solitaria. El mar estaba en calma, pero sobre el horizonte se formaban nubes con destellos azules. Una voz femenina, suave y profunda, me dijo: “Pronto entenderás el cambio”. Días después, una noticia inesperada cambió el rumbo de mi vida, llevándome a un lugar donde finalmente conocí a personas que serían claves en mi camino espiritual.

Empecé a registrar cada sueño, escribiendo hasta el más mínimo detalle. Descubrí que ciertos símbolos se repetían: aves blancas, un faro en medio de la oscuridad, y unas manos extendidas hacia mí, rodeadas de luz. Con el tiempo, comprendí que esas manos eran de mis almas guardianas, mostrándome que no estaba sola y que ellos siempre encontraban formas de comunicarse.

Entendí también que no todos los sueños eran literales. Algunos hablaban en el lenguaje de los símbolos, otros eran tan claros que parecían recuerdos de vidas pasadas. Y cuanto más atención les prestaba, más precisa se volvía la comunicación.

Ahora, antes de dormir, me preparo como quien se dispone a recibir una carta sagrada. Pido claridad, protección y guía. Porque sé que, en ese espacio entre el dormir y el despertar, se abre un puente directo con el universo… y que a través de él, mis guardianes me siguen hablando.

---

Porque comprendí que cada sueño era más que un mensaje: era una llave. Y detrás de cada llave, había una puerta esperando ser abierta. Lo que no sabía… es que la siguiente puerta me llevaría a un recuerdo tan antiguo que ni mi mente podía comprenderlo, pero mi alma… ya lo había vivido.



#172 en Paranormal
#61 en Mística
#2140 en Otros
#78 en No ficción

En el texto hay: real, espitual, mística para crecer

Editado: 04.09.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.