Almas Guardianas

Capítulo 19 – Elegir mi camino, aunque duela

-

-

Llega un momento en el viaje del alma en el que ya no alcanza con observar señales ni escuchar susurros: hay que tomar decisiones. Decisiones que a veces duelen, porque implican dejar atrás personas, lugares, hábitos y hasta versiones de mí misma que ya no vibran con lo que soy ahora.

El dolor de elegir no nace del alma, sino del apego humano. Es la mente la que se resiste a soltar, la que pregunta “¿y si me equivoco?”, “¿y si después me arrepiento?”. El alma, en cambio, nunca duda: sabe que todo lo que nos quita paz no puede formar parte de nuestro camino verdadero.

He sentido ese peso en el pecho, esa incomodidad silenciosa que me decía que algo ya no era para mí. Y, aunque mi corazón se partía un poco, elegí. Porque entendí que seguir en lo que me lastimaba era traicionarme a mí misma.

Elegir mi camino significó incomodar a otros, pero dar descanso a mi alma. Significó llorar por lo que perdía, pero sonreír por lo que ganaba en libertad. Significó caminar con miedo, pero también con la certeza de que no estaba sola: mis almas guardianas me sostenían en cada paso.

La vida siempre pondrá bifurcaciones, y habrá caminos fáciles y conocidos que inviten a quedarme. Pero si quiero crecer, si quiero elevarme, debo elegir el que hace vibrar a mi corazón, aunque duela, aunque me cueste. Porque en ese dolor está la semilla de mi transformación.

Hoy sé que elegir no es perder, es recordar quién soy y honrar mi verdad. Y aunque la mente llore, el alma siempre agradece.



#187 en Paranormal
#58 en Mística
#2402 en Otros
#99 en No ficción

En el texto hay: real, espitual, mística para crecer

Editado: 04.09.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.