-Te recomiendo el pastel de chocolate con chispas sorpresa!. Aunque si eres alergice al chocolate, Wawwww, si que le llevaras una gran sorpresa al despertar en urgencias.- Comento un chico como de su altura, notablemente más.. carismatico que el, mientras que tomaba un pastel de frutos rajos.
-Si tu tamaste otro pastel, eso implica que el que me recomendoste no es tan buena ¿no?.- Comento davian alzando una ceja mientras mira atentamente al chico castaño de sonrisa rectangular que estaba a su lado.
-No cerebrito, lo que pasa es que no puedo llevar tantas calorías en un pastel porque puede alterar a mi pastelito.- Respondio tranquilamente el chice desconocido como si fuera la cosa mas normal del mundo mientras ve que otras cosas hay para comer.
-¿Pastelito?.- Pregunta extrañado davian, pensando en comida mientras se quedo sin respuesta al ver como una chica de una hermosa cabellera rubia se paraba de puntitas para susurrarle algo al chico desconocido con sonrisa rectangular que estaba frente a el.
Hermosa penso mirando atento a la chica rubia.
-Si, si solo deja que voy por tu desayuno y nos vamos ¿okey?.- sonríe, más aún el chico de cabellera castaña al hacerle un leve cariño en la cabeza a la más baja.- Bueno chico nuevo, suerte con tu estadía aquí. Nos vemos pronto.- Dijo aún sonriente mientras se despide con un movimiento de mano al comenzar a caminar hacia dónde preparaban los sandwiches y los tés junto a la hermosa chica rubia, dejando a un davian con la boca levemente abierta al ver a la más baja de los tres, quedando con el presentimiento de conocer a la rubia.
-Un lo intentes davian, este lugar tiene almas muy carrompidas como para que tu vengas a destruirlas solo por tener sexo.- Habla una voz que conocía demasiad bien.
-Créeme que lo único que no extrañaba era tu manera de hablarme zyran.- Suspira davian volteándose para poder ver al chico mayor que el.- ¿Que hice ahora? Si es por la lampara de la habitación, la voy a limpiar luego de desayunar, el enfermera cedrick ya me lo dijo. No tienes para que molestarme.- Dijo davian volteando los ojos.
-No es por eso mocoso, solo estaba dando mi vuelta rutinoria cuando te vi y quise venir a recordarte que tienes terapia grupal en dos horas, así que no te tardes mucho en el desayuno.- Explico zyran colocando su mano en la cabeza del menor, para desordenarle levemente el cabello antes de comenzar a caminar nuevamente, mirando todo a su alrededor para percatarse de que todo este bien.
-¿Almas corrompidas?.- Se preguntó en un leve susurró antes de dejar salir la un suspiro mientras mira atentamente como la pequeña rubia le agarra fuertemente de la camisa que traía puesta el chico sonriente, causando una extraña molestia en su interior.
-Yo, si fuera tú, no me acercaria más de la cuenta a morgan.- Dice una voz extraña a su lado..
-¿Ah?.- Mira totalmente extrañado a la chica de cabello morado que se encuentra parada a un lado de él, que claramente no supo de donde carajos había salido esa chica.
-Me llamo Ana.- Se presento la chica, senriendo tiernamente mientras toma un pastel de fresas, antes de tomar otro de chocolate sorpresa.
-¿Que me decias de la tal morgan?.- Pregunto davian sin tomarle mucha importancia al nombre de la nueva chica, ya que le importaba mucho más lo relacionado con la rubia.
-¿Mm? Morgan?.- Le mira extrañada, sin saber de que habla.- ¿Q-Quien eres tú?.- Pregunta alejandose unos pasos del chico con una clara mirada de terror.- ¡Alejate de mi, ni se te ocurra tocarme!.- Gritá cubriendose la cara.
-¿Pero que demo...?.- Y como si fuera un chiste, otra vez se queda sin ser capaz de obtener una respuesta, al ver como es que otra chica aparece rapidamente para poder abrazar a ana consiguiendo que se comenzara a calmar.
-Tranquila Ana, no pasa nada...- Murmura abrazando fuertemente a su amiga para tratar de tranquilizarla con un suave cariño en su espalda.- Disculpala por favor, Ana tiene problemas de memoria... Hay lapsos tiempo en los que es capaz de alvidar todo.- Suspira sin dejar de ariciar la espalda de su amiga.
-Aja, claro, Oye, ella me estaba hablando de una tal morgan... Tú... ¿Podrías decirme a que se referia?.- Pregunta sin importarle mucho que pasaba con la chica de cabello morado.
-¿Morgan?. ¿Yo?.- Mira totalmente extrañada al chico de cabello negro.- ¿Morgan ivelle?
-Ah, No, no creo.- Murmura davian mirando totalmente extrañado a la de cabello morado que comenzaba a reír de quien sabe que.- ¿Que mierda le pasa ahora?.- Pregunto davian altando una ceja.
-Esta comenzando a recordar cosas...- Rie levememe la chica desconocida sin dejar de acariciar a su amiga, menos aun cuando ya comenzaba a llorar por algún recuerdo triste que llego a su mente.
-Ok, sabes?, disculpa pero tengo que desayunar.- Dice davian a modo de despedida al darse vuelta para ir en busca de un café para poder despertarse. Pasado un poco más de una hora, se digno a terminar su desayuno para poder comenzar a caminar en busca doi lugar donde se supone debe estar para su "terapia grupal", que sinceramente no le Causaba gracia alguna. Si fuera por el, claramente no iría a ese lugar tan inútil, pero le estaba haciendo caso al enfermero, así que iría y demostraría que quería mejorar. Comento recorriendo un pasillo exactamente igual al que había pasado anteriormente junto con el enfermero, pero con la diferencia de que estaba en dirección contraria de la parte de las habitaciones. Después de unos veinte minutos caminando sin rumbo alguno por cada pasillo que se le atravesaba en su camino, decide sentarse en una banca que estaba ubicada estratégicamente en una especie de cupula de cristal al finalizar el pasillo, desde donde se podía ver un lindo jardin que tenía pequeños animales como patos, gallinas, ardillas y un pave real blanco.