Almas rotas

OCHO

Luego de una hora aproximadamente, donde trato de fingir que le prestan atencion a las distintas historias de esos locos, por fin había terminado la tortura que hacen llamar "terapia grupal", que en realidad no había sido tan terrible al haber estado admirando la belleza de cierta chica rubia sentada frente a el.

-Mi autoestima esta bastante bien, no se para que me hiciste venir a una charla para subirla más de lo que ya esta.- Dijo davian sin entender el objetivo de haber asistido a ese lugar mientras camina tranquilamente sin un lugar en especifico al cual debería ir.

-Si, tienes un buen punto respecto a ese tema.- Murmuro el enfermero riéndose alegremente mientras caminaba a un lado de davian, teniendo muy en claro que iban para las habitaciones.

-Oye... Y por que me sigues? ¿ Tanto te gusto lo que viste esta mañana?.- Pregunto davian sonriendo al recordar lo sucedido esa misma mañana al quitarse la ropa frente al enfermero, mientras mete las manos en los bolsillos de su pantalón inconscientemente.

-El Doctos brow quiere que te mantengan vigilado y penso que yo sería mejor que cualquier otro enfermero al que seas capaz de sacar de quicio en solo unos cuantos minutes.- Hablo el enfermero antes de reír vagamente mientras camina unos pasos por detrás de el, diciendole hacia donde debía caminar de vez en cuando.- ¡Tranquilo, ni notarás que yo voy aquí! Solo vere que no te metas en problemas y listo.- Aclaro el enfermero caminando muy alegremente.- Así me aseguro que estés bien, y que no te tenga que sedar de nuevo davian.

-Tengo una gran fama, ¿No crees?.- Murmuro davian riendo levemente mientras negaba con la cabeza, al mismo tiempo que giraba en una de las esquinas por orden del enfermero.- Ya todos me tacharon como el malo de la película.

-Bueno... El que piensen eso de ti ¿No tendrá que ver con tu compartamiento de antes?.- Pregunto el enfermero como si en realidad fuera un leve comentario entre amigos de la infancia.

-No es como que me conocieran de verdad, ¿como se supone que saben el como era antes?.- Expreso davian en leve tono molesto, ¿quienes fueron?, quienes se creían para creer conocerlo.

-Yo me referia a tu comportamiento de anoche. Las paredes no son lo suficientemente gruesas como para que tus vecinos no escucharan el ruido que causo la lámpara al estrellarse contra la pared anoche.- Comento el enfermero riéndose un poco mientras detenia su caminar frente a una puerta no muy grande, que al abrirla dejaba ver una pequeña habitación llena de elementos de limpieza.- No pienses que se me había olvidado todo el desastre que hiciste anoche en tu habitación davian. Jamás se me olvidan las cosas.- Hablo el enfermero con una sonrisa mientras miraba al niño frente a el.

-¡¿Que?! No, no, Estoy deprimido, ¿acaso no lo notas? No puedo hacer la limpieza en la habitación en estas terribles condiciones.- Murmuro davian rápidamente tratando de mirar al enfermero con su mejor expresión de "perrito abandonado" que puede hacer en un momento como este, para poder escaparse de sus deberes.

-Ni en tus sueños más locos davian, tu causaste el desastre en tu habitación, así que tu lo resolveras ahora. Así quizás te dignas a aprender un poco de tus errores.- Sentencio el enfermero cruzandose de brazos mientras miraba serio al chico que se encontraba frente a el, sin siquiera darse cuenta de las dos personas que se acercaban lentamente a ellos.

-Te estás juntando mucho con el Doctor brow, enfermero cedrick. Deberías controlar esas frases de anciano.- Hablo el chico del comedor y asu lado estaba ella.

¿Alguna vez han visto al ser mas bello del mundo?. Claro que no, ustedes. no estan viendo que ahi estaba esa pequeña chica de linda sonrisa y sudaderas grandes. Esa personita que se asemeja a un bello gatito asustado, a esa que se esconde detrás de algo que lo queda proteger y solo asoma sus lindas orejitas, perque si, así se veía adeline oculta tras el chico de sonrisa cuadrada que estaban viendo los utensilios para limpiar el desastre que había causado davian en su habitación.

-Si creo que ese comentario sono demasiado al doctor brow.- Dice riendo el enfermero mientras mantiene la puerta abierta para que davian entre a sacar todo lo necesario para limpiar el pequeño desastre que causo la mini crisis que tuvo en la noche.

-¡Esta decidido! El enfermero cedrick se debe alejarse del doctor brow.- Ríe el chico de sonrisa cuadrada entrando en la pequeña habitación antes que davian, para sacar un par de escobas y una palita para recoger la basura..

-Tuviste algún accidente angelo?.- Pregunta el enfermero preocupado al ver como el chico de sonrisa cuadrada sacaba las cosas para la limpieza antes de que davian pudiera hacer exactamente lo mismo que el.

-Mio, no, no. Esta vez puedo decir orgullosamente que no fui yo.- Dice angelo el chico de sonrisa cuadrada mientras le entrega una escoba a la chica aún lado de el.- Pastelito tuvo un pequeño accidente con la comida anoche, ¿verdad pastelitos?.

-A... Algo asi...- Murmura la pequeña rubia mientras tomaba la escoba sin levantar la cabeza del piso.- No fue para tanto enfermero cedrick.... Así que no te preocupes ¿si?.y Susurró adelina sin alzar en ningún momento la mirada del suelo, como si asi se pudiera ocultar de todas las miradas ahí presentes, sobre todo de la mirada de cierto chico nuevo.

Decidido... La Gatita tenía la voz más angelical que había escuchado davian en los "pocos años de vida" que llevaba hasta ahora.



#5428 en Novela romántica
#2035 en Otros

En el texto hay: hospital, romance, tristeza dolor

Editado: 02.09.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.