Después de haber llegado a la habitación con todo lo necesario para poder limpiar el desastre que hizo, davian se dedicó una hora entera a ordenar todo, como hacer la coma, recoger todos los pedazos de la lámpara, los papeles con sangre de su mano, etc. Para después dejarse caer en la cama cansado de trabajar.
-Okey, listo señor enfermero.- Dice un muy cansado davian sobre la cama luego de haber terminado de limpiar todo el desastre que causó la noche anterior con su "pequeña crisis".
-¿ves? ¡No costaba tanto campeón!.- El enfermero grita un poco en modo de felicitación mientras le desordena el cabello antes de tomar la bolsa con la basura.- Yo ire a tirar esto davian. Tienes el resto de la tarde para hacer. lo que quieras con tal de que sigas las reglas.
-¡Le quitas la emoción a mis acciones amigo!.- Hablo davian sin moverse dejando a un enfermero bastante impresionado que hasta se quedo completamente quieto para poder mirar a su pequeño niño el cual se encontraba tirado en la cama como estrellita de mar, mientras se quejaba de cada una de las reglas que existian, no solo en el hospital, las reglas de todo el mundo, y que estas estaban hechas para romperse, no para seguirlas como algo de vida o muerte, sin haberle tomado mucha importancia al cómo llamo al enfermero, siendo ese pequeñito detalle, el que había hecho sentir al enfermero como la persona más feliz del mundo, el ver como ese pequeño que llego hace unas semanas totalmente ajeno al contacto, alla tomado tanta confianza con el. Otro de los motivos por el cual adoraba su trabajo, sentía como podía ayudar aunque sea un poco a cada persona que quedaba a su cargo.
-Bueno, te me aguantas, porque aqui sigues las reglas si quieres y lo sabes.- Dice el enfermere soltando un leve suspiro el cual no quito su sonrisa de felicidad mientras negaba con la cabeza por la actitud infantil del chico frente a el, para luego darse la vuelta junto con la bolsa llena de basura entre sus manos y comentar a caminar hacia el salon de la basura.- Nos vemos más tarde pequeño.- Grito el enfermero mientras se alejaba tranquilamente de la habitación.
-¿Y ahora que?.- Piensa davian dejando salir un leve suspiro mientras mira atentamente el techo de la habitación, uno de un tono totalmente blanco, tan lindo que parecia como si estuviera recien pintado.- Un cielo estrellado quedaría muy bonito pintado ahi....
Flash Back del pasado
-Es porque el color blanco es totalmente aburrido davian.- Hablo el pequeño owen, el hermano mayor de davian.
-¿Ah? Pero owen hermano, el color blanco es bonito!.- Hablo muy fuerte el pequeño davian de unos once años mirando a su hermano mayor que estaba parado sobre una silla para poder pintar el techo de la habitación de su madre, davian se encontraba sentado en modo indio en suelo mirando a su hermano mayor atentamente mientras hablaba una y otra vez de cualquier cosa.
-Que sea bonito no le quita lo aburrido hermanito.- Suspira el hermano mayor de davian sintiendo como es que ya le estaba comenzando a doler su brazo por estar tanto tiempo pintando de azul el techo de la habitación en la que dormian los dos niños junto a su madre.
-Lo se muy bien, tu eres muy bonito hermano pero eres un aburrido de primera.- Murmuro davian antes de dejar salir un leve suspiro por estar estresado el menor de los bennett mientras se recostaba en el piso disimulando que hacia un angel de nieve.- Después me dejarás ayudarte con las estrellas ¿verdad hermano?.
-¡Claro que si! Pondremos tus manitas en algunas partes del techo, así veran que estuviste por aqui davian.- Hablo el hermano mayor mientras se bajaba de la silla con un salto para poder recostarse junto a su hermano menor, el cual se acurrucó rapidamente al lado de su hermano, quedándose ambos recostados mirando el techo, con la diferencia de que davian apoyaba la cabeza en el brazo de owen para utilizarlo de almohada.
-Hermano Owen...¿Crees que a mamá le gusta que estemos todo el tiempo con ella?... Quizás por ese anda tan triste ültimamente... porque en casa hay muchas habitaciones pero nosotros no la dejamos sola ni para dormir...- Susurrando davian triste sin dejar de mirar el techo recien pintado mientras recordaba la tristeza con la que estaba viviendo el día a día su antes sonriente madre.
-Cuando seas más grande entenderás que lo que mamá necesita es que no la dejemos sola davian.....- Murmura Owen tratando de no llorar al recordar el estado en el que estaba su madre.- Somos solo nosotros tres contra el mundo davian... Ninguno de nosotros merece estar sin el otro ¿está bien? Mucho menos cuando se esta triste.
Fin Flash Back del pasado
-Aún no lo entiendo hermano owen...- Habla davian en un susurro casi inaudiblemente mientras se hace bolita sobre la cama abrazándose así mismo para encontrar el calor que busca inconscientemente. Ese calor que solia sentir cuando estaba con su hermano y su madre. Y por otra parte, a solo unos metros de la habitación del chico nuevo se encuentran dos personas teniendo una charla sobre invitar o no al chico nuevo a cenar junto con ellos.
-Espera, ¿estas segura pastelito?... No es necesario que te sobre esfuecces y le hables.- Suspira un resignade angelo que está parado solo a unos pasos de la puerta de la habitación de davian, ahi estate angelo luego de que adeline la estuviera convenciendolo por horas de que debían invitar al chico nuevo a comer porque es muy, triste estar solo en este lugar...- Está bien, está bien. Se lo dire tranquila, ¿si?.- Ríe angelo levemente mientras asomaba la cabeza por la puerta de la habitacion de davian.- Alooooo Vecino de mi pastelito ¿se encuentra usted en casa?.- Pregunta angelo con una sonrisa al ver a davian acostado en su cama.