Almas rotas

DIEZ

Después de haber caminado por unos veinte minutos, en los que angelo no se callo ni un solo segundo y davian no se alejo ni un milímetro de la más baja, cuando llegaron a la oficina del doctor brow, el ya se encontraba esperando a adeline sentado tras su escritorio con un pequeño vasito blanco de plástico que contenia tres pastillas de diferentes colores junto con una botella de agua que se encontraban justo en el centro del escritorio.

-Sabes que debo estar contigo treinta minutos adeline.- Murmura el doctor brow anotando unas cosas en diferentes papeles que tenia en su escritorio.

-¡Pero doctor brow! Va a estar conmigo, sabe que yo me preocupo por ella, vere que se comporte. ¿siii?.- Habla angelo rogandole al doctor brow teniendo la esperanza de que el doctor deje ir a adeline lo más pronto posible para poder is a buscar los otros medicamentos.

-joven angelo no insistas, Sabes que debo verificar que se tome los medicamentos y que estos le hagan efecto antes de que te la lleves. Respondió el doctor brow dejando salir un leve suspiro ante la insistencia del chico.- ¿Por que no vas en busca de tus medicamentos mientras adeline esta aquí conmigo? Así alcanzas a ir por los tuyos y los de davian antes de que se vayan a cenar algo.- Dice el doctor brow mostrando una leve sonrisa mientras se recuesta en su asiento, luego de haber mirado atentamente a adeline para verificar que tomara sus medicamentos y una buena cantidad de agua.

-Bueno... si podemos hacer eso.- Susurró angelo a sintiendo levemente con la cabeza.- ¿Podría llamar al enfermero cedrick? Asi no lo tenemos que buscar por todo el hospital.- Aclara angelo mostrando atra vez su característica sonrisa.

-¿A quien se supone que van a llamar? Duo maquiavelico.- Pregunte un alto chico de cabello castaño que está entrando a la habitación vestido con unos pantalones negros con una camisa blanca con una corbata de color negro y finas rayas de un plateado casi blanco, que davian recuerda perfectamente haber ido a comprar junto con el muchacho que acababa de entrar en la habitación.

-Angelo se estaba tardando así que supuse que estarían aquí tratando de que los dejaras ir antes.- Hablo tranquilamente el doctor owen con esa sonrisa que siempre tenía, esa que no importaba la situación siempre la mostraba para mantener el ambiente tranquilo, sin haber notado la presencia del chico que estaba apoyando la espalda en la pared que estaba justo a un lado de la puerta, owen entro directo hacia donde estaba el chico de sonrisa rectangular.- Te los traje hasta aquí pequeño mio.- Dijo owen extendiendo un vaso con unas pastillas y una botella con agua al igual que lo hizo el doctor brow con adeline.- ¿Haz visto a cedrick? Quería preguntarle por...- La frase de owen quedó a medio terminar al ver el pequeño gesto de cabeza que le hizo el doctor brow hacia la dirección trasera de donde estaba, provocando que recién se volteara a ver al muchacho que lo fulminaba con la mirada demostrando una variedad de emociones que eran mas visibles ante Owen que para el resto, se podía notar el rencor, el miedo, la tristeza en esa simple mirada...- Davian, hermanito.- Susurró owen mirando atentamente a su hermano menor.

-¡Hermanito mis pelotas! ¡¡Tu dejaste que me trajeron aquí owen!!.- Hablo davian muy molesto con su hermano mayor.

-Davian... Por favor... Tranquilizate y hablemos...- Hablo owen tratando de calmar a su hermano menor pero quedo a media oración.

-¡Davian nada! Dejaste que me metieran por semanas en puta habitación blanca de locos!.- Grita davian claramente alterado mientras se acercaba a owen.- ¡Ahora me tratan como un maldito, loco y todo es porque tú no me quieres dejar salir de aquí!.

-Davian calmate porfavor.- Hablo owen intentando calmar a su hermano menor para no alterar el ambiente delicado.

-¿Como mierda quieres que me calme?! ¡Maldito cabron!.- Grito davian totalmente molesto hasta que escucho un pequeño solloza. ¿Como mierda se había olvido?, Penso davian al instante que recordo a adeline, logrando que en vez de acercarse más a owen para golpearlo, davian se aleje para tranquilizarse y no asustar a la más baja de lo que ya estaba.

-Angelo sacalo de aquí, porfavor.- Hablo owen viendo como davian se quedo totalmente estático al ver como es que la respiración de adeline era totalmente acelerada mientras trataba de dejar de llorar,

-¡Que te muevas! Maldita sea!.- Grito angelo dándole un empujón para que saliera lo más rápido posible de la habitación en la que estaban ambos doctores tratando de controlar a la pequeña rubia que estaba temblando sin dejar que se le acercaran para ayudarla por el miedo que le provoco los gritos de davian.

¡¡ANGELO, VEN AQUI!!.- Grito fuertemente el doctor brow despues de recibir un golpe en plena cara por parte de adeline que no dejaba que se le acercara para nada mientras se mantenia lanzando golpes a diestra y siniestra.

-¡Dejenme! No me toquen!.- Gritaba adeline entre sollozos.- ¡No! Yo no hice nada! Dejenme tranquila!.- Aun gritaba adeline mientras mantenia los ojos fuertemente cerrados por el miedo a los golpes que creia que vendrían en cualquier momento,

-¡Adeline! Soy yo tranquila pastelito.- Hablo Angelo levantando la voz sin darse cuenta mientras trataba de acercarse a adeline al ver que se hace bolita sobre el asiento en el que estaba sentada mientras abrazándose fuertemente las rodillas para protegerse lo más que pudiera.

-¡No te me acerques!.- Grito adeline más fuerte que antes y lanzandole un porta lápices que había sobre el escritorio del doctor brow.



#5428 en Novela romántica
#2035 en Otros

En el texto hay: hospital, romance, tristeza dolor

Editado: 02.09.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.