Luego de haber caminado por un par de minutos, davian seguia manteniéndose en la misma posición que del principio, que cuando por fin llegaron al salón comedor, donde se podían ver muchas mesas junto a sus respectivos asientos, los cuales sólo algunos estaban ocupados, ya que cada paciente tenía la libre elección de comer donde más les pareciera acomoda dentro del horario establecido, manteniendo la objeción de esa regla, los pacientes con dificultades para comer, como es el caso de adeline, el cual debe comer en el comedor si es que está solo, así podrá ser vigilado, o bien, estar con compañía segura, el cual la deben acompañar mientras come y luego ir a dar un reporte al doctor brow que es su médico de cabecera sobre el comportamiento que tenía la rubia durante la comida y las dos horas siguientes a esta.
-Tranquila pastelito, ve a buscar donde sentarnos mientras preparo lo que vamos a cenar ¿Si?.- Dijo angelo, soltándole recién la mano a la más baja, quien no mira bajo ninguna circunstancias en la dirección donde estaba cada uno de los platillos que podían escoger para cenar, ya sean postres o incluso los aperitivos más básicos.
-Pequeña... Ve a sentarte tranquila, davian te acompañará todo el tiempo ¿Verdad davian?.- Medio pregunto owen, el mayor entre ellos, ya que sonó más a una orden que a una pregunta, por lo cual davian solo asentir sin saber que más podía hacer o decir frente a la orden de su hermano mayor.
-Con angelo les llevaremos la comida, así que tranquilos... Vayan al lugar que más les parezca acomodo, y nosotros llegaremos con ustedes en un ratito.- Dijo owen, a la vez que comenzaba a caminar con angelo a un lado en la dirección a donde se encuentra toda la comida necesaria para los cuatro, ya conociendo a la perfección que llegar ahí.
-Doctor owen, si le tomo la mano a adeline, también se la puedo tomar a usted...- Susurró angelo, notando el como es que el ánimo de owen no estaba igual al de siempre, reconociendo que el mayor también quería estar con él, como lo suelen hacer en otras circunstancias.
-Sabes que no se puede, Angelo.- Suspiro antes de tratar de poner una sonrisa convincente.- Tranquilo pequeño, ya tendremos tiempo para nosotros.- Sonrió owen, haciéndole un leve cariño en la cabeza como a un pequeño niño, antes de comenzar a ver la comida que podían escoger para los otros dos, owen sabiendo muy bien lo que le gustaba a su hermanito y angelo lo que adeline estaba dispuesta a comer sin tanta objeción.
-¿Donde te gustaría comer, Gatita?.- Peguntó davian, mirando curioso todas las mesas que estaban lo suficientemente apartadas del resto de personas ahí presentes, porque claramente no quería estar cerca de nadie y que nadie lo mirara comer.
-Con angelo solemos comer en el jardín...- Susurró mirando atentamente el suelo mientras caminaba.- Pero... Si tú quieres otro lugar, está bien... Podemos ir donde quieras...- Murmuró adeline levemente avergonzada y con un poco de temor por la respuesta que le podía dar el contrario. Por favor que no quiera quedarse aquí... Por favor, por favor... Pensó adeline sin dejar de mirar el piso.
-El jardín suena bien, ahí nadie nos mirara tragar la comida.- Sonríe davian mirando atentamente la mano de la más baja.- Es mi primer día aquí afuera, así que en realidad no conozco nada de este lugar.- Comentó davian riendo levemente para borrar la tensión que había entre ambos, intentando no pensar de más en todo lo que estaba pasando.
-¡¿El primer día?!.- Gritó adeline impresionada, mirando hacia su dirección por primera vez desde lo sucedido en la oficina del doctor brow.- ¡Pero como, según tú pulsera de registro de admisión, dice que llevas aquí más de dos semanas, Davian!.- Dijo adeline mirándola totalmente impresionada mientras le tomaba la mano para poder verificar la fecha que estaba en la pulsera que tenía en la muñeca.
-Bueno... Veras, al principio tuve uno que otro problema con este lugar y los enfermeros de aquí.- Murmuró davian mirando hacia todos lados sin saber en realidad a donde debían ir para comer y con cierto nerviosismo al sentir el contacto con la chica rubia.
-Bueno... Es normal, todos aquí tenemos problemas davian y más al entrar en un lugar que no conoces.- Dijo adeline riendo levemente mientras lo tomaba de la mano para guiarlo hasta la salida del comedor que daba hacia un agradable jardín, que también tenía mesas junto a sillas, pero que a diferencia de las de adentro, no había nadie utilizándolas.
-¿Tú también los tuviste?.- Preguntó davian acomodandose la mano para poder agarrar bien la pequeña mano de adeline , haciendo que recién adeline notara lo que había hecho, provocando que quisiera soltar la mano del chico lo más rápido posible, sin llegar a conseguirlo porque davian lo tenía bien afirmado, decidido a no alejarse de ese contacto.- Te dije que todo estaría bien...- Susurró davian con una leve sonrisa, mientras le acariciaba con cuidado la mano.
-Aun los tengo... Ya lo pudiste ver en la oficina del doctor brow....- Susurró adeline casi inaudiblemente en respuesta, mientras seguía caminando hacia la mesa que siempre utilizaba con angelo, aún manteniendo la mano entrelazada con la de davian, sintiéndose mejor de lo que pensó que se sentiría.
-Bueno...yo también los tengo.- Aclara davian manteniendo una leve sonrisa para mantener tranquila a adeline.- incluso, hoy tuve que limpiar el problema que cause la noche anterior.- Comento davian, aunque el no era bueno hablando, mucho menos si el tema de conversación era él mismo, pero eso no le importo para nada cuando pudo notar que había causado un gran avance con la pequeña rubia, ya no solo le tomaba la mano y hablaba con ella, sino que también tenía una pequeña sonrisa en sus bellos labios, por el hecho de estar juntos, y eso lo habia conseguido en un solo día! Por lo cual tenía el animo muy alegre y motivado por lo conseguido.