Almas rotas

TRECE

Desde otra parte del comedor, y totalmente ajenos a la conversación y sentimientos que se expresaban adeline y su acompañante davian, estaban un muy serio angelo junto a owen, quienes escogían meticulosamente la comida que comerían esa noche para la cena.

-Dime el porqué tú y el doctor brow están tan tranquilos respecto a está situación.- Murmuró angelo de una manera un tanto seria mientras tomaba un plato con sopa para adeline, a la vez que owen tomaba otro con carne y arroz para davian.

-No se de que estás hablando angelo, se más específico, por favor.- Pidió owen mientras dejaba el plato de carne con arroz en la bandeja, tratando de fingir que no entendía a qué se refería el menor de los dos, para no tener que dar explicaciones sobre una situación que ni él mismo conocía del todo.

-Ok, ya entiendo. Está es tu venganza por haber hecho que te alejaras del doctor zyran scott.- Dijo angelo claramente molesto a la vez que dejaba el plato de adeline en su propia bandeja antes de comenzar a caminar donde estabas las bebidas, sin querer siquiera mirar al doctor owen.

-¡Espera!, ¿Que?.- Dijo owen caminando rápidamente tras el menor para no tener que alzar más la voz de lo que ya hizo.- Lo que acabas de decir es una broma, ¿no?.- Pregunto owen viendo la espalda de angelo, ya que sabía a la perfección que encararlo cuando su estado de ánimo es un poco inestable, no era para nada una buena idea, y mucho peor si lo hacía en pleno salón comedor.

-Estás haciendo que tu hermano se acerque a adeline para que se aleje de mí, lo puedo notar ahora owen. Solo quieres alejar a adeline porque yo te aleje del doctor zyran scott, pero tú no entiendes que le vas a hacer daño a adeline si se hace cercana a davian.- Dijo angelo lo ultimo al darse la vuelta para encarar al doctor owen bennet.- Y no es el mismo daño que el del doctor zyran, si es lo que estás pensando, porque él lo puede superar porque está bien, ¿pero qué hay de adeline? ¡Ella no lo hará! ¡Ella no lo está!. No, sabes que le vas a hacer daño, sabes que bien que davian le va a hacer daño.- Murmura Angelo alzando cada vez más la voz mientras lo apunta con el dedo índice, recalcando el "él" que se refiere a Davian.

-Ok, ya basta angelo. Ya hablaste, ahora es mi turno de hacerlo.- Dijo owen totalmente serio dejando totalmente mudo al menor, ya que esa voz no era usual que la utilizara y mucho menos con él.- Miralos, angelo. Date el tiempo de mirar lo que le pasa a adeline ahora y no en un futuro.

-¿Que? ¿Pero a que mierda te refieres?.- Pregunto angelo a la vez que el mayor lo afirmaba de los hombros para voltearlo hacia la dirección donde estaban las dos personas abrazándose con notoria fuerza, dejando ver que estaban en su propio mundo de confianza y seguridad, olvidándose totalmente de donde estaban, por lo menos por unos minutos.

-Tienes que dejar a adeline ser ella, pequeño...- Murmuró owen acariciandole con el pulgar uno de los hombros del menor, mientras permanecía afirmándolo parado detrás de él.- Si se tiene que caer, debes dejarla, así se aprende...

-Se va a hacer daño...- Susurró angelo mirando atentamente la escena mientras le caían un par de lágrimas por las mejillas.- No puedo permitir que se vuelva a dañar owen...

-Confía en las decisiones que ella toma angelo... Mírala acaso crees que ella estaría así con cualquier persona que se le cruzara?.- Comento el owen mirando la escena frente a ellos.

-Espera... ¡Tú sabes algo y no me lo has dicho!.- Grito angelo dándose rápidamente la vuelta para quedar frente a frente con owen, como si se le hubiera iluminado el camino al haberse percatado de eso.

-¿Que me encantas? Creo que eso ya lo sabes pequeño...- Dijo owen sonriendo mientras le acaricia el cabello como a un niño pequeño

-¡Oweeeenn!.- Se quejó angelo haciendo un notorio puchero hacia el doctor owen por haberlo distraído y perdido su enojo.

-Davian compartió escuela con adeline cuando eran pequeños. Esos dos ya se conocen desde hace mucho solo que lo recuerdan y no implica que no se conocen.- Comento owen como si nada antes de comenzar a caminar en busca de la bandeja con la comida de davian que había dejado olvidada, notando que angelo no había escogido comida, así que agregó un plato más para él antes de comenzar a caminar hacia donde estaban los otros dos, dejando al menor totalmente estático en el mismo lugar donde le dijo lo de davian, siendo notorio el estado de shock en el que se quedó angelo.

-¿Y el rarito?- Preguntó davian al ver cómo es que acercaba solo su hermano, mientras mantenía aún abrazada a adeline.

-No le digas asi davian...- Susurró adeline mientras trataba de alejarse un poco del chico que la abrazaba con notoria vergüenza.

-Gatita, sshh... Estamos hablando aquí, tú te me quedas aquí tranquilita.- Hablo davian en broma mientras afirmaba mejor a la pequeña rubia entre sus brazos a la vez que esta hacía un pequeño puchero.

-Se llama angelo. Y deberías agradecerle, porque te va a traer algo para que bebas mientras comes.- Aclaro owen dejando la bandeja sobre la mesa.- Oh, pequeña lo siento, angelo traerá tu comida, no me caía tu plato en esta bandeja.

-Y así como lo veo, se va a tardar bastante, porque al parecer la "nada" es muy importante para él, ¿será cosa de la especie de la cual proviene?.- Hablo davian mientras mirada através de la puerta como angelo se quedó congelado en medio del comedor con la bandeja de comida de adeline en mano.



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En el texto hay: hospital, romance, tristeza dolor

Editado: 02.09.2025

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