Almas rotas

VEINTIOCHO

-Adeline... Aléjate de él lentamente por favor...- Habló el terapeuta vicent mirando la escena totalmente asustado. Aún teniendo la mirada asesina de davian sobre él, intentó acercarse lentamente hasta ellos con un brazo extendido para tocar el hombro de adeline, y así intentar llamar su atención, quedándose a solo unos centímetros al ver como es que davian se volvía a tensar ante su acción.

-¡Aléjate tú! ¡Vete de aquí!.- Gritó adeline tratando de mantener bajo control el miedo que sentía hacia la posibilidad de que el chico la vuelva a golpear en un arranque de ira. Pero eso no importa, ya no le importa esa posibilidad a adeline. Si, tenía miedo, pero aguantó golpes de su padre por años sin hacer nada contra él. Aguantó todo tipo de abuso por un hombre del cual no sentía nada más que rabia y tristeza, así que ¿por qué no aguantarlos del hombre que ama?. Cuando escucho el tono de rabia que mantenía davian desde su habitación, no pensó sólo actuó. Hizo lo primero que se le vino a la mente para detener al chico, así que ahí estaba abrazando al ser que podría matarla en solo unos minutos, pero eso no lo detuvo para utilizar toda la poca fuerza que tenía en el abrazo que le estaba brindando.

-Adeline... Te puede dañar, por favor... Aléjate lentamente de él.- Susurraba el terapeuta vicent como si estuviera justo frente a un perro salvaje, y tratara que su hijo no saliera mordido.

-¡Cállate, joder!.- Gritó adeline a todo pulmón al sentir como es que davian movía levemente un pie hacia adelante.- ¡Doctor vicent, cierra esa boca!.- Gritó adeline una última vez alzando con cuidado la cara para mirar preocupada a davian.- Mírame solo a mi davian, no a él...- Susurró adeline a la vez que dejaba de abrazarlo para poder alzar con cuidado sus manos y afirmarle la cara al chico con total sutileza para que pudiera mirarlo a ella y no al doctor vicent.- Soy tuya... Estoy aquí para ti davian...- Murmuró adeline mirando con desesperación los ojos totalmente enrabiados frente a ella, consiguiendo que poco a poco fueran volviendo a un estado más normal, dejando ver como es que las cejas fruncidas desaparecían lentamente para ahora mostrar una mirada totalmente cansada.- Soy yo, ¿ves? Soy yo... Estoy aqui...- Hablo con voz baja adeline con una leve sonrisa mientras sentía como el chico juntaba sus frentes cerrando lentamente sus ojos.

-Hulk, Thor, aléjense.- Se escucho la serena voz de owen. Quienes venían llegando junto a angelo después de haber corrido tras ambos enfermeros, al ser informados por el zyran scott sobre el llamado de urgencia que había hecho el terapeuta vicent.- El no hará nada, el doctor vicent solo está exagerando.- Habló nuevamente owen bennett tratando de controlar su respiración, a la vez que llegaban a un lado del terapeuta vicent, sin ni siquiera haber sido notados por los chicos que se mantenían en su burbuja.

-Sabes perfectamente que no estoy exagerando -Dijo el terapeuta vicent mirándolo totalmente serio. Dejando salir un suspiro mientras owen lo tomaba de los hombros para poder girarlo y que viera con atención la escena frente a ellos. Se podía ver como es que mantenían las frentes juntas, mientras que ahora comenzaban a darse un abrazo con bastante fuerza, uno que demostraba cariño, y que trataba de brindarle seguridad al otro. Adeline abrazaba protectoramente a davian por el cuello, mientras que este lo alzaba un poco mientras lo abrazaba por la cintura con delicadeza para no dañarla.

-Me lástimas...- Susurró adeline entre leves risitas para que nadie lo oyera a excepción de davian.- Tienes mucha fuerza davian

-Es que estás muy delgadita pequeña- Susurró davian de igual forma, sin dejar de abrazarla en ni un solo segundo pero aflojando un poco sus brazos.

-Estoy bien asi...- Murmuro adeline ocultando la cara en el cuello del chico para que no la mirarara.

-No, vamos a comer más, ¿si?.- Hablo davian mientras acariciaba la espalda de la pequeña rubia.

-¿Tengo otra opción?.- Murmuro adeline con una leve sonrisa, manteniendo la cara en el cuello contrario.

-Noup- Respondió davian simplemente. Manteniéndose en su burbuja privada, donde no se podían dar cuenta de los dos pares de ojos que los miraban totalmente impresionados ante lo melosos que podían llegar a ser ambos. Porque así estaban, como si fueran una pareja que no notaba nada de lo que ocurría a su alrededor.

-El no la dañará...- Susurró owen tranquilamente al sentir como es que angelo apretó con fuerza la mano que le tenía afirmada mientras miraba atónito la escena.

-¿Estás... Estás seguro?...- Susurró angelo escondiéndose en la espalda de su doctor owen con miedo de que davian perdiera el control en cualquier momento.

-Muy seguro.- Respondió owen a la vez que le acariciaba la mano a anhelo con el pulgar.

-Debemos alejarlos, no pueden estar juntos. Son autodestructivos.- Aclaró el terapeuta vicent sin dejar de mirar la escena frente a él.

-No seas tarado doctor vicent.- Habló una nueva voz que sonaba totalmente relajada y que se acercaba por sus espaldas. Haciendo que seguirén en a la direccion de la voz que había llegado al pasillo para que pudieron admirar como es que llegaban el doctor brow y el enfermero cedrick, quienes caminaban con tranquilidad hasta donde estaban todos.- Mantén tus sentimientos por adeline alejados de las decisiones que tomas por davian.- Hablo serio el doctor brow pasando por a lado del terapeuta vicent para poder llegar donde estaban la parejita abrazados.- Bueno par de tórtolos, ya es suficiente. Se saltaron la cena de lo tarde que es. Ya necesitan descansar, así que vayan a la habitación.-Hablo el doctor brow cruzándose de brazos tratando de ocultar la sonrisa que le provocaba el verlos juntos.



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En el texto hay: hospital, romance, tristeza dolor

Editado: 02.09.2025

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