-¿QUE PASO?! ¿¡QUE PASO!?.- Llegó gritando el enfermero cedrick, quien corrió rápidamente desde la oficina del terapeuta vicent, en el cual estaba durmiendo con el doctor brow desde hace unas horas, pero salió corriendo por el llamado de emergencia que había hecho el enfermero key.
-¡NO GRITES!.- Gritó el enfermero key al ver el estado en el que venía el enfermero cedrick.
-¡TÚ ESTAS GRITANDO!- Gritó en respuesta el enfermero cedrick. En contraste al alboroto que había en el pasillo frente a la oficina del doctor brow, en la habitación estaba todo en silencio, no había ruido alguno, lo cual extrañó demasiado a ambos enfermeros que estaban fuera de la oficina del doctor brow.
-No me digas que...- Susurró el enfermero cedrick al imaginárse la peor escena que podía pasar. La última vez que esos dos estuvieron en silencio tanto tiempo, fue porque uno terminó en coma en urgencias.- enfermero key... ¿Que está pasando?...
-¿Ah?.- Cuestionó el enfermero key extrañado al ver la cara de terror del enfermero frente a él.- ¡No, no! Tranquilo, tranquilizate.- Dijo rápidamente en enfermero key acercándose para abrazar con fuerza el cuerpo del nombrado la esperanza del hospital, esperando que con eso pudiera borrar esa cara de terror que puso al imaginar escenas tan terribles en su cabeza.
-Mira... Yo sé que quizá sea raro, pero no pudo dejar que lo que está pasando allí adentro, pase sin haber hablado antes con ese mastodonte con rabia que anda tras de mi pequeña bebé rubia.- Aseguró el enfermero key, quien habló rápidamente al estar en "transe-paterno", en el que solo estaba pensando en el bienestar de su hija adoptada, a la vez que soltaba al enfermero.- El tiene más confianza contigo, así que espero que entres ahí, hagas que se vistan y saques al perro rabioso de ahí adentro.- Pidió el enfermero key mirando atentamente al enfermero cedrick, que sinceramente no entendía nada de lo que estaba pasando en esta situación.
¿Que tenía que hacer qué? ¿Ropa? ¿Perro rabioso? ¿Hablar para que no pase de esta manera lo que estaba pasando ahi dentro?
Y como si un foco se prendiera sobre su cabeza, comenzó a mirar al enfermero key con clara sorpresa en su rostro, ojos totalmente abiertos y la boca en forma de "o".
-Sexo...- Susurró el enfermero cedrick aún sin creerlo, mientras cubría su boca impresionado ante la idea. Ante el asentimiento del enfermero key, el enfermero cedrick comenzó a caminar de un lado a otro igual que un gato enjaulado, sin saber que deberían hacer ¿cómo se supone que traten este asunto? No sé puede solo llegar, entrar y decir ¡"paren todo, saca tu arma de la rubia, vistete y sal de la habitación"!.- ¿Estas seguro enfermero key?.- Cuestionó el enfermero cedrick mirándo al enfermero key con cierto terror en los ojos.
-Enfermero edrick, adeline grito una y otra vez "Si, si, si".- Susurró el enfermero key antes de comenzar a morderse levemente la uña de su dedo pulgar, solo por causa de los nervios.
-Okey, eso sí suena a sexo.- Dijo el enfermero cedrick quedándose parado frente a la puerta, extendiendo un brazo, listo para tomar el pomo y abrirla, hasta que unas "risitas" se escucharon dentro de la oficina del doctor brow.- ¡Dios, no puedo!.- Grito el enfermero cedrick alejándose bruscamente de la puerta.
-¿Voy por el terapeuta vicent?.- Cuestionó el enfermero key muy preocupado, aún mordiendo su uña por los nervios. Cualquier doctor podría entender la preocupación de ambos enfermeros y no era solo porque dos pacientes podrían estar teniendo sexo en un área muy poco apropiada, sino por las precauciones que muy dudosamente estarían teniendo esas dos personas ahí dentro.
Adeline era una paciente con trastorno alimenticio, específicamente anorexia, y no es algo de solo hace unos meses, es una enfermedad que lleva consigo desde hace años, y como si eso fuera poco, en sus expedientes está registrado todo lo que paso, por lo menos, cuatro idas a urgencias por violación cuando vivía con su padre, a eso hay que sumarle todas de las que a hablado en sus terapias y que no fueron tratadas apropiadamente en su momento. Todo eso, da como resultado un cuerpo que no está capacitado para tener relaciones sexuales, y si estuviera un cuerpo para tener intimidad, estas deberían ser totalmente tranquilas, con calma y cuidado, algo que claramente brilla por su ausencia en el expediente de davian, ya que ahí solo aparece "sexo agresivo" y uno que otro "no consensuado", todo lo contrario a lo que necesitaría un cuerpo tan delicado, casi de cristal, como el de la pequeña adeline.
-Tenemos que hacer algo enfermero cedrick.- Aseguró el enfermero key mirando atentamente al enfermero cedrick.- Sabes que debemos detenerlos por el bien de ambos.
-El terapeuta vicent es una opción menos peligrosa que avisarle al doctor brow.- Susurró el enfermero cedrick comenzando a caminar otra vez desde un lado a otro.- El doctor lucca brow está dormido aún, si lo despierto estará de malas y no habrá un final sin davian en la habitación blanca.- Comentó el enfermero cedrick teniendo la viva imagen de un doctor lucca brow caminando furioso por el pasillo del hospital para entrar sin siquiera golpear la puerta, para sacar a davian, lanzarle la ropa para que se vista en el pasillo y después llevarlo entre gritos y regaños hasta la habitación blanca por haberlo despertado solo porque no aguanto la calentura.
-Bueno... Tampoco es como que se salve de esa habitación si traemos al terapeuta vicent...- Susurró el enfermero key, imaginándose la misma escena, solo que con un terapeuta vicent cabreado por no respetar al pobre y delicado cuerpo de adeline, quien es un ángel que debe ser protegido por él.