Pasado los diez minutos entre leves risas al imaginar al pequeño morgan atacando a davian, el doctor brow se dispuso a hacer lo prometido. Se levantó de su asiento dejando salir un suspiro para luego acercarse hasta la puerta y abrirla con lentitud, encontrándose con que adeline aún permanecía con los ojos cerrados.
-Queridas visitas se acabó el horario para estar aquí dentro.- Comentó el doctor brow mirando como es que las cuatro personas ahí dentro salían de la habitación sin siquiera rechistar. El doctor brow llevaba mucho tiempo trabajando con adeline, tanto, que se sabía sus "manias" y formas de "escapar" de memoria, por eso solo les dio diez minutos a los chicos, porque sabía que era MUY probablemente que adeline en realidad ya habia despertado y que solo se mantuviera con los ojos cerrados. ¿El porqué? Fácil, miedo. La pequeña rubia le tenía terror a abrir los ojos y asumir las consecuencias, a escuchar todas las charlas de motivación, los regaños, las miradas de decepción o incluso el enojo, por esa cabecita pasaban mil maneras de hacerlo sentir mal si es que abría los ojos.
-Ya los saqué de aquí adeline.- Comentó el doctor brow a la vez que tomaba una silla para sentarse al lado de la camilla.- El medicamento debió de dejar de hacer efecto hace una hora, quizás más.- Aclaró el doctor brow mirando con leve tristeza a adeline.- Necesitas contarme que es lo que pasó adeline. Todos están muy preocupados, y evara no cree conseguir que kian no venga a sacarte de aquí pequeña.
-Quiero estar con davian...- Susurró adeline manteniendo sus ojos cerrados para no mirar al doctor brow pero el doctor brow tenía razón igual que siempre, adeline estaba despierta pero no se atrevía a abrir sus ojos por miedo, o quizás vergüenza por lo que sucedió.
-Lo harás después de que aclaremos esto ¿Si?.- Dijo el doctor brow con una leve sonrisa.- Adeline estoy teniendo un déjà vu de esta situación.- Mencionó el doctor brow mirando atentamente las reacciones de la menor, podía reconocer el miedo que se le implantó en el rostro al mencionar que esta escena se le hacía demasiado familiar, y no era mentira, recuerda claramente cómo es que el año pasado adeline fue encontrada junto a una chica que la traía a urgencias porque según ella, adeline había tenido una crisis de la nada. En ese momento nadie prestó verdadera atención a la muchacha ya que solo había traído a la rubia, pero todo cambió cuando adeline no quiso hablar respecto a nada de lo que había sucedido, solo diciendo una y otra vez que no había pasado nada malo, que solo había tenido una crisis sin motivo alguno, lo que atrajo notoriamente la atención del doctor brow hacia la chica de la cual se rehusaba a hablar, por lo cual se dedicó horas a revisar las cámaras para averiguar quién había sido la mujer que lo trajo, grande fue su sorpresa al no poder verle la cara ya que siempre estaba en un ángulo del cual solo se le veía la nuca o el cabello cubriendo la. Paso el tiempo y nadie siguió investigando al respecto, ya que no había motivo alguno para seguir averiguando de ese día. Se llegó a una grabación en la que adeline apareció corriendo por el pasillo mientras lloraba, y la mujer chocó accidentalmente con ella, lo que siguió solo fue a adeline tratando de alejarse de ella durante todo el camino pero eso era normal en ella cuando estaba en ese estado.
-Adeline... La chica que apareció hoy, ¿es la de ese día?.- Cuestiono el doctor brow en un tono lo más tranquilo que se podía.
-No se de que hablas.- Aseguro adeline manteniendo los ojos cerrados. Para todos era un simple gesto, solo una persona con los ojos cerrados, pero para la rubia era todo un escudo. Si ella no abría los ojos no veía la realidad, se apartaba de lo que sea que estuviera afuera y era solo ella, no habían miradas de pena, de reproche, de enojo, de nada, no había nada, solo oscuridad que lo mantenía a salvo, igual que en el sótano de su padre. Si no se ve, no está pasando.
-Adeline...- Dijo el doctor brow con un leve tono que sonaba más a una súplica.
-Quiero a davian...- Susurró adeline tratando de juntar sus manos para jugar con sus dedos. Grande fue su sorpresa al no poder hacerlo. Sabia que había hecho algo estupido, podía sentir el ardor en sus muñecas y su cuello, pero no habia intentado moverse para seguir simulando que dormía, ahora que lo intentó, se percató que sus manos estaban atadas a las barandillas de la camilla.
-Ya pasó un año de ese suceso. Lo dejé pasar todo un año, adeline. Me callé y seguimos adelante como si no hubieras omitido información, pero ambos sabemos que mi sexto sentido tiene razón, y que esa chica no es una simple paciente.- Hablo el doctor brow sin despegar los ojos de adeline esperando que hablara.
-Usted mismo lo acaba de decir, ya pasó un año. Pasado pisado.- Hablo adeline evitando a toda costa hablar de ese tema.
-Tan pisado esta ¿qué aún así hoy explotaste y no eres capaz de abrir los ojos para afrontar tu realidad?.- Cuestionó de manera seria.
-No lo entiendes...- Susurró aguantando sus lágrimas.
Adeline había aprendido a ser fuerte, a no derrumbarse frente a su padre, pero él ya no está, ahora se derrumba, y lo odia. Lleva años de terapia que lo han hecho ver que él no está, que es solo parte de un feo pasado y que su familia por fin lo sacó de ese sótano, que es bueno y que la vida ahora es linda, pero adeline lo detesta, la vida no es linda, todo es peor, ahora no resiste nada, no lucha por sobrevivir. Se volvió mas frágil.
-Exacto, no lo entiendo. Por eso debes explicarmelo, adeline. Ayúdame a entender para poder avanzar de verdad.- Pidió, notando cada contracción en el rostro de la rubia.
Brow sabía que sea lo que sea que pasara con esa chica, fue algo dificil, fue algo que de seguro adeline esta cargando sola y con sus pocas fuerzas, y eso sinceramente la aterra. Adeline es fuerte, lo sabe, pero también sabe que hasta el ser más fuerte del mundo se puede derrumbar si lo atacan en sus puntos más vulnerables, y cree fielmente que esa mujer desconocida lo debe haber atacado justo donde más le duele.