Almas rotas

CINCUENTA

Adeline no tenia palabras, solo se quedó viendo la cara de davian en esa simple imagen. Esos ojos que por fin los comenzaba a ver con vida, volvían a perderla, ya no había ese brillo que comenzaba a mostrar siempre. Solo se podía ver el terrible estado en el que se encontraba, tenía rasguños por el rostro y cuello, además de algunas zonas rojas que seguramente pasarían a morado en un tiempo. ¿Ella había hecho eso? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? Se preguntaba adeline una y otra vez mentalmente.

-Ya pasó un año, ya cargaste demasiado tiempo tú sola con lo que sea que haya pasado ese día.- Aclaró el doctor brow a la vez que bloqueaba su celular para que la imagen de davian desapareciera de la vista llorosa de adeline.- Hablalo conmigo adeline, por favor...- Medio rogó el doctor brow mientras se mantenía mirando a la menor.

¿Como contarle que dos tipos abusaron de ella dentro de la instalación? ¿Como confirmar que de verdad pasó y no solo fue una mierda creada por su cabeza?

Adeline recuerda claramente las palabras de la chica que lo llevó hasta ese lugar con la excusa de que debían hablar de davian bennett: "¿De verdad piensas que te creerán? Es tu palabra contra la mía, no hay nada que pruebe lo que pasó en ese lugar adeline. ¿Piensas que no fue algo provocado por la mierda que tienes en tu cabeza? ¿Como hubiera conseguido traer a dos tipos hasta este lugar para que abusaran de ti?" A todos sus temores, ahora se le sumaba uno más, y que ciertamente sentía mucho más importante que los otros: ¿Como convencería a todos para que no la sacaran de ahí y que no la alejaran de davian?

-Ese día no pasó nada.- Aseguró adeline mientras colocaba un rostro neutro.

-¿Quieres seguir jugando a esto adeline?.- Cuestionó con seriedad el doctor brow.- ¿Estas dispuesta a seguir guardandotelo todo y hacer caer a davian contigo?.- Pregunto el doctor brow sin quitar su cara sería mientras miraba a la pequeña rubia en la camilla. Justo en el blanco, lo noto al ver como es que la mirada de adeline bajaba y su mandíbula se tensaba.- Porque eso es lo que va a pasar.- Prosiguió el doctor brow manteniendo la mirada en la menor.- Ya no eres solo tú adeline. Ya no es solo angelo cuidando de ti, ahora eres tú cuidando de davian y él cuidando de ti.- Dijo el doctor brow mirando a adeline perderse en sus pensamientos porque adeline quería que el doctor brow dejara de hablar de una buena vez, eso es lo único que quería adeline en ese momento. No hacía nada más que atacar y atacar, el doctor brow era bueno en eso, él sabía cuales eran los puntos que tocar para provocar la mayor reacción posible en la pequeña rubia, por eso era quien estaba a su cargo, todos reconocían que adeline y el doctor lucca brow tenían una gran conexión paciente-terapeuta, relación que sabían como manejar entre ellos para conseguir mejoras.

-Cállate...- Susurró adeline mientras volvía sus manos en puños sin mirar al doctor brow.

-Lo estás dañando. Quizás tú ya no sientas el dolor pero davian si lo siente, y en vez de ir avanzando hacia su mejora, lo estás atrasando y hundiendo con lo que sea que te estás guardando para ti.- Hablo el doctor brow mientras veía como adeline llegaba a su límite antes de gritarle.

-¡YA CÁLLATE!.- Gritó adeline totalmente exasperada por las provisiones del doctor brow.- ¡DEJA DE ATACARME ASÍ!- Grito adeline y sin ser notado el brow sonrió levemente al escuchar como es que alguien quería tirar abajo la puerta, perfecto para demostrar su punto, porque claramente ese "alguien" era Davian bennet, lo cual se confirmó al escuchar como gritaba que lo soltaran y lo dejaran entrar en la habitación.

-¿Escuchas eso adeline?¿Sabes dónde va a terminar si sigue actuando como animal fuera de esta habitación?.- Cuestionó el doctor brow manteniendo su rostro neutro ante la preocupada mirada de adeline.

No se lo que pasó ese día!.- Gritó adeline dejando salir todas las lágrimas que intentó guardarse.- Sinceramente no se lo que pasó ese maldito día..- Susurró adeline agachando la mirada, sin más que poder hacer. Todas sus dudas le carcomian el cerebro, de verdad no sabía que decir o hacer, no recordaba lo que pasó, la mujer de ese día se había encargado de infectar su mente con dudas de la verdad y la falsedad de los hechos. No sabía que decir sin dudar de su veracidad para no dañar a inocentes.

-Aclaremos esa mente adeline...- Propuso el doctor brow volviendo a sentarse en la silla que estaba en esa habitación borrando la cara de póker para transmitir seguridad a la pequeña rubia.

-No sé que es verdad y que no...- Soltó adeline en un leve susurro.- Quiero hablarlo, pero no se si de verdad sucedió...- Hablo adeline sin poder tapar las lágrimas de sus ojos. Adeline se esperaba mil cosas que podían pasar cuando dijera esa maldita frase, pero jamás se esperó lo que en realidad sucedió. Alivio, solo sentía un gran alivió al dejarlo salir. Su espalda se sentía mucho más ligera después de esas simples palabras.

-Averiguaremos que es cierto y que no, ¿si?.- Alentó el doctor brow mostrándole una leve sonrisa a adeline.- ¿Recuerdas ese día?.

-Algo así...- Dijo adeline bajando la cabeza para esconder su rostro.

-Dime que pasó hasta antes de que sientas que la realidad se distorsiona.- Sugirió el doctor brow mirándolo atentamente a la pequeña rubia. Adeline dejando salir un pequeño suspiro se concentró en tratar de recordar bien ese día para poder dividir sus recuerdos en los que eran si o si verdaderos y los que podrían estar atrofiados. Centrado en eso, no noto cuando fue que el doctor brow se colocó de pie para comenzar a soltarle las manos. Adeline no era un peligro, en la habitación estaba seguro y ya se había calmado, no había motivo para mantenerla con los seguros en sus muñecas.



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En el texto hay: hospital, romance, tristeza dolor

Editado: 18.09.2025

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