No podia tirar la comida, de eso estaba segura. Si lo hacía solo levantaría sospechas y causaría que todas las miradas estuvieran nuevamente concentradas en ella, y no necesitaba eso, por supuesto que no. Si quería poder disminuir todo lo que estaba comiendo otra vez, lo que menos necesitaba era la constante vigilancia.
-Te puedo ayudar con eso.- Hablo andrea con una leve sonrisa.- Mi peso está más que perfecto. Además, ya conseguí lo que quería estos días que no estuviste.- Aclaro andrea tomando el platillo para comenzar a comerse el arroz y el pollo. No entendía, algo en esa frase le dio un gran escalofrío, uno que provocó aún más latidos y con mucha más rapidez.
-Yo estaré aquí vigilando la puerta y terminando me esto, tú aprovecha de ir a deshacerte de lo que comiste.- Explicó andrea mientras comia lo que adeline no pudo terminar de comer. Adeline estaba como en modo automático, siguió la orden sin rechistar, ya que tenia la mente totalmente nublada con el hecho de que habia comido mucho, y sumándole carga, a la frase y "ayuda" que le estaba brindando la chica ahí afuera sentada en su cama. Cuando se encerró en el baño, se arrodillo frente al retrete y, como si no hubiera perdido la costumbre, se provocó el vomito con los dedos hasta haber sacado todo lo de su interior, que ciertamente no había sido muchísimo.
Al salir del cuarto de baño, encontró su plato vacío sobre la mesa y un celular justo al lado de éste, andrea se habia marchado. No dejó ni un solo rastro de su presencia ahí, fue como si se hubiera esfumado en el poco tiempo que había tardado adeline. Si su plato no estuviera así, y ese celular no existiera, adeline se hubiera cuestionado seriamente la veracidad del hecho vivido hace unos minutos. Agotada mentalmente, y físicamente, movio la mesita con el platillo hacia un lado para que no se interpusiera entre ella y la cama. Sin olvidarse del celular, lo tomó y guardó bajo su almohada, para luego recostarse mirando el techo nuevamente, pensado en todo y en nada a la vez. No tenia ganas de nada, así que excusándose con el viaje y el cansancio, le pidió al enfermero cedrick, cuando vino a retirarle la mesita de comida y verificar su estado, que le dijera a angelo que no viniera por ella, y de favor, que le consultara al doctor brow si es que podia solo dormir y saltarse la cena de ese día. Sabiendo que ambos chicos se pondrian en su lugar, adeline daba por hecho que ese día no cenaria, así que se quedo por horas solo mirando hacia arriba. Estaba cansada de verdad, no había sido solo una excusa, lo que si era mentira sobre eso fue el motivo, no estaba cansada por el viaje, su cerebro había pensado de sobremanera y ahora no se callaba, a eso se le sumaba lo agotador que habia sido pulgarse para poder sacar la comida de su interior.
-Creía haber mejorado estos días...- Susurró adeline cubriéndose con una manta mientras se ponía en posición fetal.- Solo debo seguir como antes, davian no me dejara si no comienzo a subir de peso otra vez.- Murmuró adeline centrada en sus pensamientos, no noto el pasar del tiempo hasta que el celular vibró bajo su almohada. Extrañada por eso, se coloco de rodillas sobre su cama mientras tomaba el celular con delicadeza sobre sus manos, al ver su pantalla aun encendida, se podía apreciar un mensaje de texto.
Te deje un regalo bajo tu cama, utilízalo con sabiduría, adeleiii Pd: Espero que disfrutes el video.
Sin entender adeline a que se refería ese mensaje, se fue a la galería del celular para poder observar que solo había un archivo ahí, y que efectivamente era un video de casi un minuto. El escalofrío de antes volvió, y ahora con un sentimiento de terror que hace muchísimo tiempo no sentía. Todos sus sentidos se activaron, estaba a la defensiva, esperando cualquier ataque, sin importar de donde proviniera. Se quedo solo mirando la imagen que se mostraba del video por unos minutos, para luego respirar profundamente antes de ponerle play y comenzar a observar lo que fuera que habían grabado. Se esperó muchas cosas, de verdad que si, un video explicativo sobre como vomitar, incluso, un video de lo que le habían hecho hace un año esos tipos en el área de construcción. Jamás se imaginó lo que estaba viendo. Sinceramente, si le hubieran mostrado esa espalda unos días antes, seguramente no la hubiera reconocido, muchísimo menos al estar en penumbras las personas de ese video, pero hoy en día si era capaz de reconocerla... A pesar de estar medianamente oscuro, como si fuera el atardecer, adeline fue capaz de distinguir una sutil mancha oscura en el hombro derecho del chico que aparecía en el video. Atando los cabos sueltos, adeline entendió a que se refería la chica cuando dijo que ya había conseguido lo que quería mientras ella no estaba... Esa espalda fornida, ese tatuaje en el hombro, la chica que estaba con las piernas alrededor de la cintura del muchacho, la clara voz que lograba distinguir como la de andrea y el cuarto que se lograba identificar como uno de los típicos que habia en el hospital.
~Davian estaba teniendo sexo con andrea~
Fue como haber estado viviendo en cámara lenta, sintio exactamente como es que su corazón se hacia trizas lenta y dolorosamente. Los estaba viendo, no podía no ser cierto, conocia esa espalda y ese tatuaje. Todo su mundo se vino abajo, cada una de las imágenes mentales que se habia creado de ellos dos juntos en el futuro se destrozaban en su cerebro lentamente. Cada recuerdo lindo parecía desvanecerse. La promesa que se hicieron una de esas noches juntos, la de salir de ahí y casarse en la playa a la que solían ir juntos de niños, se destruía mientras miraba ese video con las lágrimas en sus ojos. Quería creer que no era él, quería fingir que no había visto ese video, que no existía... ¿Pero como negar lo que estaba viendo?. Su cuerpo volvía a estar en modo automático, bajó de su cama y se agachó para encontrar unos frascos con pastillas bajo esta. Ese era el regalo de andrea para ella.