Esa noche sobre las once y media....
Ion mando a buscar a Caía, la quería en su habitación, para pasar un rato...
Fue un Gen a por ella, Caía estaba con Gen le estaba leyendo un libro, cuando sonaron unos golpes en la puerta bruscamente.
—¡Quien, es! —Preguntó Caía.
—¡Te llama! El líder, ¡Ven conmigo! — Contestó una voz fuerte.
—¡Por, favor! Sal fuera y dile que estoy indispuesta, —dice Caía.
—¡Si, claro! —Contestó Gen.
—Dile al líder, que Caía se encuentra indispuesta hoy, —dice Gen.
—¡Vale! —Contestó el otro Gen.
—¿Se va el Gen? Ion es capaz de venir aquí, y entonces no podré, hacer nada—dice Caía triste.
—¿Qué es lo que quiere Ion? De ti—preguntó Gen.
—Dice que soy su mujer, ¿Entiendes? —Dice Caía.
—¡Si! Sé que los humanos, tenéis relaciones íntimas, y eso es lo que quiere, ¿Y tú no quieres? ¿Verdad?
—¡No! No quiero, y nunca querré, le odio con todas mis fuerzas, más ahora que voy a ser madre de sus hijos—dice Caía.
Gen se quedó callado, tampoco comprendía lo que Caía, le estaba diciendo.
Horas más tarde Go se comunicó con Caía...
—Esta tarde no pude ir a la biblioteca, tengo noticias, pero no te van a gustar...
—¿Qué es lo que ocurre? ¿Tan malas son las noticias? —Preguntó apresuradamente Caía.
—Ion ha decidido que sea mañana cuando te inseminen, no hay tiempo de buscar otra solución.
—¡Pero no puede ser! No podría llevar en mi vientre hijos de ese asqueroso, lo odio, y también los odiaría a ellos, antes me quitaría la vida, sin dudarlo ni un solo momento—contestó Caía llorando.
—No te preocupes, ellos no serán del todo de Ion sabes que serán Go, por lo tanto, apenas tendrán su sangre, y sobre todo tendrán la tuya que es más fuerte y valiente...
¡Escúchame! Si no te inseminas, no solo tu vida estará en peligro, si no que Ion, mandara torturar a tu familia, y quien sabe lo que haga a tus hermanos, ¿Eso es lo que quieres? Yo estaré contigo durante la inseminación, y en unos cuantos meses cuando Ion este más tranquilo, nos marcharemos de aquí, yo me iré contigo.
Caía empezó a llorar, no sabía que iba a ser de ella, a partir de ahora, su vida había cambiado radicalmente en unos días...
—Yo nunca quise eso para mí, nunca pensé que algún día tendría hijos de esta manera, si no de un hombre que amaría...
—¡Tranquilízate! No estás sola, yo estoy contigo—dice Go.
—¡Déjame! En paz, tú eres igual que Ion, no te importo nada, solo me utilizas para tu conveniencia, y tu amiguito el Biólogo igual, ¡Maldito sea también! —Contestó enfadado Caía.
Caía dejo de hablar con Go estaba enfadada con él, estaba cansada de todo el mundo, no me puedo fiar de nadie...
Caía no dejaba de llorar, Gen estaba en el pasillo escuchando su llanto, y abrió despacio la puerta, Caía estaba sentada en el sillón junto a la ventana, Gen se acercó a ella, y le puso su mano en el hombro.
—¡No llores! Caía, tus hijos no serán como Ion nunca, tú eres buena, y el no, yo cuidare de ti, y de ellos, no me apartare de ti nunca, si tú quieres... Soy un robot, pero envidio a los humanos como podéis sentir, y tener descendencia yo nunca podre, ellos serán como los hijos que nunca podre tener, como si fueran hijos míos.
—¡Gracias! Gen, ahora solo te tengo a ti. —contestó Caía entre lágrimas.
Al día siguiente, fueron a buscarla temprano, Gen iba con ella, entraron en una habitación, era el quirófano la tumbaron en una camilla, allí también estaba Go, la durmieron para inseminarla Go la cogió de la mano, estuvo a su lado en todo momento, sin separarse de ella, y también Gen, no se despegó de Caía en ningún segundo, la intervención duro un par de horas, era la primera vez que se iba hacer, juntar vida humana con los Go, era algo delicado, todo los Biólogos estaban algo nerviosos.
Ion esperaba noticias desde su despacho, algo ansioso, nada podía salir mal, si no, los mataría sin pensarlo...
Al cabo de unas horas el mismo Biólogo llamo a Ion.
—¡Todo salió bien! Dentro de unos meses, serás padre—dice Biólogo.
Ion dio un fuerte golpe en la mesa, esa jovencita es una joya, jajaja...
Grito desde dentro de su despacho....
—¡Venid!, Ahora mismo, —gritó Ion.
Apareció un Gen, y abrió la puerta rápido.
—¡Poned! En las pantallas de la ciudad, ahora mismo que voy a dar un discurso en una hora ¡Rápido! —Gritó Ion.
La ciudad estaba llena de gente por la calle, cuando en letras anunciaron un discurso en una hora, algunos empezaron a temblar...
Ion no hacía nada que no sería para su beneficio, algunos ciudadanos lo temían, y otros lo veneraban como si sería un dios...
Todo el mundo salió de su casa, los Go también estaban por las calles esperando a su amo, para ver lo que su líder, les quería decir...
Discurso de Ion:
Alnolianos, tengo el gusto de comunicaros que ya vienen en camino dos hermosos hijos, las tierras de Alnon no os quedareis sin líder...
Y estaréis protegidos por ellos, y seguiremos siendo una de las mejores tierras, como hasta ahora, los Alnolianos somos los mejores sin duda, y mis hijos seguirán mi descendencia para siempre...
¡Viva Alnon!
¡Todos gritaron! ¡Viva Ion! ¡Viva los herederos!
Los padres de Caía se pusieron contentos, ya era un hecho, todo el mundo sabía que el líder tendría descendencia, y pronto se sabría que Caía era la madre...
Y toda la ciudad los admirarían...
Desde que Caía vivía en (IBGOO) tenían más comida, y les había puesto una cantidad mensual, así podrían comprar alguna cosa para su casa, y sus hermanos habían dejado de ir a los entrenamientos, la vida les había cambiado...
—¡Menos mal! Que Ion se ha fijado en nuestra hija, así viviremos mejor, que el resto—dice su padre.
—¡Por que! Es hermosa nuestra hija, las demás son poca cosa—dice la madre con mucho orgullo,
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Editado: 24.02.2023