Almas Sombrias

Capitulo 12º Mis recuerdos

Los días pasaban rápido, y Caía se sentaba por la mañana en el patio para que le daría el sol, junto al Gen, no se separaban ni un solo momento, tenían conversaciones los dos, y ella le explicaba cómo eran los humanos, él se quedaba impresionado como los humanos tenían tantas cosas, que ni siquiera se dan cuenta de lo que tienen...

Go estaba pendiente siempre de ella, preguntado al Biólogo como iba su embarazo, pero desde aquella noche las cosas habían cambiado, no habían vuelto a hablar por la noche, y solo se cruzaban alguna mirada.

Se armó de valor para hablar con Caía, no sabía si todavía seguía enfadada con él.

—¡Podemos hablar! ¿En privado? Será un momento, no te molestaré—dice Go.

—¡Puedes hablar! Delante del el, lo sabe todo—contestó Caía.

Go se quedó sorprendido por ello, se había hecho amiga de un Gen, además parecía más adulta, su temperamento había cambiado, como también su aspecto, estaba muy hermosa, ya se le empezaba a notar una pequeña barriga.

—¿Como te encuentras? Te ves muy bonita, —dice Go.

—¡Creo que como me encuentre! Te importa poco, seguro que quieres algo, si no, no te acercarías, —respondió Caía.

—¡Sigues molesta! Conmigo todavía, ¿No te gustaría, volver a ver a tu familia? —Dice Go.

—¡A qué viene! Esa pregunta, ¡Pues claro que sí! —Contestó Caía.

—¡Conseguiré que puedas! Ir a verlos, con tu amigo Gen, bueno me voy ya, solo quería saludarte—dice Go.

—¡Ya lo veremos! No me fio de los Go—contestó Caía.

Go se marchó no quería insistir más, se tenía que ganar otra vez su confianza, entendía que estaría así con él, la echaba de menos, y las conversaciones por la noche que tenía con Caía, se pasaba el día en la biblioteca solo, no quería estar con los demás Go, él era diferente....

Se metió para adentro del pabellón, y se cruzó con el Biólogo.

—¡Has hablado! con Caía, ¡No! Tienes mala cara...Ya veo, que no ha querido hablar contigo—dice Biólogo.

—¡He hablado con ella! Pero sigue molesta, y no me tiene confianza, es normal después de lo que paso, necesito que confié en mí, sus hijos no pueden nacer aquí, no lo permitiré...

Aunque pierda mi vida en ello —dice Go.

—¡Cálmate! Go todavía tenemos tiempo, le falta bastante para dar a luz, pero esta vez habrá que planearlo muy bien, —dice Biólogo.

—¡Le he dicho! Que vera a su familia, podrás conseguirlo es fácil, habla con Ion, invéntate que sería bueno para los bebes, que su madre este feliz, el no entiende de nada de eso, también le puedes decir que sería bueno, que la verían los Alnolianos, eso le hará subir su asqueroso ego, ¡Cuanto antes lo hagas mejor! —Dice Go.

—¡Esta bien! Lo hare ahora mismo, ¡Contento! Go, ¡Estate tranquilo!¡ ¡Caía te perdonará no te preocupes, todo volverá a la normalidad, dale tiempo! —dice Biólogo.

—Eso es lo que me preocupa el tiempo, para irnos no puede estar muy adelantado su embarazo, no es un embarazo normal, y ¿Si se adelanta el parto? —Dice Go.

—¡Quieres calmarte! Ya, todo va bien, el embarazo sigue su curso normal, céntrate en la huida.

—Eso ya lo estoy haciendo, será un grupo reducido de gente, será lo mejor, la próxima huida será dentro de unos días y todo va bien, me he comunicado con la resistencia, para que vengan a recogerlos el día planeado, esta todo controlado—dice Go.

—¡Así, me gusta! Nunca pensé que me ayudarías tanto, un Go nada menos jaja, sin se entera Ion se tira por la ventana jaja, —dice Biólogo.

—¡O nos mata a todos! Los Go, a sus maravillosos esclavos eternos, como el bien dice somos el futuro de Alnon, y él lo sabe —dice Go.

—Sera mejor que dejemos de hablar, vete a ver a Ion, y después me cuentas ¡Tengo que ganar tiempo!

—¡Esta, bien! Voy ahora que tengo tiempo, después nos vemos.

Go estaba preparando una huida por un nuevo camino, que el mismo había hecho, con ayuda de la resistencia que le habían hecho un mapa del camino, sería algo más largo, pero más seguro para Caía en el estado que estaba, todavía le faltaban detalles, pero tenía algo de tiempo...

Por la noche sobre las once de la noche alguien toco la puerta de la habitación de Caía, ella pego un salto.

— ¡Tranquila! Caía, yo me ocupo—dice Gen.

—¡Necesito hablar! Con Caía, será un momento ¡Díselo! —Dice Go.

—Es Go quiere hablar contigo, ¿Qué quieres hacer? Le ¿Digo que se vaya? —Dice Gen.

—¡No! Hazle pasar, vamos a ver que tiene que contarnos—dice Caía.

—¡No te molestare! Sé que tienes que descansar, solo he venido para decirte que mañana, por la mañana puedes salir a ver a tu familia si quieres, te puede acompañar Gen, si así lo deseas, bueno, ya me voy...

—¡Espera! ¿Cómo lo has conseguido? ¿Lo has convencido a Ion? ¡Esto sí que es un milagro, has logrado algo! —Se burló Caía.

Go salió de la habitación serio, y con mala cara, no se terminaba de acostumbrar a sentir dolor, por las palabras de Caía,

¿Por qué le dolían tanto esas palabras? No lo podía entender...

 




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