Capitulo 14º Resistiré la tormenta

Caía estaba decidida a cambiar, y a mirar hacia delante, estaba sola con Gen y sus pequeños, todo sería muy difícil, pero era una luchadora nata, y hasta ahora tenía más fuerzas que nunca, nada la había achantado nunca, y ahora con más valentía tiraría para adelante, tenía dos razones, eso era suficiente.

Sabía que Go todos los días, estaba en la biblioteca, necesitaba hablar con el...

—¡Podemos hablar! Será, un momento ¡Por favor! —Dice Caía.

—¡Si, Por supuesto! Sentaros, ¿Fuiste ayer a ver a tu familia? —Preguntó Go.

—¡De eso mejor, no hablamos! ¡Por favor! Una vez me dijiste, que cuando pasaría un tiempo, nos iríamos, ¿Era verdad la propuesta? —Preguntó Caía.

—¡Por supuesto! Que si, ¿Qué es lo que pasa? ¡Cuéntame! ¿Por qué de ese cambio? tan de repente...—Dice Go.

—¡Digamos! Que las cosas han cambiado, y nos ¿Iremos dentro de poco tiempo? —Dice Caía.

—¡Suu! Baja la voz, vayamos al patio, dando un paseo, ¡aquí no podemos hablar!  Hay demasiada gente.

—¡Esta bien! Vale, vamos...—contestó Caía.

Salieron fuera, hacia un día de sol espléndido, se veían volar aves exóticas, loros de colores llamativos.

Ion se encontraba en su terraza tumbado en una tumbona, tomando el sol, a su lado había una pequeña mesa con un coctel, y un puro enorme.

—¡Ahora! Cuéntame, estamos solos...—Dice Caía.

—¡Si! Este fin de semana, se macharán gente serán unos cuarenta, entre niños mujeres y hombres.

—¿También, salen niños? Pensé que solo era gente adulta—dice Caía.

—¡No! Al principio así lo hicimos, pero había madres con sus hijos y decidimos ayudarles también, el camino es largo y duro, y más para ellos, por eso van tantos hombres, nuestro camino será algo más largo, pero más seguro, no te voy a engañar todavía nos llevara unos dos meses—dice Go.

—¿Por qué, tanto tiempo? Mi embarazo estará más avanzado, ¿No será más peligroso?

—¡No quiero correr riesgos! A tu embarazo todavía le queda tiempo, creo que si estas de algún mes más, tus hijos no correrán ningún riesgo, hace tiempo que estoy preparando la huida.

—¡Pero, si no hablábamos! ¿Cómo sabias, si yo me iba a marchar de aquí? —Dice Caía.

—¡Ay, Caía! De verdad pensaste que por que no hablábamos, no estaba al tanto de todo, pues fue todo lo contrario, como no podía hablar contigo busque la manera de saber de ti, no fue nada fácil, no te creas...

Y me involucre más con la resistencia, ayudando a otra gente a huir, mi amigo el Biólogo también quiere huir, pero...

—¡Cuéntame! Su historia, ¿Qué es lo que paso? Sé que odia a Ion, por su forma de hablar de el—dice Caía.

—¡Si! Lo odia con todas sus fuerzas, ¡Siéntate! Aquí, descansa un rato, todo ocurrió...

Tiempo atrás:

Baco era un Biólogo reconocido en Orust, vivía bien con su mujer y sus dos hijos, cuando Ion se vino hacia aquí, quitando a Tolus del poder de un plumazo, las cosas cambiaron, hizo llamar a todos los Biólogos  mejores de otras tierras, a lo primero les prometió muchas cosas, que claro está, muchos dijeron que si, al pensar que el líder los iba a volver ricos, otros como Baco se negaron, tenían bastante con lo que tenían, y vivían bien, no precisaba más, los amenazo, con quitarle a su familia, él no pensó que lo haría, puesto que vivía en otras tierras y allí mandaba otro líder, y creyó que Ion se estaba echando un farol, para acobardarlo.

Un día cuando llego a casa, se encontró que no estaba su familia, Ion apareció en su casa, y le dijo que se lo advirtió, que si quería volver a ver a su familia tendría que ir a trabajar a Alnon,

Cogió sus cosas y se marchó para Alnon, sin mirar hacia atrás, paso el tiempo y Ion le empezó a decir que su familia estaba bien, mientras el trabajaría aquí, de eso hace unos años...

Sigue con la esperanza de encontrar a su familia, y huir con ellos.

—¡Que triste! ¡Historia! Ahora comprendo algunas cosas, pobre Baco —dice Caía.

—¡Él, es fuerte! Y se ha curtido en este tiempo, se hizo de la resistencia, hace tiempo, y empezó a ayudar a gente a huir, eso lo mantiene distraído, y así ve mermar las fuerzas de Ion, cada vez hay más gente, que está con nosotros.

—Te juzgue mal una vez, pensando mal de ti, ahora me doy cuenta de todo....

—¡Olvídalo! Ya, como si no hubiera pasado.

Ser feliz no es tener una vida perfecta, ser feliz es saber reconocer que la vida vale la pena, aunque sea dura y a veces injusta....