Almas Sombrias

Capitulo 19º Camino incierto

Caía está preparando lo que se va a llevar, unas mudas de ropa interior, dos pantalones de premamá, y dos camisas, y unas deportivas cómodas, lo tiene guardado en una pequeña mochila, junto con un libro de historia, dentro lleva una foto de su familia, aunque su familia no se portó bien con ella, los llevara en su corazón siempre.

Solo le quedan dos días, y su pesadilla habrá terminado, no tendrá que ver y aguantar más a Ion, por fin será libre ... Pensó.

Go se mantenía en alerta, no sabía lo que el maldito de Ion había escuchado, y podía fastidiarse la huida, pero lo que más le preocupaba eran los bebes...

El secreto que llevaba guardando hacía meses, en algún momento se sabría...

Esperó que Caía me perdone algún día….

Baco bajo por las escaleras velozmente, venia del laboratorio preocupado y nervioso, tenía que hablar con Go y pronto, las noticias no eran muy buenas, se habían complicado, pero Go tenía que saber a lo que se iba a afrentar.

Miro en la biblioteca, buscándolo, y no lo vio, se fue hacia el jardín, sabía que Go solía ir allí, cuando quería estar solo y concentrado para poder pensar, pero no estaba.

Pensó para sí mismo ¿Dónde se habrá metido? ¿Este muchacho del demonio? Para un día que es urgente.

—¿Has visto? a Go —preguntó Baco.

—¿Pero que Go buscas? Son muchos. —dice Gen.

—¿Que pregunta, es esa? ¡Ya sabes a quien me refiero! No te hagas el listo conmigo.

—Se encuentra en el gimnasio, para ser humano, no tienes sentido de humor.

Baco no le contesto y se marchó, sin hacerle el menor caso, para sí mismo pensó que te zurzan.

Baco fue al gimnasio, y allí encontró a Go haciendo pesas, le gusta estar allí, un rato todas las mañanas, machacándose en el saco de boxeo, desahogándose quitándose a golpes la rabia que lleva dentro...

—¡Llevo un rato buscándote! Le pregunte a un Gen, no sabía que venias aquí, a ponerte musculoso jajaja.

—¡Vengo todas las mañanas! Un rato, aquí me desahogo un rato por lo menos, tengo que despejar un poco la mente, después seguiré trabajando ¿por qué me buscabas? Es algo raro en ti...

—¡Tengo novedades! Podemos hablar ¿Fuera de aquí? Sera mejor...

—¡Vale! Me doy una ducha rápido, y salgo enseguida, no tardo.

Baco salió hacia fuera, hay unos bancos en una esquina, y daba el sol, mientras esperaba, vio a los Mir y se quedó mirándolos, estaban jugando en el patio, se les escapo la pelota, y uno de ellos se acercó a él...

—Me das la pelota, está a tu lado, —dice Mir.

—¡Si claro! Aquí la tienes, tómala muchacho.

—¡No soy, ningún muchacho! Tengo trece años, ¿Qué haces aquí solo? No los vas a encontrar nunca...

El Mir salió corriendo, sin decir nada más....

Baco se quedó sorprendido, no sabía lo que quería decir, se levantó del banco y fue hacia el muchacho...

El Mir lo miro a los ojos, Baco sintió un escalofrió que lo recorrió todo el cuerpo, no sabía por qué...

Mir le cogió la mano...

— Uno de tus hijos está aquí, los otros no, búscalo te necesita, no aguantara mucho tiempo.

—Pero... ¿Cómo sabes eso? ¡Quien, te lo ha contado! Y, ¿dónde, están mis hijos? Dímelo necesito saberlo, llevo tres años buscándolos ¡Por favor!

Baco cayo de rodillas llorando, echándose las manos a la cabeza, Go lo vio, y corriendo fue hacia él.

—¿Que, te pasa? ¿Te encuentras, mal? Que es lo que pasa, porque lloras Baco.

—Se me acerco un Mir, y me dijo que no voy a encontrar nunca a mis hijos, y después me dijo que uno, está aquí, ¡Pero donde!

—No hay ningún, Mir por aquí Baco, estas seguro...Ellos pueden leer nuestros pensamientos.

—¡Me lo dijo! Estoy seguro de ello, que voy hacer ahora, dime Go, no sé dónde buscar...

—Si lo ves, otra vez ¿lo reconocerías?

—¡Si, claro!

— ¡Está, bien! Caía puede saber, si él sabe algo, no te preocupes.

—¡Caía, dices! Como va a saber, bastante tiene ella ya.

—Caía puede leer la mente, como ellos, no te preocupes.

—¡Pero, desde cuando! No puede ser... Lo sabe alguien más.

—¡No! Solo yo Gen, y ahora tú, si lo habríais sabido hubiera sido su fin, y ella lo sabe...

—¡Si! Me temo que tienes razón, ha sido mejor no saber nada.

—¡Venga! Te ayudare a levantarte del suelo, ¿Tenías algo que decirme no? Y no te preocupes mañana Caía lo vera y sabrá la verdad ¡Ahora dime!

—¡Si claro! Con ese muchacho, se me había olvidado, ayer cuando hice la revisión a Caía, vi que su embarazo está muy adelantado, demasiado...

—¿A, que te refieres? ¿Qué me quieres decir con eso, no te entiendo?

—¡Te, quiero decir! Go, que va a dar a luz, en las montañas, me temo.

—¿Pero, no le faltan algo más de dos meses? Según tus cálculos.

—¡Así, fue! Según nuestros cálculos, pero era difícil de saber, es humano con Go, pensamos que al estar en un vientre humano tardaría nueve meses, como un embarazo normal, pero nos equivocamos, te lo quería decir para que estes preparado...

¿Tendrá Caía a sus bebes, en las montañas?

¿O nacerán... en Alnon?

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.