Almas Unidas

CAPÍTULO 2

Los recuerdos persisten en nuestra memoria y

Tratamos que los momentos malos sean ignorados o

Simplemente aprender de nuestros errores.

 

— Por lo que veo te fue mal —afirmó acariciando mi mejilla.

Asiento.

— Ahora más que nunca tengo que encontrarlo. Tiene una hija y de solo pensar cómo debe estar su situación económica, no me quiero imaginar ¿cómo debe estar la niña? —manifiesto con preocupación, porque es una niña que no tiene por qué pagar las consecuencias de lo que hace la familia Hiler Lorren

Simplemente no puede pagar el error además que quedaría como una carga de conciencia en mi si a esa niña le pasa algo.

No puedo permitir eso.

— ¿Una hija?, es más grave todavía —murmuró.

— Si y sino encuentro rápido me voy a desesperar, hasta ni quiero saber cómo está la niña. ¿Si está bien o ...? No.

Suspira.

— Hablaremos con Damián, pero no estés así Lucía, no quiero volver a verte en un maldito hospital —dice preocupado y dirige una mirada tierna.

Esa vez en el hospital fue terrible.

Finales del año pasado, Damian me cito y me dijo que hay probabilidad que Matt estuviera muerto. Desde ese día no podía dormir, mi apetito no era el mismo y simplemente estaba ya cansada, decaída; hasta que mi cuerpo no pudo más y me desmaye.

Estuve con sueros además reposando por lo débil que estaba.

— Bien, pero estoy desesperada... Ya van más de tres malditos años y no lo han encontrado.

Paso mis manos por mi cara desesperada ya por la situación, esto me tiene mal.

— Tienes que tranquilizarte, tenemos que ser positivos además ya avanzaron y lograron dar con la dirección donde antes se hospedaba, puede que esta vez ya encuentren la verdadera —dice tratando de darme ánimos y simplemente no puedo más. Me lanzo a sus brazos para que me refugian del dolor que siento, quiero encontrarlo y decir:

— "Siempre te esperare amor, aunque haya dicho lo contrario."

Quisiera encontrarlo y darle un beso, quisiera darle un abrazo, volver a ver cada gesto, sus mimos, su voz, las caricias que me daba y cada mirada cariñosa.

— Gracias Stev —murmuró.

— No hay de que.

Nos soltamos del abrazo, yo me paro del sillón y voy directo a mi habitación dejándome tumbar en mi cama.

Estaba cansada, quisiera remover el tiempo para aprovechar ese último día que le hable y no nos volvimos a ver.

Decirle que lo esperaría y cualquier cosa me buscará, hubiera dado mi apoyo incondicional, pero no.

Recuerdo

— Muñeca—susurro de manera tierna.

Al oírlo me parece rápidamente del suelo para irme, no quería estar ahí pero el simplemente me retuvo

— ¿Por qué? —preguntó refiriéndose al plan que él había dicho.

Tenía la esperanza de que el plan funcionará, pero no, veo que ni lo intento, ni cumplió.

— Lo siento sí, mi padre me dio a elegir entre mi hermana y tú, sé que suena un poco egoísta que te haya dejado a ti, pero tienes que entender que no puedo dejar a mi hermana con un ser como él; te amo mucho amor mío, espero que me comprendas porque yo no te quiero perder. ¿Serias capaz de esperarme un poco más?

Negué y suspiro tratando de controlar mis sollozos.

— ¡No puedo esperarte más, ahora vas a tener una nueva vida junto con Lauren y yo no quiero seguir sufriendo, aguante este tiempo porque tenía la esperanza de que hubiera una solución, pero no la hay! ¡Tampoco puedo esperar porque tengo un sueño que realizar! —exclamó con tristeza.

— ¡No puedes darte por vencida! —exclamó desesperado.

— ¡Pues ya me di por vencida porque esta es la realidad y tenemos que acostumbrarnos!, solo espero que seas feliz y trate de olvidar lo que alguna vez tuvimos—susurro lo último con dolor.

Nunca espere que esto nos destruyera a los dos, Matt lloro, lágrimas se deslizaban también por las mejillas de él, me dolía, pero no podría soportar más esto.

Él se acercó a mí y depósito un pequeño beso que solo demostraba el dolor y la tristeza que cargaba dentro.

Al principio no respondí su beso, pero podría ser el último, además quisiera poder realizar un maldito berrinche y que esto se cancele, pero no.

Al mover nuestros labios, saboreando cada movimiento y dejando que los sentimientos fluyan

Nos separamos y sin separarnos el susurro.

— Serás mi amor, serás mi vida, serás todo, porque siempre lo fuiste, nunca olvidaré lo que siento por ti, porque encontré una maldita forma para volver junto a ti. Esto no es un hecho es una promesa. ¡Prometo que volveré a estar junto a ti mi bella muñeca!

Fin del recuerdo

¿Será qué sigue en pie su promesa? 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.