Almas Unidas

CAPÍTULO 5

Que hermoso sentir que encontraste

a la persona que amas, y te das cuenta que desde

ese momento que lo volviste a ver, prometiste

nunca volver a dejarlo volar.

 

Siguiente día,

Lucía

No cabía de la emoción mi pequeño sobrino, estaba tan feliz de que hoy iba a venir Ashley y yo emocionada porque si tengo la suerte, lograr verlo cuando vaya a dejar a Eric.

Steven ya sabia y se había alegrado bastante, sin contar que su hijo estuvo en todo momento ayer contándole lo que paso, mientras yo iba a consignar el dinero a la cuenta bancaria de Damian.

Me sentía reconfortada, alegre y llena de esperanzas nuevas al saber que por fin encontré a Matt y no solamente a él, sino a Ashley.

Esa pequeña niña que a pesar de conocerla unos solos minutos logró que la quisiera. Es tímida, se ve amigable, feliz cuando esta con su padre.

— ¿Lucy sabes donde esta las carpetas de los informes bancarios? — pregunto. Steven.

— Están en mi habitación, ya están terminados así que ya estás libre de eso—informó. Debía de admitir que he tenido muy ajetreado a Steven.

— Papá adiós, cuídate mucho y que te vaya bien—dice Eric, llegando hacia nosotros y abrazando a su padre que le corresponde.

Este le dice en susurros que se cuide y se porte muy bien.

— Nos vemos más tarde Lucy.

Asiento y beso su mejilla para tomar la mano de Eric y salir de la casa e ir hacia el colegio.

— Tu y el señor Matt se ven bien juntos—dice.

Yo lo miro rápidamente desconcertada.

— Quiero que él sea mi tío, si, por favor tía—. Ruega dejando de caminar para ponerse frente mío.

Me arrodilló un poco para quedar a su altura.

— Mi príncipe eso no se pide. No se puede obligar a que una persona t...

Interrumpió.

— Yo vi ayer como se miraban, hasta puedo decir que ya se conocían antes—afirma.

— Bueno te doy la razón de que si, nos conocíamos y...

Volvió a interrumpir.

— Eran pareja.

— Umm sí, fuimos pareja—murmuró con cariño.

— ¿Por qué no están juntos? — pregunta.

— Es algo complicado—responder incómoda.

El frunce el ceño.

— ¿Tú lo quieres?

Asiento.

— Ahora vamos que se nos va a hacer tarde—ordenó.

— Esta bien.

Tomó de nuevo la mano de Eric y empezamos a caminar, pero con pasó mas rápido porque ya íbamos un poco tarde.

— Cuídate Eric, que te vaya bien—digo

— Claro que sí tía, cuídate. — Se despide con una sonrisa que correspondo.

Eric entra al colegio y con eso me quedo tranquila. Últimamente hay mucha inseguridad y no soportaría que algo le pasará a Eric.

— No me vas a saludar—habla con tono ofendido, pero a la vez divertido.

Me voltee para correr como niña pequeña hacia él y abrazarlo. El correspondió mi abrazo, sentí como dejaba su mentón recargado en mi clavícula además de aspirar mi olor, al igual que yo.

— Necesitamos habla—. Pide el.

— Claro que sí.

Nos dejamos de abrazar para tomar la mano de Matt y dejar que el me guíe. Íbamos en silencio, pero uno cómodo, pasamos una que otra calle hasta llegar a uno de los parques que había en la zona, nos sentamos en el pasto; cada uno en frente del otro.

— Perdón por no buscarte, pero debes entender que...

Pongo índice en sus labios haciendo callar. Con ese simple toque sentía ese recorrido eléctrico que siempre pasaba.

— Lo sé, alguien desocupo todas las cuentas—digo.

El asiente.

— Si, me toco vender la diadema. Me dieron buen dinero y con eso pudimos sobrevivir además de que Ash pues seguir en el colegio, aunque nos toca reducir la comida mucho. No quiero sonar trágico, pero hay veces que no almorzamos.

— Eso cambiará hoy—confirmó.

— No quiero que pienses que solo te estoy buscando y contando esto para meterme a tu casa—explica.

Tomó sus manos entre las mías y juego con ellas.

— No pienso en eso Matt, en estos tres años te he buscado y quiero que estemos juntos de nuevo, entiendo si...no quieres—murmuró con seriedad además de miedo que ella nota perfectamente.

— Mi muñeca, ¿no sé cómo terminas pensando que yo te dejaría? Te amo, nunca te olvidaría. Quiero a partir de ahora que seamos una familia: Tu, yo y Ash. 

Quiero eso y mas.

— Yo también quiero eso Matt, nuestra familia—afirmó feliz—pero antes quiero saber que paso.

— Bueno no me aguantaba ya estar en esa casa, nació Ash, Lauren de lugar de cuidarla siempre de iba con las amigas. Mi padre seguía robando a sus socios, estaba muy demandante y controlador. No aguante mas discutí con Frederick, el solo me amenazaba, pero no le tome importancia; término dándome la custodia completa de Ash y por último me dijo que no sufriera tanto por las consecuencias—suspiro frustrado.




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