Alucinación

26

Estoy junto a los chicos en una de las mesas del bar, ya hemos hecho nuestra presentación. Junto a mí se encuentra Alex con quien he compartido bastante en la última semana luego del incidente, incluso ya parece del grupo .

Sobre el príncipe narcisista no he intercambiado una palabra con él, nos hemos cruzado una que otra vez por el pasillo y no les voy a mentir, se siente la tensión entre nosotros.

Como si estuviera invocandolo hace su entrada triunfal y ya se puede ver a la mayoría de las chicas babeando- ¿es que están ciegas?- pasa por nuestro lado y es como si fuera invisible, tampoco es que me importe, es solo.... extraño.

-¿Ashly?- me llama la atención Ailin.

-¿Si?- respondo dudosa.

-¿Que qué piensas de eso?- jejejeje pues eso... que mierda es eso- no estás prestando atención ¿verdad?

-Lo siento.

- Estábamos hablando de que después de salir de aquí, ir a divertirnos a la bolera.

-Yo tengo cosas que hacer, además estoy cansada, mejor diviértanse ustedes.

-Por favor- me hace un puchero Alex, como si eso me conmoviera.

-Lo siento.

-Entonces ya que no vas a ir ven a bailar- ¿yo?

Noto la mirada indiscreta de Eric-ajá te atrapé - la cual va al agarre de Alex en mi mano para que baile con él.

No lo iba hacer pero con tanta insistencia pues...

-Una sola canción ¿ok?- acepta entusiasmado.

Noto la tensa mandíbula de mi "amiguito"- objetivo cumplido.

Alex y yo nos metemos en el medio del tumulto de hormonas y nos empezamos a mover al sonido de la música pero eso dura poco, ocurre algo que me niego aceptar.

Eric entra al tumulto de personas arrasando con quien se le mete por el medio hasta que llegó a Alex al cual le propinó un gran puñetaso el cual lo dejó tirado en el suelo y a mí pues....

¿Saben lo que es un saco de papas?

Eso parecía yo en su hombro.

Vi a las personas mirarnos, vi a Eduard caernos atrás al igual que Alex, a Ailin y Area riéndose ¿la razón? Averiguela usted porque yo ni idea.

Yo como era de esperarse no paré de patalear en un intento absurdo de que me bajara.

Finalmente me dejó en su camioneta y me encerró para que no se me ocurriera salir.

Cuando entró hice de todo pataleé, grité le dije palabrotas y hasta del mal que iba a morir.

Parecía poseído.

Cogió la carretera y al parecer manejaba sin rumbo.

-¿No me vas a decir ni siquiera a donde me llevas?. ¿Animal? - obvio no.

Solo me hechó un vistazo por el retrovisor y siguió en lo suyo.

Cuando llegamos a donde sea que me trajo le quitó el seguro a mi puerta pa que pudiera salir, pero no lo hice, él se bajó primero y se dirigió a un....

Barranco, uno con una hermosa vista.

Al fin salgo del calabozo y voy en su dirección.

-¿Qué Pretendes? ¿Estas mal de la cabeza?- es inevitable en este punto no gritarle- ¿Por qué siempre me tienes que dejar en ridículo?

Al fin se digna a prestarme atención, tiene las mejillas coloradas de seguro tiene fiebre pero no me importa ¿por qué debería?

-¿Yo ponerte en ridículo? Tu fuiste la que me pusiste a mí en ridículo desde... - habla por primera vez.

-Y por qué debería hacerte caso, a ti no te incumbe con quien hablo o dejo de hablar, no es tu problema, "mi vida" no es tu problema.

-Ah entiendo entonces tu si puedes meterte cuando te venga en gana en la mía, en mis asuntos, en mi apartamento ¿y yo no?- esta conversación ya está entrando en otro nivel los dos estamos coléricos de rabia- pues no ¿sabes? No me da la gana así que si te dije que te alejaras lo hacías y ya, joder.

-Tú no tienes la razón pero si la tuvieras dame una puta razón, solo una para que tu quieras que me aleje tanto de él, te escucho.

-No te tengo que dar explicaciones tú me perteneces- Emmm ¿estoy escuchando bien? Le lanzo una mirada que hubiera intimidado al rey de España.

-Y desde cuando soy un objeto, juguete u otro para pertenecerle a alguien ,es más, que si lo fuera, tampoco tienes el derecho, ni tú ni nadie, tóxico de mierda.

-Entonces ya- sonríe como si hubiera encontrado el sentido de su asquerosa vida- , eres mi persona, "mía" ¿oiste? -¿su persona?- Y no solo Alex sino cualquier estúpido que se te acerque va a pagar las consecuencias- ¿es que la fiebre le está comprimiendo el cerebro?-,y no me vengas a pedir explicación, yo hago lo que me de la gana y nunca le he tenido que dar explicaciones a nadie, a nadie ¿oíste?.

Me coge de la sintura y en un segundo tiene mi cuerpo pegado al de él incluyendo mis labios los cuales atrapa y muerde en gesto de posesión, estoy tan paralizada que no nuevo ni un musculo, cuando entro en conciencia lo trato de empujar pero me es imposible.

Entonces cedo un poco y lo beso también solo por que se entretenga un poco y cuando lo hace le propino un rodillaso en el paquete que esconde entre sus piernas.

Lo dejo retorciéndose del dolor y rápido corro al auto, le agradezco al Altísimo cuando veo que dejó la llave del carro puesta y no pierdo tiempo en arrancar.

Soy tan estúpida ¿por qué? Les explico a los cinco minutos me arrepiento y viro.

Me lo encuentro temblando en el suelo, de seguro la fiebre ya le está haciendo estragos.

Casi está inconsciente por lo que le cuesta ponerse en pie.

Cuando llegamos al apartamento de Melis ella por suerte está aquí.

-¿Qué pasó?- pregunta por nuestros estados y por mi cara de culo.

-No me preguntes, por favor.

- Entonces llama a Eduard y Ailin que están muy preocupados.

Ok- miento, ahora de lo que menos tengo ganas es de hablar con alguien.

Esto no puede estar pasando.



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En el texto hay: odioamor, bandas, romance

Editado: 26.09.2024

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