Always

Capítulo XXI — Un nuevo amigo

 

Los tratamientos consisten en aplicar anticuerpos en mi sistema, para así mejorar mi resistencia. Por lo pronto el tratamiento es en el hospital, no me han dado la salida. Lo bueno es que Tyler Morgan me acompaña, creo que somos amigos, aún no estoy muy segura. Solo han pasado un par de días y ya nos hemos metido en problemas en tres ocasiones. Al parecer sus padres son muy estrictos, porque se ve asustado cuando dicen que los llamarán.

Estos días han sido más animados. No he tenido visitas, tanto Allan, Victoria y Bryan me abandonaron. Pero la presencia de Tyler nos ayuda mutuamente. Tampoco le he notado visitas, no es que lo haya estado espiando ni nada por el estilo. Bueno, si he estado pendiente; es solo por cortesía. 

—Buenos días.

—Hola Tyler...— Saludo con la mano. Nos pusimos de acuerdo para el desayuno, almuerzo y cena. Nos toca por video llamada, porque no nos dejan salir, estamos en una especie de castigo. Patrocinado por mi madre, esta de viaje y ni eso le impide controlar mi vida.

Y eso es algo ilógico, porque ya soy mayor de edad, me siento ofendida.— ¿Qué te trajeron?— Pregunta Tyler.

—Chocolate, sándwich y huevo frito. ¿Y a ti?— Estoy en pijama y él también, lo bueno es que no debo cambiarme o algo así. Mi apariencia de vagabundo no parece incomodarle.

—Lo mismo, son poco originales. Creo que llamaré a mi Chef personal...— Alardea

—Claro, como flotas no tocas piso...— Sus padres son millonarios y eso le trae ciertos beneficios — ¿Acaso posees algo de humildad?...

—¿Eso se come o algo así?... Ya, quita esa cara. Es por molestar, te tomas todo muy en serio...— Rie. Aparentemente le encanta molestarme.

Sonrio— Si, no eres muy gracioso...— Empezamos a comer. En ocasiones nos quedamos mirando la pantalla sin saber qué decir, es un silencio, pero no incomodo.

—¿Qué hacemos hoy?— Se ve entusiasmado.

—Tengo trabajos qué hacer, pero a las tres nos vemos en el gimnasio... ¿Te parece?— Propongo. 

—Si, yo también tengo que terminar trabajos. Porque no perdonan ninguna en el instituto. Pero en fin, nos vemos a las tres en punto, llegas tarde y...

—Tú siempre llegas tarde...— Lo Interrumpo y finalizo la llamada.

Empiezo con mi tarea. Paso mucho tiempo frente al escritorio, a veces me desconcentro, pero hago un esfuerzo inhumano por enfocarme. Realmente no me preocupan las notas, con pasar para mí es suficiente.

Horas después entra Clara con mi almuerzo y me mira por unos segundos. Finalmente sale sin decir algo y a los cinco minutos yo me dirijo a la habitación de Tyler. Entro con sigilo, nadie me vio, soy un ninja.

Doy la vuelta y me encuentro de frente con un señor bien vestido, acompañado de una señora, muy elegantes. Están enfocados en sus teléfonos y al notar mi presencia me voltean a ver. Deben ser sus padres, se parecen un poco a él.

—¿Se le ofrece algo?— Pregunta con severidad el hombre.

—Ehhh... Lo siento, me equivoqué de habitación... Yo... Me voy, sí...

Después de mi vergüenza épica, no volveré a ir, que pena. Me cambio para ir al gimnasio, necesito golpear algo. Llego al lugar un poco antes, visualizo el saco de boxeo y lo golpeo.

Se libera adrenalina en mi sistema y la sensación es increíble. Empiezo a sudar, exageradamente, si continuo así me voy a deshidratar y no quiero que me pongan de nuevo la intravenosa. Pero tampoco quiero parar, es una difícil decisión.

—Ehhhh... Tranquila, déjalo descansar...— Tyler llama mi atención y volteo.

—No lo sé, se lo merece...— Paro para tomar agua, mís brazos duelen, más de lo debido.

—Oye, inventas buenas excusas, se lo creyeron...

—Es un don natural...— Me aparto el cabello de la cara y seco el sudor. Nos quedamos viendo, el sonríe y yo sonrio.— Son algo ¿Amargados?...

Se encoge de hombros — Sí, estaban de paso. Se van de viaje de negocios... Lo de siempre... ¿Qué hacemos?...

—No lo sé...

—Estaba pensando en una pequeña salida, pero no podría llegar muy lejos... ¿Vamos a la azotea?— Toma asiento en una banca y me quedo en pie.

—Me siento muy cansada, dejémoslo para después... Además necesito bañarme...

—Ok, te acompaño...— Achino los ojos, esperando su siguiente movimiento. —Solo porque no tengo nada más que hacer...

Bajamos por el ascensor, revisando cada lugar por el que pasamos, parecemos fugitivos. Entro en mi habitación y saco algo de ropa limpia, luego al baño. Tyler se pone cómodo en mi cama y mientras tanto me ducho. Minutos más tarde todo listo, salgo y veo que se quedó dormido.

Se ve tan tierno. Me acerco a él y me posiciono a un lado, pongo mi mano el su hombro y lo empiezo a sacudir.— Levantaté es tarde, el partido...— Reprimo las ganas de reír.

—Eh... Sí...— Mira alrededor y me empuja con suavidad.— A mi no me gustan esos chsitesitos, casi salgo corriendo...

—Deja de llorar, no es para tanto... Dime, ¿Te sientes cómodo?— Pregunto con sarcasmo. 

—Sí, duermes mejor que yo... Deberíamos cambiar de habitación...— Sugiere.

—Sí... Eso nunca va a pasar, más bien sal de aquí, antes que...—Mis palabras quedaron en el viento al escuchar la puerta abrirse.

—Violett...— Tina frunce el ceño en señal de desaprobación y sonrio con inocencia, Tyler se encoje de hombros. —Es una guerra perdida, ya no importa. Vamos, te haré el tratamiento...

Abro los ojos como platos, la sensación de terror recorre todo mi cuerpo. —¿Tú?— Alcanzo a vocalizar. Su sonrisa se borra y hace una mueca. —Sin ofender... Pero, ¿Y Clara?

No es que Tina me caiga mal ni nada por el estilo. Lo que pasa es que es una carnicera, está haciendo sus prácticas e intenta muy brusco. Aún no comprendo la necesidad de practicar conmigo.

—Me pidió que la cubriera y lo último que deseo es que empieces, vamos y así terminaremos más rápido...—Si ella sufre por inyectarme, yo sufro el doble.



#6920 en Joven Adulto
#29100 en Novela romántica

En el texto hay: hermanastros, familia, dolor moral

Editado: 28.01.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.