Always Been You

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El Aeropuerto Internacional de Dubai siempre habia sido uno de los favoritos de Victoria, nunca dejaba de sorprenderse y tomar fotos en cada oportunidad que tenia, apesar de que esta vez solo estuviera en una escala de 2 horas para emprender el siguiente vuelo hacia Miami y no podria visitar la preciosa ciudad de Dubai, al menos con estar en su aeropuerto era mas que perfecto para ella.

- no puedo creer que nos esten explotando de esta manera, acabamos de realizar un vuelo de 9 horas y ahora tienen pensado enviarnos a otro tan pronto como aterrizamos, no tienen conciencia, estoy segura que una vez que regrese a Madrid, voy a presentar mi renuncia - se quejo Lianna.

Lianna se quejaba demasiado para gusto de la tripulacion, no podian decirle nada debido a que ella era la jefa de tripulacion, para suerte de Victoria llevaba 2 meses coincidiendo con ella en cada viaje, no aguantaba la manera de ser de ella, era insoportable, lo unico que podia hacer era ignorarla y seguir tomando fotos, al fin y al cabo ella nunca renunciara y solo lo hacia para quedar bien con la nueva tripulacion.

- yo siento que no es necesario renunciar, es normal, si bien es algo agotador pero debemos entender que estamos en el mes de Diciembre donde es año nuevo y hay demasiadas personas viajando de un lado a otro, es normal -hablo Kate.

Tenia toda la razon y aquello hizo que Lianna se quejara un poco, estaban en el mes de Diciembre y en dos semanas seria Año Nuevo por lo cual los aeropuertos estaban llenos y las pistas igual de aviones que aterrizaban y despegaban constantemente lo cual generaba trafico aereo.

- si me disculpan ire por un cafe, necesito cafeina en mi sistema para poder realizar este viaje, con permiso -

Valeria se paro de su asiento y tomando sus maletas junto a su bolso dado por la misma aerolinea, se dirigio a una cafeteria alejada de las famosas lineas de comida rapida, preferia darle la oportunidad a lugares no tan conocidos y sin lugar a duda, la cafeteria Loops se habia vuelto su favorita en Dubai.

- hola, me podria dar un latte, por favor -

La señora que atendia la cafeteria ya era mayor de edad pero servia la cafeteria con tanta dedicacion que no podia evitar visitarla, miraba el lugar y se dio cuenta que habia sido renovada un poco ya que los colores habian cambiado pero los cuadros de pintura seguian siendo los mismo.

- claro que si, es un gusto verla señorita Victoria -

Mientras esperaba su latte, se sento en una de las tantas mesas y espero pacientemente sin darse cuenta de que alguien mas habia entrado a la cafeteria.

- bienvenido, que le podemos ofrecer? - hablo la señora detras del mostrador.

- oh, podria darme un postre, cualquiera esta bien -

El hombre no hablaba el idioma que la señora y entonces al pedirle un postre, la señora no pudo entenderle y unicamente le sonrio con pena.

- esta pidiendo un postre, podria traerle un Luqaimat en Logma, le encantara al joven -dijo Victoria sonriendo.

Aquel hombre noto que el idioma que hablaban no podia comprenderlo, era demasiado dificil apesar de que debia saberlo por estar en un pais extranjero pero su traductor no se encontraba ahi mismo.

- disculpe,que fue lo que dijo? -pregunto.

- le pedi que le trajeran un postre -respondio Victoria con amabilidad.

Al momento de girarse para ver al hombre a quien habia ayudado, no podia creer lo que sus ojos estaban viendo, años tratando de olvidarlo, viajando de pais en pais, conociendo diferentes personas alrededor del mundo y se lo encontraba en una cafeteria dentro de un Aeropuerto donde hay demasiadas tiendas, no podia estar pasando.

- Gustavo, que sorpresa encontrarte aqui -expreso Valeria con un poco de nervios.

- Valeria.... -susurro Gustavo.

Tras 9 años de haber estado separados, venian a encontrarse en un lugar inesperado, los sentimientos inundaban a ambos sin poder decir lo que de verdad deseaban, sin pensarlo, Gustavo envolvio a Valeria en un abrazo.

- te he estado buscando por años, he soñado por mucho tiempo este momento, te abrazaria y entonces te diria lo mucho que lamento lo que sucedio en ese entonces, lo lamento tanto Valeria. -




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