Amado Destino // Teller #4

1. RECUERDOS DEL PASADO

RECUERDOS DEL PASADO

 

—¡¡¡CELEBREMOS EN CASA DE NOAH!!! —grito Bobby alegre al verse en la lista de las personas que ingresaron a la academia de policía junto a sus amigos de la escuela.

Noah puso cara de pocos amigos ya que no era del tipo de personas que llevaba amigos a casa, pero en esa ocasión no se negó porque era algo que él también quería compartir sus amigos y familiares.

Al llegar a casa, Alexandra la madre de Noah ya tenía todo preparado para celebrar el ingreso de los chicos, después de todo Bobby era el cómplice para esta celebración, al menos eso pude darme cuenta al ver que la madre de Noah levantaba sus pulgares en símbolo de que lo hicieron bien y Bobby correspondió guiñándole un ojo.

A lo lejos visualice entre las flores que salía una hermosa rubia con los cabellos ondeados que traía una corona de flores, su sonrisa parecía iluminar el lugar, era una hermosa hada de los bosques que me hipnotizo con su sonrisa haciendo que mi corazón se acelerara descontroladamente, mis ojos se fijaron en ella más ella no se había percatado de mi insignificante presencia.

Seguí cada uno de sus movimientos con la mirada, sentí celos al ver la forma como abrazaba a Noah y lo llenaba de besos. Internamente deseé que esa persona fuera yo, era como si mis ojos solo podían verla a ella, era la primera vez que la veía y me dije que ella sería para mí, no era nada romántico, pero increíblemente estaba empezando a creer que el amor a primera vista existía.

—¿Rodrigo?

Gire levemente la cabeza encontrándome con Mabel quien apoyaba su mano en mi brazo.

—¿Sucede algo? —pregunte volviendo la mirada hacia donde estaba la hermosa Hada del bosque que ya había desaparecido, mire a mi alrededor y no la vi por ningún otro lado.

—Eso me pregunto yo, pareces que estuvieras en otro planeta.

—¿Conoces a la joven que estaba con Noah? —pregunte a Mabel ya que tenía conocimiento que ella era muy cercana a la familia de Noah.

—¿Quién? —pregunta ella dirigiendo la mirada hacia Noah.

—Nada, olvídalo —digo recuperando la compostura, no quiero parecer un loco desesperado.

—Sí te refieres a las jóvenes que están acá, deben de ser una de sus hermanas o sus primas… —Noah tiene una familia numerosa —informa Mabel. —Vayamos con los chicos —dice y me arrastra del brazo hacia el grupo donde compartimos y relatamos algunas anécdotas que vivimos mientras nos preparábamos en la escuela.

La noche paso tan rápido, mucho de los chicos estaban algo pasado de copas y era justificable, no era para menos nuestro ingreso.

—Pareces distraído… —dice Mabel quien no me había percatado estaba sentado en mi costado.

—No —es lo único que puedo responder al ser mis labios sellados por los de Mabel, tomándome por sorpresa y obligándome a abrir los ojos en formas de plato por lo inesperado.

¡Perdón…!

Escuchamos una voz lo cual nos obliga a girar encontrándome con la hermosa rubia quien traía consigo unos bocaditos. Cuando estoy a punto de decir algo escucho a alguien llamarla “amor” haciéndome ver por encima de sus hombros.

—Cariño…

—Perdón chicos. No quise interrumpir, pero mi madre mando estos bocaditos…

—Y más bocaditos —dice el otro tipo detrás del Hada de los bosques quien se coloca a su costado, toma la fuente de sus manos colocándola sobre la mesa.

—Muchas gracias Cass —dice Mabel quien sonríe y me toma del brazo. Y no interrumpiste nada. —Te presento él es Rodrigo —Rodrigo ella es Cassandra Teller, hermana de Noah y el joven es Adriano Frish, novio de Cass.

Salude cortésmente y ellos procedieron a retirarse.

—¿Qué fue eso? —pregunte cuando me quede a solas con Mabel.

—Que estoy enamorada de ti, Rodrigo.

Me quede en silencio, no sabiendo cómo reaccionar ante la confesión de Mabel.

—Te conquistare y haré que me mires de la misma forma que acabas de mirar a Cassandra —dice Mabel regalándome una sonrisa genuina y sorprendiéndome por su forma de ser. Mabel siempre era dulce, positiva con la vida y enfrentando los problemas con una sonrisa amplia.

—Yo-yo… —trate de excusarme.

Ella negó con la cabeza y sonrió.

—Te estuve observando y sé que ella te gusta, pero no importa hare lo posible para conquistarte y que solo tengas esa mirada de cordero degollado por mí. —Ya lo verás —aseguro.

El tiempo paso y efectivamente, la hermosa Hada de los bosques nunca puso su mirada en mí, solo tenía ojos para su novio, aquel joven que ella había perseguido y logrado conquistar según la historia que me conto Mabel.

—Por eso yo te perseguiré y conquistaré. Cassandra es mi ejemplo de persistencia… —dijo ella haciendo que moviera la cabeza en negación.

—¿Sabes que estás loca?

—Esa locura mía robara tu corazón —dijo ella con seguridad.

(…)

Paso el tiempo y al darme cuenta que no tenía oportunidad con la hermosa Hada de los bosques decidí que era momento de renunciar a ese sentimiento y dejarlo ir, quizá debía mirar en otra dirección e intentarlo.

Fue la mejor decisión que tome, Mabel era la mujer que se posiciono en mi corazón sin siquiera yo saberlo, pero ella estaba clavada en lo más profundo de mi ser. Solo tenía ojos para ella, amaba cada uno de sus aspectos.

—¿Te lo dije o no?

—¿Qué cosa? —pregunte sin entender su comentario.

—Que me mirarías como lo estás haciendo ahora —dijo ella sonriendo.

¡Estás loca!

—Está loca se robó tu corazón.

Asiento y la abrazo.

—Estoy muy segura que si Cassandra no hubiese tenido a alguien más en su corazón, se hubiese fijado en ti, pero perdió su oportunidad porque tú ahora me pertenecerás hasta que la muerte nos separe.

Solté una sonora carcajada al escuchar su comentario.

—¿Nunca te sentiste celosa?




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