Amaia la humana del alfa libro 4 saga (humanos y lobos)

Capítulo 1

Narrador omnisciente

Nicolás Miller nació siendo alfa gama una extraña especie de lobo los cuales eran muy extraños y especiales, pero ya no tanto, ya que su hermana gemela Amely tuvo tres alfas gamas niñas las cuales también dieron a luz algunos alfa gamas siendo estos la descendencia de ellos y así crearse una nueva generación de los alfa gamas los cuales al transformarse siempre su pelaje es de color blanco y negro todos tienen algún tipo de poder especial entre ellos esta ver el futuro y las decisiones que algunos tomaran o ver varias opciones que lo llevaran a diferentes destinos, pero no pueden intervenir de manera directa en las decisiones de las personas solo aconsejarlas, también la tele trasportación, poder saber si las personas mienten con tan solo mirarle los ojos entre muchas más, cuando los dos primeros alfas gamas eran niños recibieron una maldición de parte de dos hechiceras, ya que ellas querían que ellos convirtieran a unos jóvenes en sus mates sin ellas serlos porque habían matado a las reales por esta razón una de ellas los maldijo con jamás poder recibir el amor de sus mates la otra intento remediarlo, pero también era difícil de cumplir, su hermana gracias a la intervención de su abuela la antigua luna de la manada Dulce de la Luna logro ser feliz con su mate aunque esto trajera mucho dolor, ya que 25 años después murió su abuela así descubrieron que ella se sacrificó por su nieta, al Nicolás ver este tomo la decisión de no arriesgar a su madre que de seguro moriría por su felicidad así que a la edad de 50 años lobunos aunque físicamente se veía con un chico de 20 años humanos decidió hacer algo para cambiar su destino.

Un largo viaje se propuso sin avisar a nadie sabía que su decisión no le haría bien a nadie, pero solo pensó que aunque él no tuviera descendencia su sobrino Pablo Junior podría tomar su lugar, ya que era alfa y aunque es adolescente es muy aplicado y centrado.

Después de un largo viaje de varias horas de caminatas logro llegar a su destino era mejor no usar sus poderes y que nadie se enterara de lo que haría de esa manera su beta Maximiliano el cual era su sobrino y su delta Eduardo el cual era su primo podrían encontrar a su mate.

Miro a lo lejos la cabaña de aquella hechicera hibrida, ya que era hija de un hechicero y un ser de luz ella era capaz de ayudar a las personas solo si lo que deseaban era de corazón y no dañara a terceros y lo que haría solo traerían paz y tranquilidad a su familia y amigos aunque a él no lo beneficiara en lo absoluto.

¡Diosa! Expreso esperando que ella iluminara y aceptara su decisión.

Antes de entrar al lugar una hermosa mujer mayor con una hermosa cabellera negra y ojos oscuros, le sonrió de manera calidad y maternal mientras él se acercaba, Nicolás solo esperaba que ella aceptara lo que él le pediría y quisiera ayudarlo.

 –Es  un honor para mí tenerlo en mi humilde morada -dijo la mujer mientras se acercaba él tenía claro que ella sabía de él y su llegada porque podría saber muchas cosas que tuvieran que ver con ella.

Ambos entraron a la cabaña la cual tenía un rico olor a pan recién horneado después de tomar asiento y mirarse por unos momentos sin decir palabra ella se puso de pie y sin decir nada le puso enfrente un guiso con pan recién hecho y un vaso de jugo de naranja con una señal con la mano le pidió que comiera ella lo observo mientras ingería los alimentos ella sabía lo que le esperaba solo deseaba que él pudiera decir las palabras de una manera que ella pudiera tergiversar su pedido como ya había recibido un sueño la noche antes en el cual se le daba una especificación clara.

–Gracias  por su amabilidad yo vine aquí a pedirle ayuda para mis amigos mi beta y mi delta como usted debe saber por jerarquía hasta que mi luna no llegue su mate tampoco lo hará, pero también debe saber la maldición que traigo desde la niñez no quiero que nadie sufra por algo que solo debe afectarme a mí –dice  el joven alfa gama mirando con desespero a la mujer en cuestión ella le brindo una sonrisa comprensiva.

–Lo  ayudaré, pero debe decirme que es lo que desea que haga por usted joven alfa –dijo  ella mirándolo esperando que este le pidiera lo ya ella sabía.

–Yo  quiero que usted me hechice para cuando mi mate aparezca que ni ella ni yo nos reconozcamos como pareja no importa su especie-finalizo el joven alfa mientras no quitaba la mirada de la mujer.

–Especifíqueme  en cuáles situaciones su destinada debe desconocerlo o usted a ella –dijo  mirándolo con celeridad.

–Bueno  no importa si es una niña, adolescente o adulta no quiero conocerla incluso puede ser una bebe –dijo seguro y ella sonrió asintiendo.

–Bien  entonces desde hoy para la eternidad el alfa gama Nicolás Miller no podrá reconocer a su mate siendo una bebe, una niña, adolescente o adulta de cualquier especie y de hacerlo la aceptara-dijo ella Nicolás sonrió satisfecho sin pensar que la trampa estaba echada.

–Bien  acepto y mis amigos –dijo  curioso y nervioso a la vez.

–Ellos  la encontrarán justo cuando usted lo haga –dijo  y así se cerró aquel trato que muchos años después se cumpliría de una manera que el alfa no esperaba.

Después de despedirse el alfa gama Nicolás salió del lugar más tranquilo, ya que  sabía que su familia estaría bien y sus amigas serian felices.

Al llegar a su manada se acercó a su sobrino Adriano el cual era humano, pero con el gen de lobo lo cual lo mantenía aún bastante joven este tenía cerca de 30 años, pero parecía un adolescente y a pesar de ambos llevarse más de veinte años se veían físicamente iguales.

–Tío  hoy tenemos que planear un viaje para el fin de semana a varios países europeos estaremos varios meses por ahí así que aún debemos ultimar detalles –dijo el más joven.

–Claro  terminemos todo –dijo  brindándole una sonrisa cálida mientras caminaban al despacho.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.