Amaia la humana del alfa libro 4 saga (humanos y lobos)

Capítulo 3

 

 Nicolás Miller

Después de varias semanas de trabajo al fin logramos salir al último país y la verdad Adriano está más alegre aunque extraña a su pequeño hijo lo ha pasado bien, Julián es una de las  razones por lo que solo duraremos tres días  en Venezuela ahora vamos en nuestro Jet  privado.

–Chicos  aquí no tendremos acción –día el Eduardo más que pregunta fue una afirmación.

–Bueno  yo no lo haré, ya que si no es con mis reglas prefiero no arriesgarme –dije  sin preocupación porque no soy tan activo como ellos yo con una buena noche cada dos o tres meses es suficiente mis prioridades son otras además en el club fui tres veces en dos semanas así que tengo el tanque lleno mi lobo está raro y dice que no quiere sexo.

–Yo  me siento pleno en el ámbito sensual –dijo  Adriano con una sonrisa me alegro verlo mejor aunque a veces sea fingiendo, anoche soñé con la Diosa Luna y fue muy raro, ya que no comprendí a que se refería.

Flashback

Estoy acostado en una piedra en medio del bosque con los ojos cerrados la brisa fresca golpea mi rostro de una manera exquisita escucho un conejo correr, las aves cantar y a lo lejos el agua del lago mientras choca con las piedras o quizás es el agua de la cascada al caer porque al abrir los ojos me doy cuenta de que no estoy en mi manada, me pongo a recorrer el lugar es hermoso está lleno de vegetación, sigo caminando hasta que a la orilla de una hermosa cascada está la Diosa Luna.

–Madre  Luna me esperaba –digo  al acercarme a ella.

–Si  hijo mío necesito darte un mensaje ven –dijo  estirando su mano me acerque a ella sentándome a su lado.

–Vienen  tiempos difíciles debes ser fuerte pronto pasaras por muchas pruebas, pero quiero que me prometas que aceptaras lo que vienes con la frente en alto y buena cara –dijo  y yo asentí mientras mi cabeza se posó en sus piernas mientras ella acariciaba mi cabello rubio.

–Te  lo prometo aceptaré lo que has propuesto para mi futuro –dije  acurrucándome más a su calor hasta que desperté.

Fin del flashback

 

Estaba recordando mi sueño una y otra vez hasta que los chicos que trajeron de nuevo a la realidad.

–Pues  estamos claro así que amiguitos estén guardaditos y quietos –dijo  un sonriente Eduardo mire a Maxi algo extraño.

– ¿Qué sucede Maxi? –pregunte  mientras aterrizábamos.

–M y lobo está raro me dijo que algo sucederá –dijo  algo confuso.

–El  mío igual –dice  Eduardo entonces pensé que quizás ya me encontré con mi Mate y no la reconocí.

–Esperemos  a ver qué sucede –les  dije con desinterés fingido porque no quería alertarlos de mi decisión, ya cuando lo supieran sería tarde lo único que me entristece es que no sé si podrán tener hijos, ya que también por jerarquía el mío nacería primero, pero pienso que un paso a la vez tal vez ellos decidan adoptar.

Llegamos a la única manada del país después de tres horas de ir en un vehículo con el próximo alfa un joven de 24 años,  los chicos estaban en otro vehículo.

–Entonces  aún no encuentras a tu luna –dice  y yo asiento.

– ¿Y tú? –pregunto  por cortesía.

–Si  desde los 20 y ella tenía 16 años, ahora ella tiene 20 años y espera nuestro primer cachorro-dice con unos ojos brillantes de amor y emoción, sentí a mi lobo triste, pero borre eso de mi mente porque no quería sentirme mal o triste.

–Me  alegro por ti –le  digo con media sonrisa justo antes de ambos salir de la camioneta.

La manada es grande hay varios cachorros y personas mirándonos llegar se puede ver la pobreza a simple vista.

Decido ayudarlo con algo más que el taller así que por el link le pedí a mi beta y delta que observaran  sus necesidades de manera discreta.

–Vamos  a comer luego a descansar y mañana empezamos –me  dijo el Emilio rojas.

–Me  parece bien –digo  y entramos todos después de comer una deliciosa comida nos dirigimos a dormir nos dieron tres habitaciones para los seis así que yo compartí con Maxi, Eduardo con Adriano y los dos seguridad juntos.

Después de despertar por el canto de las aves en mi ventana me dirigí al baño tomé una ducha caliente me puse una ropa cómoda dispuesto a salir a conocer la manada antes de empezar con los talleres, Maxi entra a la ducha mientras yo salgo directo a buscar a Emilio.

–Nicolás  ya está despierto –dice  Emiliano.

–Si  Emiliano quiero conocer la manada mis chicos viene en un rato –le  respondo.

–Excelente  vamos al comedor a esperar el desayuno casi está listo –dice  así que por el link me comunico con los chicos para que se apresuren todos me confirman mientras yo sigo al joven alfa.

Minutos después la luna de Emilio llega con una gran sonrisa y un pequeño bulto en su vientre el alfa Emilio con mucho cariño la ayuda a tomar asiento  después de saludarnos el último en llegar es Eduardo y así que empezamos a comer el desayuno el cual consiste en dos arepas rellenas de queso, carnita en tiras, un poco de aguacate, unos granos negros según dijeron son frijoles y dos rodajas de plátanos maduros fritos, en cada plato está lo mismo aparte en la mesa tenemos empanadas de diferentes rellenos, café, frutas y jugos jamás había comido algo así de diferente sustancioso estoy seguro de que no necesitaré comer más hasta la noche.

–Estuvo  delicioso gracias –dije  y todos siguieron agradeciendo.

–Vamos  chicos a dar una vuelta por la manada –dijo  el alfa Emilio.

Todos salimos a caminar por el lugar pude observar a Maxi anotando cosas yo lo miraba cuando quería anotar ciertas cosas, las casas estaban en malas condiciones en general no tenían ningún parque o sitio de entretenimiento para niños y adolescente.

– ¿Cuántas personas hay en la manada por edades? – pregunté  y vi a su beta Carlos Pérez buscar en una agenda que tiene en sus manos.




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