CAPÍTULO XIII

JAY

El parque de diversiones…Es un hermoso lugar lleno de colores, amor  calidez y sobre todo un lugar que nos recuerda que alguna vez fuimos niños soñadores, hasta el punto de creernos capaces de comernos el mundo, aunque  inevitablemente crecemos y en el camino nos perdemos a tal punto que olvidamos de lo que realmente nos hace felices.

Triste pero cierto.

Los recuerdos de toda mi infancia llegan a mí apenas detenemos el auto frente al parque. Sonrió ante ellos y giro  mi cabeza hacia Lu encontrándome con su sonrisa.

Abro la puerta del auto y estiro mi mano hacia ella.

-¿Preparada  para encontrarnos con nuestra niñez?-ella vuelve a sonreír y noto la nostalgia palpable en su mirada. Toma mi mano bajando del auto.

Antes de que todo se fuera a la mierda Jessica, Logan, Jacob ella y yo pasábamos gran parte de nuestras tardes aquí. Haciendo apuestas, riéndonos de todo y montándonos en la mayoría de los juegos. Fueron buenos tiempos.

Ahora solo estamos tres de aquel grupo inseparable con miles de recuerdos de aquellos días presente.

-Bueno, aquí estamos de nuevo-Logan llega a nuestro lado y sonríe también con nostalgia-Vamos a patear traseros.

Dicho esto, Logan comienza a caminar lento como si estuviéramos en son como niños y obviamente como todas las películas choca con la base de un postal y se cae. Claramente como buen amigo que soy me burlo de su caída.

Eres un excelente amigo.

Gracias conciencia.

Lucia-quien no es como yo-lo ayuda a levantarse tratando de no reírse. Tomo a Logan por los hombros y con la cara más seria le pregunto.

-¿A qué sabe el piso mi querido amigo?-apenas aquellas palabras salen Lucia suelta una carcajada y el pelinegro nos fulmina con la mirada.

-Ja ja ja que gracioso Jay-suelta con sarcasmo y rueda los ojos-¿Ya podemos entrar?

-Si ya dejaste de declararle tu amor al piso, podemos entrar-dice Lucia y yo vuelvo a reír.

Por cosas como estas es que me enamore de ella.

Logan sonríe ante su comentario y decidimos por fin entrar al parque, ya llevábamos media hora afuera y el vigilante nos miraba raro.

Creería que éramos unos delincuentes o unos locos.

Me voy más a la segunda opción.

Comenzamos por lo básico, la rueda de la fortuna y fuimos subiendo de nivel hasta llegar al martillo del cual Logan termino vomitando en el basurero y yo me burle mucho de él.

Algo normal.

Ya más tarde decidimos comer algo así que fuimos a la feria de comida, cada uno se pidió una hamburguesa doble y nos sentamos a esperar.

Si, esa chiquilla delgada se come todo eso.

-Me he divertido mucho hoy, gracias-comenta Lucia cuando llega nuestra comida.

-Siempre que quieras puedes juntarte con nosotros-responde Logan-Ya sabes, somos dúo de payasos de nacimiento y lo mejor es que para ti es gratis.

Ella ríe y rueda los ojos.

-También quería-comienza y se remueve incomoda-Quería pedirles disculpa por como los trate todo este tiempo. No merecían ese trato.

Enarco una ceja sorprendido.

¿Qué sucedió con la chica que me pidió que la olvidara de ella en aquel salón de baile?

-Tranquila-digo restándole importancia y Logan asiente de acuerdo conmigo-No nos has dicho nada que ya sepamos o que nos hayan dicho. Pero la próxima vez no te disculparemos tan fácil eh.

Ella sonríe.

Amo su sonrisa.

Nos observamos durante unos minutos y pareciera como si todo lo que está alrededor desapareciera. Es como si  solo quedáramos  ella y yo y nuestra burbuja, aquella que fue nuestro refugio tantas veces. Después de todo este tiempo por fin sus muros están bajos y me deja ver a través de ella.

Logan se aclara la garganta trayéndonos a la realidad e interrumpiendo nuestra burbuja en la cual nos habíamos quedado. La rubia desvía la mirada y se sonroja.

-Oigan me encanta que estemos bien todos, pero odio cuando hacen eso y me excluyen, si quieren aporrearse a besos me lo dicen y me voy.

-¿Aporrearse?-pregunto divertido.

-Si o distribuirse saliva, como quieran decirle-dice y yo ruedo los ojos divertido pero no agrego nada más.

Después de aquel comentario comemos en silencio. Ninguno ha querido albergar en el pasado del otro y estamos bien así, solo los tres aquí, disfrutando de una tarde como cuando éramos niños y soñábamos con ir a la luna.

-Tengo una idea-dice  Logan luego de comer y sonríe.

-¿Qué se te ocurre?-pregunto.

-Para terminar esta maravillosa media tarde/noche se me ocurre que vayamos al cine-dice e inmediatamente me parece una excelente idea.

Lucia por otro lado duda un poco ya que es algo tarde y su padre ya la debe estar buscando.