60. Ya todo acabó.

Dasha entreabrió los ojos cuando ya no pudo seguir durmiendo. La pesadez de su cuerpo estaba dándole una fuerte patada que ni ella misma sabía cómo iba a salir por sí sola. El techo pálido la recibió y se dio cuenta de que estaba en un hospital. Tenía el cuello vendado, y un tubo que le molestaba, por lo que antes de que intentara sacárselo, su padre le agarró las manos.

— Hola, princesa del universo —Damon le sonrió cálidamente—. Nos has dado un susto de muerte —le quitó el tubo de la boca—. Descuida, podrás hablar normal en unas semanas.

— ¿Y los niños? —preguntó, moviendo sus manos—. ¿Están aquí?

— Sí —le acomodó la almohada—. Tuvimos que cerrar este piso, pagarle a un hospital para que atendiera a los pacientes, ya que la prensa se dio cuenta de todo.

— Lo siento, papá… yo no…

— No tienes que lamentarte por nada —Damon quitó los mechones de cabello que tapaban su rostro—. Mi pequeña luchadora, todo saldrá bien, no te preocupes.

— ¿Tahir está bien? ¿No murió, verdad? —sus manos se sintieron frías—. Él es mi mejor amigo, no puede morir…

— Lo siento, cariño —Damon se sentó a su lado—. Te lo diré ahora, porque sé que podrás con esto —hizo una pausa—. La pareja de Tahir fue encontrada muerta. Tahir nos ayudó a sacarte de ahí con los niños… lo que viste fue real.

— Es mi culpa… no pude ayudarlo como se lo prometí —sus ojos se llenaron de lágrimas—. Era mi mejor amigo, merecía su final feliz.

— Y lo tiene —su padre trató de calmarla—. Se fue sabiendo que hizo lo correcto, y aunque Dios me vale verga, sé que él estará bien.

— Por no creer en Dios es que estamos aquí —movió sus manos con rapidez—. ¿Y Jedward?

— Con Jasha —miró brevemente hacia la ventana—. Están en shock todos, no nos habías dicho que estabas embarazada.

— Lo supe después de que uno de los medicamentos me hiciera toser, se lo iba a contar cuando saliera de la clínica —hizo un puchero—. Quería llevarlo a conocer el regalo que me dio el tío Kiral, y le iba a proponer matrimonio.

— Toda una romántica me salió la niña —Damon rio un poco—. Con tu madre fue diferente, le hice firmar la custodia de ustedes… y de paso el acta de matrimonio.

— Desde ahí se desató la guerra entre ustedes y nada volvió a ser lo mismo —bajó un momento sus manos—. Supongo que nunca debí regresar después de todo, porque al final de cuentas la familia estaba bien sin mí.

— Si no regresabas, Jedward en algún momento se iba a dar cuenta —su padre tomó sus manos, y las besó—. William y Natacha hicieron algo terrible.

— Soy su heredera, en lugar de los hijos de Volkan y Nicole…

 —Sabes que ellos lo hicieron por culpa, que por otra cosa —le recordó—. Natacha se siente culpable por lo que le hizo a tu madre y William porque su hijo asesinó al mío antes de que naciera.

— ¿Y no los odias?

— No, solo pasé la página dejando el doblado libre para futuros chantajes —bromeó, y ella intentó reírse—. No hagas esfuerzos.

— Lo siento, yo quise ser fuerte, pero no se pudo…

— No necesitas ser fuerte, solo mantente viva, porque no quiero perderte —él jadeó—. Eres mi hija, te amo, pero me sentí como hace veintiséis años con tu madre… sentado en la sala de espera tratando de decidir si la dejaba morir con el bebé o la salvaba solo a ella.

— Papá…

— Jedward ya lo sabe —la cortó—. Natacha es algo loca, pero se le olvidó ese pequeño detalle.

— Supongo que después de todo es algo con lo que tenemos que vivir.

— Lo es —se levantó de la cama—. Te dejaré descansar, trata de no hacer mucho esfuerzo, porque ese bebé necesita de mí, ya que es mi heredero.

— Sí que lo es.

Su padre salió de la habitación, y ella pudo respirar en paz. Su familia estaba reunida otra vez, y todo por su culpa. Miró hacia los lados, y vio que el control remoto se encontraba a un lado, por lo que encendió el televisor, dándose cuenta de qué era de noche.

“Nos acaban de informar, que toda Rusia está en un estado de guerra, actualmente, se fueron con todo y las iglesias más antiguas de la región de Moscú, dónde se llevaban cultos que no eran precisamente en nombre de Dios.

Sin embargo, se dio a conocer que dos familias se unieron nuevamente y se cometía incesto… sí, los Richter están en el ojo público nuevamente por los escándalos. Si con Liam y Asya Richter los escándalos se detuvieron, debido a que ella, poco tiempo después de ser viuda, se casó con su supuesto primo, ahora es aún peor. Porque se rumora que se había filtrado un video sexual en dónde los protagonistas eran Jedward y Dasha Richter”

Pasaron fotos de ella y Jedward, también de sus hijos, y varias personas tenían carteles que no eran precisamente de amor hacia ellos.

“En estos momentos, aunque Damon Richter ya se había pronunciado meses atrás por esto, se rumora que es falso, ya que durante más de cinco décadas, él fue conocido como alguien íntegro y que sus padres eran los biológicos y no un niño adoptado…”

Su corazón se detuvo cuando vio que muchas personas llamaban a sus hijos de satanás, que ponían a su padre por el suelo y que, sobre todo, ella era la culpable… Sandra logró su cometido, destruir al punto de que no tenía siquiera amor propio.

Apagó el televisor con enojo y quitó la intravenosa. Horas antes había salido de cirugía, por lo que sus piernas estaban muy débiles, el hospital estaba rodeado de reporteros y gente sin vida que tenían pancartas. A lo mejor eran de esos creyentes que buscaban poder seguir con el legado.

 Esas personas estaban ahí, juzgándola sin más… ¿Por qué no hacían lo mismo con Jedward? ¿Por qué ella era la villana en esa historia?

Tocó la venda en su cuello, era como la cuarta vez que estaba en esa situación por saber ser fuerte, por no saber defenderse de las personas y a lo mejor… sería bueno morir. Sacó una pierna por la ventana, aunque estaba alto, las personas desde abajo no podían verla por la oscuridad…