Amanda

CAPITULO 12 RESCATANDO A UN AMIGO

Amanda y Federico desayunaban juntos en el salón comedor y por primera vez, el personal veía al Emperador feliz y amoroso junto a su esposa. La conversación transcurría amena y serenamente mientras ambos intercambiaban opiniones y posturas, discutiendo tranquilamente como dos personas adultas. Entre disertación y disertación estallaban las risas y bromas hecho totalmente inusual para Federico.

Aurora observo a Ryon ingresar con una carta en las manos, con gesto severo y muy preocupado. Avanzaba dando largos pasos que resonaban estrepitosamente en el salón comedor. La pareja permaneció en silencio, asombrada por la aparición del Consejero de una manera tan súbita y, sobre todo, por la preocupación marcada en su rostro.

_ ¿Que sucede, amigo?_ le pregunto el Emperador visiblemente ansioso.

_Maximiliano ha sido secuestrado_ le respondió entregándole el sobre. Federico lo leyó rápidamente y se puso de pie de inmediato.

_Ya salimos a buscarlo. Esto debe ser una broma de mal gusto. Fuera, por favor_ le ordeno al personal de servicio y acto seguido, todos se alejaron de la habitación.

_ ¿Que pasa, cariño?_ quiso saber Amanda.

_Parece ser que Maximiliano y un grupo de sus hombres realizaban un patrullaje de rutina cerca de la frontera cuando fueron emboscados por un grupo de hombres a pocos metros del límite con Undria_ le comento Ryon mientras se sentaba y besaba su mano.

_ ¿Esta información es confiable? Porque bien podría ser un error.

_No, Federico. Estoy seguro de que lo que allí está escrito es real.

_ ¿Y cómo te enteraste?

Ryon observo a Amanda intentando decirle algo con la mirada, deseando esconder su culpa y rabia.

_Como no sabíamos de él, me pareció extraño que nadie lo hubiera visto. Envié a uno de mis hombres para que investigara y quedarme tranquilo, y la respuesta es esta.

_Ryon, sin ganas de inmiscuirme ni pecar de metida ¿Acaso usted logro hablar con él antes de que esto pasara?

_No, señora Amanda, se que debí hacerlo pero no fue así_ respondió mirando a Federico de soslayo.

_ ¿Paso algo que yo deba saber, Ryon?

Amanda se dio cuenta de que había hablado de más por lo que se apresuro a solucionar su intromisión:

_Es que hubo un mal entendido y el señor Ryon quería aclararlo. Algo personal entre ellos, no es una cuestión de gobierno. Ya sabes que estos dos se llevan…bueno, como se llevan. Parecen agua y aceite y yo le sugerí que intentara poner las cosas en orden, por el bien de ambos.

_Bueno, no hay tiempo que perder. En diez minutos salimos para allá. Notificale a mi grupo de confianza que se preparen para salir de inmediato. ¿Venis conmigo, Ryon?

_Por supuesto, Federico. Nunca te dejaría solo así como tampoco a él. Sé que tenemos nuestras diferencias pero todo es solucionable. Francamente estoy muy preocupado, temo que algo le suceda.

_No te preocupes, vamos a hacer hasta lo imposible para rescatarlo a él y a sus hombres, por supuesto. Después de todo le tenes un poco de cariño en el fondo.

_Si, Federico, parece que si_ agrego mirando a Amanda quien podía leer en sus ojos la angustia contenida.

El Emperador corrió a su habitación, se vistió con la ropa de combate y se calzo todas las armas que pudo. Amanda observaba sorprendida la velocidad del Emperador para tomar dagas, espadas, hachas y colocarlas en el cinturón, esconderlas en el interior de las botas o en su espalda. En pocos minutos parecía un guerrero medieval surtido de un arsenal que daba miedo de solo mirarlo. El se supo observado por su esposa, motivo por el cual la miro el silencio aguardando encontrar las palabras justas.

_No hace falta que me digas nada, Federico. Yo entiendo, de veras, pero no significa que no me sorprenda ante tamaña cantidad de metal rodeando tu cuerpo. Lo que realmente me preocupa es lo otro, de lo que no hablamos aun largo y tendido, de tus apetitos y de tu lucha continua por dominar a quien está dentro tuyo. Habría que llamar a Carmen para que te de tu botella y…

_No_ pronuncio rotundamente el Emperador_Es en estos momentos cuando más lo necesito. Preciso de sus instintos, de su olfato y oído desarrollados para la cacería, de sus ansias de sangre para evitar la muerte de los míos, aunque sé que destrozara a quien se cruce en su camino. Si Maximiliano aun está vivo, espero de todo corazón que los dioses así lo permitan, este Monstruo que te quiere tanto como yo, va a buscar la manera de liberarlos a todos. Además voy con Ryon, es mi obligación como regente y como amigo.

_ ¿Y ellos lo saben?

_No preguntan nada. Ven y callan, nunca quisieron saber más y jamás indagaron más de lo necesario. No se juzga lo que hacemos en batalla, cada uno tiene su forma de pelear, algunos más sangrientos que otros: el tema es cuidarnos las espaldas, lo demas se calla. Por eso siempre digo que son una prolongación de mi cuerpo y de mi alma porque más que amigos son familia. Saben que estoy allí para cuidarlos y también reconocen cuando deben alejarse por su propio bien. Es así, código de guerreros.

Amanda le dio un tierno beso en los labios y un fuerte abrazo, mientras su esposo le susurraba:

_Volveremos, no te preocupes. A pesar de mis miedos y de mis conflictos puedo afirmar que te amo, Amanda, y que regresare a casa. En mi ausencia estas a cargo como Emperatriz y como esposa.

Y sin decir más se marcho raudamente dejando tras de sí a una mujer rogando porque volviera pronto, sano y salvo.

Ryon ya se encontraba sobre su caballo acompañado por un grupo de diez hombres, todos excelentes soldados, hombres fieles que darían la vida a su servicio. Cabalgaron en silencio guiados por el Emperador, a galope veloz aguardando llegar a destino. El grupo de guerreros avanzaba sorteando bosques, arroyos y campos con el único objetivo en la mente de salvar a quien tantas veces los había protegido, un líder carismático y generoso. Maximiliano era un hombre valiente y abnegado, protector de los suyos, amigo fiel del Emperador, dadivoso con sus hombres, guardián de las viudas y huérfanos. No necesitaban más incentivo que saber que él y sus compañeros corrían peligro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.