Maximiliano despertó esa mañana muy temprano y observo tras el cristal de la ventana a Federico y Amanda alejarse montando sendos caballos. Mientras tanto, Roy descansaba plácidamente luego de una noche bastante entretenida. Pasó las próximas horas leyendo una serie de informes mientras reflexionaba sobre su presente y su futuro. Se pregunto en qué momento sus sueños se habían convertido en realidad y dio gracias a los dioses por su condición actual. En aquel palacio podía disfrutar con libertad de su amor, sin temor a ser juzgado o sometido a la voluntad de los demás. Demasiado tiempo había ocultado su sexualidad aunque sabía que tarde o temprano su familia lo intimaría para regresar a casa. Por ese motivo, no había abierto la carta que le hubiera enviado su madre el día anterior. Presentía problemas, graves problemas y necesitaba disfrutar de aquella noche junto a Ryon porque podría ser la última.
Tomo todo el valor que le quedaba, rompió el sellado del sobre y allí estaba: la letra de su madre.
Querido hijo prófugo:
Parece ser que poco te importan las obligaciones con tu familia. Comprendo perfectamente tu puesto ante el Emperador y se de lo entregado que estas a la tarea de defender Faryas de nuestro salvajes vecinos. Sin embargo, eso no te habilita para ser desleal con tu propia familia.
Tu compromiso con la señorita Rosa de Trento sigue su curso. Sabes bien que dimos nuestra palabra hace ya dos años y ha llegado el tiempo de cumplir con tus deberes. Resulta imperiosa tu presencia en el castillo. Tu futuro suegro vendrá mañana mismo para ultimar los detalles de tu próximo casamiento. Nuestra situación económica es más que precaria y necesitamos de la dote para calmar a los acreedores. Insto a que te presentes lo antes posible porque verdaderamente se agotaron las excusas y pretextos para justificar tu ausencia.
Sin otro particular,
Tu madre.
Lo sabía, ya no había forma de escapar. Observo a Ryon y sintió que su corazón se partía en dos. No disponía de las fuerzas suficientes para enfrentarlo ¿Cómo decirle que se marchaba para casarse con una mujer? ¿Cómo explicarle que su familia dependía de aquella boda para conservar su buen nombre y prestigio? ¿Con que cara podía abandonarlo amándolo tanto? Verdaderamente se sentía atormentado, apabullado por una realidad que una vez mas lo abofeteaba sin piedad. Se vistió en el más absoluto silencio y se marcho sin mirar atrás, porque de hacerlo no tendría la entereza para enfrentar su destino.
Camino al castillo se cruzo con Federico y Amanda que regresaban de su imprevisto paseo. Se los veía confundidos pero más unidos que nunca.
_Buenos días, Maximiliano. ¿Se puede saber adónde te dirigís?_ quiso saber el Emperador.
_Recibí una carta urgente de mi madre. Me marcho a casa.
_ ¿Y Ryon?_ agrego Amanda intrigada.
_¿Podrían despedirme de el?
Amanda percibió una infinita tristeza en la mirada de Maximiliano, motivo por el cual le consulto:
_ Me parece que no escuche bien ¿Te vas sin despedirte? ¿Qué puede ser tan importante como para huir de esta manera tan cobarde?
_Me caso con Rosa de Trento. Mi futuro suegro llega mañana, está todo arreglado y no hay nada que yo pueda hacer.
Acto seguido apresuro su caballo y parto a todo galope dejando tras de sí a los emperadores absortos. Amanda se pregunto qué oscuras telarañas entretejían los parientes de este hombre para obligarlo a abandonar a Ryon, porque si de algo estaba segura, era de que Maximiliano lo amaba profundamente. Al llegar a palacio, hicieron una ronda para visitar a los heridos que quedaban en el ala destinada como hospital y regresaron a sus actividades.
Federico busco a Ryon para iniciar soslayadamente una charla y preguntarle por su difunta tía Leticia. El muchacho, confuso y nervioso, buscaba a Maximiliano en cada habitación.
_ ¿Viste a Maximiliano, Federico? Parece que se esfumo, no lo encuentro por ninguna parte del palacio.
_Se fue_ señaló el Emperador empleando un tono muy serio_ Lo encontramos cuando volvíamos con Amanda.
_No me comento nada. ¿Te dijo cual es el motivo de su intempestiva partida?
_Me parece que será mejor que tomes asiento_ agrego señalándole un pequeño sofá rojo.
_ ¿Tan serio es el asunto?
_Sentate y veremos.
_Bueno_ y sin acotar nada mas, obedeció a su amigo.
_No fue mucho lo que pude averiguar. Por lo poco que explicó, va a casarse.
_¡¡No puede ser!!_ grito Ryon indignado_ Me lo hubiera contado. Es un error. Escuchaste mal.
_Amanda y yo estábamos juntos cuando nos topamos con él. Se lo veía bastante alterado y supongo que no fue capaz de enfrentarte. Mira, la verdad es que nunca hablamos abiertamente de la relación que los une. Yo intuyo que es…_ Federico no concluyo esperando que Ryon lo hiciera por él.
_Amor. Aunque ahora dudo que sea así.
_Si tan rápido te das por vencido, me parece que el amor que los une no es tan fuerte. No me resulta fácil hablar de estas cosas, soy un poco anticuado. No me considero prejuicioso pero tampoco soy tan moderno como para expresarme con libertad sobre estos temas. Amanda, como viene de otro tipo de sociedad, más abierta y no tan conservadora, lo ve desde otro punto de vista. A mí, personalmente te lo confieso, pienso que hacen una pareja estupenda. No voy a negarte que, después de tanta pelea y siendo tan competitivos y apasionados, se unieran de esta forma me dejo absorto, con la boca abierta. Ustedes dos son como el agua y el aceite por separado, pero juntos son más. Maximiliano se va a casar con una tal Rosa de Trento. ¿Vos la conoces u oíste hablar de ella?
_Lo único que supe fue que su familia anhelaba esa unión y que él nunca había tenido las agallas para enfrentarlos y confesarles su orientación sexual.
_Bueno, entonces esto debe ser un hecho al que se encuentra obligado. Eso sí puedo afirmarlo. Vos no lo viste. Estaba sufriendo, nunca lo había visto así.
#3628 en Novela romántica
#817 en Fantasía
#514 en Personajes sobrenaturales
epoca, sobrenatural drama, amor matrimonio arreglado esposa virgen
Editado: 17.04.2025