Capítulo:5

Keylan:

La puerta de la habitación se abrió y me puse de pie inmediatamente, lejos de tratarse de mi esposo como imaginé pasaría, estaba frente a mí su otra esposa.

—¿Key verdad? —preguntó amigable, sin embargo la miré con duda, no conocía a esa mujer pero imaginaba que seguramente no iba a agradarle la idea de que su marido tuviera otra esposa.

—No sabía que Ares estaba casado, menos que tenía un hijo. Yo nunca me metería con un hombre casado—exclamé. Ella colocó su dedo en sus labios para que hiciera silencio.

—No es tu culpa, tampoco de Ares pues nuestras tradiciones así lo permiten—dijo con paciencia, una paciencia desconcertante que me confundía. —No soy tu enemiga keylan. Ambas queremos lo mismo: ¿Quieres irte de aquí verdad? —cuestionó y yo asentí, creyendo que se trataba de la única fuente de ayuda que tenía a mi alcance. —Eso es justamente lo que quiero también, que te vayas para siempre de la vida de mi esposo , que mi hijo crezca al lado de su padre, así que podemos ayudarnos. —la miré con atención. Sus palabras me parecían sinceras y razonables. Si hubiera dicho lo contrario sabría que estaba mintiendo — Mañana viene a cenar a la casa el jefe de la Policía, es amigo de Ares pero es muy buena persona, debes escapar de esta habitación y correr hacia donde están. Debes decir que estás prisionera que nunca aceptaráa nuestras tradiciones y costumbres, que quieres divorciarte, invalidar el matrimonio, que nunca has adorado a nuestro dios y que tampoco lo harás y mucho menos seguirás nuestras tradiciones que te parecen absurdas y quieres volver a tu vida en Latinoamérica, que no te gusta el país, ni la cultura ni la religión. Él se dará cuenta que estás retenida contea tu voluntad y te ayudará a regresar a tu país—me quedé pensativa, con dudas, no creía conveniente hablar mal de la cultura, de su dios, tradiciones, únicamente quería el divorcio y mi libertad. No tenía nada en contra de lo que ellos creyesen. —Keylan ¿quieres o no irte de aquí? —me sacó de mis pensamientos.

—Por supuesto que quiero—contesté.

—Mañana a las 6 de la tarde la puerta estará abierta y el camino despejado hasta la sala. Has todo lo que te digo y regresarás con tu familia.

—Gracias—pronuncié.

—No deberías haber venido aquí, nunca—añadió antes de salir. Alin caminó hacia el jardín y sonrió cruzándose de brazos al ver a Ares jugando con su pequeño.

Era tarde en la noche cuando Ares entró a la habitación, me observó, yo fingí estar dormida, él desabrochó su corbata y la quitó de su cuello, luego se quitó el saco y la camisa dejando sus músculos al descubierto, comenzó a besar mis piernas subiendo por mis muslos, luego mi barriga, yo puse mi mano en su cabeza y lo aparté

—¡¿Qué crees que haces?! —reclamé.

—Eres mi esposa. Debes cumplir con tu papel.

—Nunca volverás a tocar mi cuerpo, —me tapé con la sábana corriéndome hacia atrás—si ke mantienes encerrada aquí seré tu esposa solo de nombre.

—Te amo Key—se sentó en la cama—no te voy a obligar a acostarte conmigo—bajó la mirada—pero te extraño demasiado. Si te oculté cosas sobre mi vida es porque sabía que no me aceptarías tal y como soy.

—Con esposa e hijo. Por supuesto que no—grité

—Quiero estar sola. Me repudia tu presencia—dije enojada.

—Ya te acostumbrarás—se puso de pie y caminó hacia la puerta.

—Ares por favor déjame ir, si me dejas ir haré de cuenta que nada de esto sucedió...

—No puedo—fue su respuesta—un día de aquí a veinte años mirarás hacia atrás y te dará felicidad haberte quedado a mi lado—derramé unas lágrimas que limpié con rapidez. Alguna vez planeé vivir el resto de mi vida a su lado.

—Tarde o temprano mis padres se darán cuenta de que algo me sucede. Deben estar preocupados ni siquiera he hablado con ellos desde que llegué...

—Si lo has hecho.—respondió.

—¿Le has escrito por mí? ... Eres un... De igual forma cuando veanque no les hago una simple llamada o videollamada se preocuparán.

—¿Y qué harán? —se encogió de hombros. Sus bonitos ojos se quedaron fijos en mí—les di el nombre de la ciudad mal y como vinimos en un avión privado ni siquiera te diste cuenta. Ni siquiera sabes el nombre correcto de este lugar. Nunca te encontrarán Key a menos que yo quiera...

Hola. Mis disculpas por el retraso en las actualizaciones de esta historia. Tuve que tomarme unos días de descanso porque tenía demasiado estrés pero no he abandonado la historia y las actualizaciones volverán a ser constantes. Mañana subiré otro capítulo. Gracias a todos los que me leen. ¿Qué opinan de la ayuda que piensa darle la otra esposa de Ares? ¿Los padres de Kay ya sospecharán?... Estaré leyendo sus comentarios.