La primavera era esperada con ansias por muchos. Para algunos el comienzo de las vacaciones, para otros la alegría llegaba con las nuevas hojas de los árboles y los pimpollos floreciendo nuevamente. Para mí era un día más. Me sentía un alma en pena caminando entre tanta felicidad. Pero empezamos esto en primavera y lo acabamos en ella. Para mí no había nada de felicidad.