Anoche llegaste con nuestros amigos. Me sorprendio no voy a negarlo. Haríamos una pillada como en los viejos tiempos. Creía que ella vendría pero no fue así.
Y lo disfruté, por qué por unas horas pude apreciar tus carcajas y ojitos llorosos del cansancio.
Mí estómago no paraba de dar vueltas.
A la hora de dormir solo quedaba un colchón para ambos y no tuviste problema siempre y cuando nos mantuviesemos alejados.
Nos despertamos abrazados fue mí primer noche después de tantos años que no tuve pesadillas y me levanté en paz.
Hasta que vos despertaste y rápidamente te levantaste y te fuiste.
Hoy el vacío es más palpable, daría lo que fuese para volver estar así.
Pd: aún sueño contigo