Estoy camino a la casa de Leo, me llena de incertidumbre, Fausto me oculta cosas, Leo tiene algo que contarme y ahora mi nana Gloria estaba a punto de confesarme algo y se puso mal.
Mi vida está llena de enredos, pero hoy estoy dispuesta a todo con tal de sacarle información a Leo. Se que el tiene mucho que ver.
-Laura, estas bella como siempre, pasa.
-Hola leo gracias, woow veo que tienes un lindo departamento. ¿Y vives solo?
- sí, soy una persona solitaria, no te negaré que Salí con alguien, pero no se dio. Ya te contaré algo d mi historia, Ven ponte cómoda que te parece si tomamos algo, ¿has almorzado?
-No, no tuve tiempo.
- Entonces pedimos algo te parece, y lo acompañamos con este delicioso vino.
-Si dale, que muero de hambre.
-Estuvo rico el almuerzo lo disfrute mucho, pero más aun tu compañía,
-Leo me sonrojas.
-Hermosa y tierna mirada, cuando fue que me acercaba tanto a ti, cuando niños. Yo Tengo la promesa viva de hacerte mi esposa
-Leo, el vino estuvo bueno la comida también pero ya me siento algo cansada, quizá deba volver a casa.
Él se acercó a mis labios y me besó, no puse resistencia me envolví en ese cálido y tan anhelado beso. Leo me seguía gustando tanto o más que antes, pero yo amo a su padre sé que lo amo. En ese momento no recordé a Fausto solo me deje llevar y me entregue al deseo.
Hice el amor con Leo, fue una sensación única, que ni con Fausto sentí. Será que mis sentimientos hacia él, estan renaciendo, Acabo de engañar a Fausto y él no se lo merece siempre se portó bien conmigo. Leo todo el tiempo me lleno de besos y caricias me decía que me amaba y nunca amará a otra mujer que no sea yo.
Ahora mi piel tiene impregnada su aroma Fresco joven, apuesto, tengo en mi cabeza segundo a segundo esta noche y la tendré presente siempre. Algo raro me está pasando, no quiero apartarme de él.