-Te quedaste dormida.
-Leo fue una pesadilla la que tuve, me decías que mi padre no era mi padre.
-Laura, no hay tiempo que perder, quiero que estes a salvo. Dante no te quiere, solo te va a utilizar, quizás prostituir y manejarte a su antojo. Él no ama, solo saca provecho de las mujeres, su pobre esposa la tiene medicada y viviendo fuera del país junto a su hijo. Les envía el dinero suficiente para que jamás vuelvan o también los eliminaría, es un tipo sin escrúpulos. Mi padre me duele decirlo, pero es su cómplice en todo, tras esa fachada de buen hombre honesto y serio, se esconde una persona frívola y calculadora. Me avergüenzo de llevar su sangre. Pero reuniendo pruebas no los puedo denunciar. Tiene poder y dinero todo lo comprarían, hasta su libertad.
Leo todo esto es tan fuerte, estoy en shock.
Amor, créeme, mírame a los ojos, eres el amor de mi vida, siempre lo has sido. Vámonos lejos, donde nadie te haga daño.
Leo, déjame ir, necesito ver a mi nana Gloria, saber si está bien y despedirme de ella, confío en ti Leo. Esa mirada de sinceridad de que me hablas con el corazón, y desde que hicimos el amor he sentido cosas que no puedo explicar. Es lo que siempre soñé. Ser uno solo, y anoche pude sentir tu corazón latiendo al mismo ritmo que el mío. Dame unos días, deja alisto todo y nos vamos, yo también tengo dinero, aún no he tocado nada de la fortuna que me dejo mi padre Pedro Salvatierra, nos vemos en 3 días.
-Está bien Laura, llámame y estaré listo para ir a recogerte e irnos muy lejos. Estos días se me harán eternos, prométeme que estarás bien.
-Así será Leo, estaré bien hasta pronto.