Vamos camino a mi casa y debo decir que estoy totalmente agotada, física y psicológicamente. Fue un día con muchas emociones, tanto buenas como malas y a pesar que las alegrías fueron mayores, no puedo dejar de pensar en lo sucedido con Frank y el encuentro en el parque.
Miro por un momento hacia atrás y los pequeños están dormidos, también fue una gran tarde para ellos.
―¿Cómo estás, Lauren? ―consulta Logan preocupado.
―No puedo mentirte, encontrarnos con Frank fue lo peor que pudo pasarnos. Estoy segura que ahora querrá volver como si nada a la vida de mi hija y no puedo permitirlo.
―Te entiendo, es difícil y complicado lo que está sucediendo.
―Desearía no volver a verlo nunca más. ―Pongo mis manos sobre mi frente, dejando caer mi cabeza hacia atrás.
―Lamento decirte, pero es el padre de Lucy y eso no podrás cambiarlo.
―Lo sé y eso me pesará siempre.
―¿Qué deseas hacer?
―No lo sé. Ahora que apareció en cualquier momento se aparece por mi casa. Podríamos irnos, pero no quiero tener que arrancar como una cobarde. No fui yo quien cometió una falta.
―¿Quieres que me quede contigo esta noche? ―pregunta conciliador.
―¿Lo harías?
―Claro que sí, preciosa.
―Sé que hoy por la noche no aparecerá, pero estoy segura de que por la mañana estará tocando la puerta.
―Tranquila, nos quedamos con ustedes esta noche y mañana veremos qué hacemos.
―Gracias, Logan. En este momento me siento perdida.
Suelta brevemente el volante y toma mi mano para besarla. Agradezco tenerlo ahora en mi vida, me da la calma que tanto estoy necesitando en este momento.
También deberé llamar a Pam y Max, comentarles lo que sucedió hoy. Frank y Max se convirtieron en grandes amigos y estoy segura de que mi ex tratará de que mi cuñado le ayude a llegar a nosotras. Por desgracia para Frank, Max no le perdonará lo que nos hizo, él vio como sufrimos cuando nos dejó, sobre todo mi princesa. Mi niña es todo para mi cuñado y la adora, y no logra entender como Frank fue capaz de hacerle algo así.
Decido no pensar en eso por ahora, estoy agotada.
Veo alrededor y ya estamos llegando. Espero no se nos dificulte entrar con ambos niños dormidos en nuestros brazos.
Estaciona el auto y nos bajamos. Como podemos tomamos a nuestros hijos y los cargamos con cuidado para que no despierten. Nos acercamos a la entrada y la abro con cuidado. Tomamos el elevador y llegamos a mi piso. Llegamos a mi puerta y la abro sin moverme en exceso para no despertar a mi princesa.
Logan cierra con su pierna la puerta y nos dirigimos a la habitación de Lucy para acostar a los niños. Dejo caer a mi niña sobre la cama y la tapo con cuidado, mientras Logan espera que acomodo y preparo el colchón de la cama nido de mi pequeña. Menos mal tengo este tipo de cama para mi pequeña, decidí comprarla cuando las niñas eran más pequeñas para que así Annie tenga dormir cómoda cuando venga de visita.
Cuando estoy lista, Logan acuesta a Brian y le arropa.
En silencio salimos de la habitación y vamos hasta la sala y nos sentamos en el sofá de dos cuerpos.
―Necesito algo para relajarme, ¿deseas algo de beber? ― comento finalmente.
―Lo que tú quieras está bien para mí. Te acompaño.
Logan me sigue hasta la cocina y pregunta:
―¿Blanco o tinto?
―En este momento, un tinto.
―Voy por el.
―De acuerdo, yo prepararé algo rápido para comer también, no deseo que el alcohol se me suba a la cabeza.
―Bueno, cariño. Aunque no me molestaría aprovecharme de ti, estando algo ebria. ―comenta riendo.
―Serás idiota. ―Es imposible no reírme de su broma, rememorando la noche que nos conocimos y que lamentablemente no recuerdo.
―¿Qué tienes para comer?
―Déjame ver, hay queso, aceitunas, un poco de salame además de algunos frutos secos.
―Al parecer tienes de todo.
―Normalmente lo tengo preparado para cuando viene Pam y tenemos noche de hermanas. ―Saco todo y lo dejo sobre la barra mientras preparo un plato con todo.
―Suena genial.
―No solemos tenerlas a menudo, pero cuando las hacemos, las disfrutamos mucho, además de que no tengo amistades con la que pueda compartir.
―Bueno, a partir de hoy, eso va a cambiar, podremos tener noches familiares entre nosotros y con tu hermana y su marido. ―Agarramos todo y regresamos a la sala donde acomodamos todo en la mesa de centro.
―Sería maravilloso, en este momento de mi vida, no necesito a nadie más que mi familia.
―Me alegro mucho oír eso. ―comenta y sirve las copas con el líquido color rojizo.
Me entrega mi copa y necesito relajo de inmediato, por lo que sin pensar me bebo el contenido de un solo trago.
―Cariño, tranquila.
―Lo necesitaba con demasía. ―explico mientras me sirvo por segunda vez.
―Lo entiendo, pero no es necesario que te tomes todo de un solo sorbo.
―Solo será con ese. Ahora iré con calma, quiero disfrutar del momento.
―Más vale, no quisiera cargarte como un saco hacia tu cama.
―No lo harás, así que puedes estar tranquilo.
La velada poco a poco se va transformando en una totalmente romántica y tranquila, lo que hace que olvide lo sucedido por la tarde.
Cada día y cada ocasión que vivo junto a Logan es único, logra sacar lo mejor de mí hasta en los peores momentos.
Hoy ha sido un día de muchas emociones y por el momento solo deseo llegar a mi cama y dormir, Logan lo nota y decidimos ir a la cama. El alcohol es mi aliciente para desearlo, pero por respeto a nuestros hijos, no sucederá esta noche.
Vamos a la habitación de los niños y vemos que duermen plácidamente, por lo que vamos hasta la mía. Me acerco hasta mi closet para sacar una camisa de pijama, pero Logan me lo impide, dice que quiere dormir piel con piel, pero le recuerdo que estamos con los niños y que lo primero que harán será buscarnos por la mañana al despertar, no quisiera que me vean desnuda. Lo entiende a regañadientes y me permite cambiar en el baño. Cuando regreso él ya está en la cama solo con ropa interior. Esta noche será difícil no poder tocarnos como quisiéramos.