Luego de mucho meditar y conversarlo con Logan, no le diremos a nadie de mi embarazo doble, queremos darle una sorpresa a toda la familia, incluyendo a los McLean y los Collins en su totalidad.
Sé que será algo difícil guardar el secreto, pero deseamos esperar el tiempo prudente para que mi embarazo sea seguro. Sobre todo, porque son dos bebés.
Desde que llegamos a casa con Logan no hemos parado de observarnos atentos, como queriendo analizar las emociones de cada uno, porque más felices no podemos estar. Porque si un embarazo ya cambiaba algunos planes, uno doble lo hace aún más, pero estoy segura de que podremos llevarlo adelante sin que perjudique nuestros planes.
El primero de ellos es el cumpleaños de Brian, el que celebramos mañana. Ya tengo todo organizado y listo para festejar a mi pequeño hombrecito.
Los invitados ya confirmaron que asistirán, además de la familia de Logan y Brian incluyendo a la familia de su madre, a quienes por supuesto que no podía dejar ausentes.
Con el embarazo tengo los nervios a flor de piel, por desear que todo salga bien, en lo posible perfecto.
Cómo sorpresa adicional, vamos con Brian al centro comercial para llevarlo a la tienda de juguetes, para que elija cual desea como regalo de cumpleaños. No voy a dejar de comprarle algo a mi pequeña, porque no queremos que se sienta mal, pero le explicamos que por ser mañana el cumpleaños de Brian el podía pedir algo más. Menos mal los niños se llevan muy bien y no son celosos entre ellos, no podría soportarlo.
Estamos llegando a la tienda y Brian me toma la mano llevándome con algo de fuerza bruta hacia el interior. No puedo evitar reír ante su impulso por cómo se nota su entusiasmo.
Veo hacia atrás y noto que Logan va con Lucy en brazos a la sección de niñas. Vuelvo la vista hacia Brian y está mirando embelesado la sección de juguetes para niños. Noto en su expresión que desea tomarlo todo, pero no sabe por donde así que le comienzo a mostrar algunos para intentar ayudarle en su decisión.
Agarra unos camiones tolva, algunos Legos, también se va hacia la Play―Doh. Está confundido, aunque más bien, indeciso.
―A ver, Brian, antes de agarrar todo, piensa primero. ―Me agacho para quedar a su altura―. ¿Qué es lo que más te gusta?
―Me gusta todo, pero más me gustan los dinosaurios y las Play―Doh. Porque me gusta crear dinosaurios con ellas.
―Es una gran idea. Qué tal si te llevas esta maleta llena de colores de estas masitas de colores. ―Le muestro la caja que trae cerca de veinte colores. No sabía que había tan grandes―. Y luego buscamos a los dinosaurios.
―¿Podría elegir algo más? ―Me mira con esa expresión del gato con botas, a la misma que cuando Lucy me pone no puedo negarme.
―Está bien, pero solo una más.
―¡Sí, gracias! ―Agarra la caja de Play―Doh y vamos hacia los demás juguetes.
―¿Qué te gustaría escoger?
―Estaba pensando en un juego de mesa, para que juguemos entre todos. ¿Te gustaría jugar conmigo?
―¡Claro que sí! Es una excelente idea. Será muy divertido.
Llegamos primero a los distintos juegos de mesa y me sorprende la cantidad que hay. Mirando todas las opciones, creo que es una muy buena idea la de Brian, que juguemos todos juntos. Así que comenzaré a comprar algunos de estos de vez en cuando para que tengamos tardes de diversión con la familia.
El primero que llama la atención de Brian es uno donde hay un retrete, me río por la impresión, se ve bastante cómico un juego de mesa con esto. Se lo acerco y le jala la cadena, tal como se hace en uno real y este suena, sorprendiéndome. Es el mismo sonido del verdadero.
―¡Quiero este! ―exclama contento.
―¿Estás seguro?
―Sí, no ves que suena divertido. ―dice y vuelve a jalar el juguete―. Después podríamos comprar este. ―agrega señalando el Twister. A este sí ya lo conozco.
Agarro el juego y ahora si vamos hacia el sector de los dinosaurios. El que alcanzamos en menos de un minuto por lo apresurado de Brian en llegar. Agarra un par, los primeros que ve.
―¡Listo! ―comenta emocionado.
―Así veo. Ven, vamos a pagarlos para reunirnos con tu papá y Lucy.
―De acuerdo.
Vamos hacia el sector de caja, donde nos encontramos con ellos.
―Oh, vaya. ¿No serán muchas cosas? ―exclama sorprendido mi novio con todo lo que traemos en las manos.
―Tu hijo es el culpable. ―Logan lo observa y el gesto de Brian es de total inocencia y haciéndose el loco, lo que provoca que nos riamos. Está con las manos hacia atrás, mueve un pie de un lado al otro, mira hacia otro lado y hace el gesto de silbido.
Mi niña solo tiene un pequeño peluche en la mano, mientras que Logan carga una caja con una barbie en su interior.
Nos ponemos en la fila y pagamos las compras. Al salir de la tienda, los niños piden ir al sector de comida. Desean comer comida chatarra. Pasamos al lado de la tienda de juegos, donde tendremos la celebración mañana. Y los niños, piden ir allí después de comer. Les comentamos que iremos al cine más tarde, lo que por suerte los deja tranquilos porque sabemos cuánto les gusta. Si supieran que mañana estaremos toda la tarde aquí celebrando a Brian. No puedo esperar para que ya sea mañana y podamos festejarle con toda la familia.