Agatha siente como el auto se para, no puede ver nada.
-No intentes hacer ninguna tontería o lo pagarás caro. Ya de por si el señor está enfadado como para que encima le provoques más.-
Agatha solo se limitó a asentir, no quería liar más las cosas si es que había alguna solución para salir de este problema. Los guardias la cogieron cada uno de un brazo y la llevaron al interior de la mansión que ella visitó hace menos de una semana. Lo raro y escalofriante era que se la llevaron a la parte baja de la mansión. Era parecido a un desván en el que se podían ver ratas y restos de bichos y telarañas. Encerraron a Agatha en una sala toda gris y a oscuras y la dejaron ahí.
Pasadas ya dos horas o lo que pareció una eternidad la puerta de la sala se abrió y por ella apareció una figura masculina que era difícil de identificar. Agatha intentaba acostumbrarse a la luz pero era casi imposible.
-Sólo lo diré una vez, de donde sacaste mis joyas!!!-
-No se de que joyas me hablas... -
-Quieres que te refresque la memoria??? Mira... -
-Repito que no se de que me hablas yo no robe nada.-
-Crees en serio que me puedes engañar?? Ya se a lo que te dedicas y créeme que ahora vas a pagar por tus delitos. Eres una ramera que se dedica a seducir y robar. O me equivoco?? -
-Y tu que sabes lo que yo hago y lo que dejo de hacer. Vosotros vivís en la gloria mientras que otros se tienen que buscar la vida para comer. No tenéis vergüenza.-
-VERGÜENZA!?!!? ESA ES LA QUE TU PERDISTE CUANDO EMPEZASTE A ACOSTARTE CON CUALQUIER MILLONARIO QUE SE TE CRUZASE!!! ! No te preocupes no te voy a mantener aquí encerrada ni te voy a torturar porque no soy quien para hacerlo pero eso sí, en el mismo momento en el que tocaste MIS cosas te condenaste a una vida de miseria total y espero que te sirva para aprender de algo. -
-NO TIENES DERECHO A RECLAMARME NADA, NO SABES DE MI VIDA NADA Y TE METES. SOLO FUERON UNAS JOYAS QUE... -
-BASTA!!!! UNAS JOYAS QUE TENÍAN UN VALOR INMESURABLE PARA MI Y QUE TU ACABASTE ROBANDO RAMERA!! En media hora vienen a por ti y espero que te lo pases bien en tu nuevo hogar.-
Allan se fue dejando a Agatha sola y esperando a su nuevo destino, su nuevo "hogar". Sabía que el tenía bien merecido pero es que esos hombres se lo habían buscado. No se arrepentía de nada en absoluto así que esperaría su condena sin más hasta que se acabase., no creía que fuese eterna y soñaba con ser completamente feliz algún día.
Cada cierto tiempo venía un gorila a asegurarse que ella no hiciera ninguna tontería. No se sabe el tiempo que pasó hasta que escucho unas voces detrás de la puerta.
-El jefe quiere que la llevéis a una habitación aparte donde no pueda hablar con nadie. Las actividades a las que se someterá tienen que ser de las más duras y agotadoras para que aprenda lo que es ganarse el trabajo. Remarcó el echo de que no puede relacionarse con nadie y sus horas de comida serán sólo tres y sola. -
-Entendido-
-El coche en el que será trasladada esta esperando afuera y tienen a su disposición a tres de nuestros agentes para asegurarse de que llega a su nueva estadia-
-Entedido-
-Cualquier cosa, repito, cualquier cosa debe sernos notificada de inmediato si no quiere nadie que el jefe tome medidas drásticas contra todos vosotros,. Esta todo claro?? -
-Si mi superior-
-Es eres libre de llevártela, recuerda que son diez años los que debe quedarse ahí así que prepárese para lo bueno. -
Agatha sabía que se referían a ella así que se preparo para lo peor, solo serían diez años en es sitio en el que piensa hacerle la vida imposible a todo el que se le cruce. No se iba a dejar domar por nadie, ella era libre de decidir lo que quería y no quería hacer.
La puerta se abrio y por ella entró el que suponía que era el encargado de llevarla a su nuevo "hogar". Este iba respaldado de tres gorilas que se posicionarnos uno a sus espaldas y los otros dos sujetando la de los brazos. Así salieron de aquel sótano y se la llevaron de nuevo por el recibidor de la mansión para poder llegar hasta el coche blindado que los esperaba. Cuando pasaron por el recibidor pudo ver a Allan desde la planta alta que los observaba mientras se iban. Se encontraba con los brazos cruzados en la espalda y la cara más seria que nunca antes había visto. Tenía las cezas tan juntas de lo fruncida que estaba su cara que parecía que tenia una sola ceja. Eso a ella le causó gracia y Allan al ver su sonrisa no pudo hacer más que fruncir más el ceño de lo enfadado que estaba.
Por fin salió de la mansión y se dirigía rumbo a su nuevo "hogar"
-A dónde vamos?? -
-Puede alguien contestarme a las preguntas???-
-Me vais a ignorar todo el camino??? -
-Cuál es el lugar al que vamos??? -
-Vais a ser mis nuevos amigos??? -
De repente el auto freno y el gorila de delante se bajo, me abrió la puerta y me atesto un golpe tan fuerte en la nuca que me dejó inconsciente hasta que llegamos. Y menudo sitio al que llegamos, no daba ni el sol. Parecía que estábamos en el mismo infierno, no había alrededor ni un solo signo de vida. El edificio tenía una muralla eléctrica de unos doce metros de altura y dentro solo se oían lamentos de personas.
Se os abrieron las puertas de la entrada y un senor en una torre empezó a gritar "enviada especial, atencion, enviada especial". Inmediatamente se empezó a acercar un moston de gente armada y al sacarme del coche con bastante rudeza cabría decir, me dirigieron a un despacho en el que me dieron un traje verde distinto al del resto por ser la enviada "especial" y me mandaron a duchar y cambiarme.
A cada sitio al que me enviaban tenia sienpre tres personas encargadas de seguirme pero de ellos ya me ocuparía más tarde ahora debía ocuparme de sobrevivir a este infierno en el que nada más llegar ya me hacen transportar sacos enormes de lo que parecen ser piedras muy pesadas. No creo que sirvan para otra cosa que machacarme la espalda pero de momento debo guardar un perfil más bajo para que me quiten al menos a uno de los guardias que me escolta.