Deimo
Al llegar la mañana mi mamá me dio aviso que vendría el consejero del rey.
A darme una noticia- me sentía nervioso por lo que me iba a decir.
Mil pensamientos pasaron por mi cabeza uno de ellos es que hay una gran posibilidad de que me envíen a la guerra.
También que fuera soldado del rey sería más fácil y ganaría más dinero para sacar a mi familia de la bajeza económica por la que estamos pasando.
Trató de alejar todo pensamiento negativo que pasa por mi cabeza.
Realmente me aterra.Mi madre lo único que hace es sonreír cada vez que me ve como si no le importará nada más.
Toda la mañana mi madre se la paso haciendo comida para esta tardé y gastando se el poquito dinero que nos queda.
Cuando posiblemente el consejero no se quede a comer.
- Cariño,mira el traje que me prestó el vecino pontelo.- Dice mi madre extendiendo un traje negro con corbata azul demasiado polviado y con manchas de jabón.
- No es necesario ya tengo que ponerme.- Miento.Ni muerto llegó a ponerme eso.
- Bueno.-Dice con desepsion en su rostro.
- te agradezco.- Digo dándole un beso en su mejilla.
Me despido de ella para ir a entregar el sacó.
Veo los callejones y las casas y los patios donde e pasado toda mi vida.
-Me entran muchas ganas de llorar al pensar que un día voy alejarme de ahí,de mis amigos y mis hermanos.
Mi corazón se hace chiquito ante esos pensamientos.Soy demasiado cobarde para dejarlos.
Camino tres casas más hasta llegar a mi destino.
Al llegar a la casa del vecino,me paro enfrente para poder tocar a la puerta.
-Toque más de tres veces y nadie abrió.
Siento pasos acercándose a mi espalda.
-Joven,no siga tocando el joven que vivía ahí fue reclutado para ser un soldado de guerra.-Aquellas palabras hacen que mi corazón se acelere ante las palabras del señor.
-Este tiempo han estado reclutado a muchos jóvenes para la guerra.-Habla de nuevo el señor.Haciendo que mil pensamientos pasen por mi cabeza a lo mejor para eso me cito el consejero del rey.
O para probar sus armas en mi.
El señor de avanzada edad toma mi hombro interrumpiendo mis pensamientos.
- Tranquilo,puede que austed no le valla tan mal.- Dice dando la vuelta para marcharse.
Me quedo unos segundos, tratando de asimilar todo.
Cuando por fin logro reacciona. Volteó y mis ojos viajan a los mil guardias qué bajan de los carruajes.
Todos van directo a las casas qué se encuentran aisladas de cada rincón del callejón.
Mis oídos lo único que escuchan son sollozos de madres pelando con guardias,deteniendolos para que no puedan pasar a sus hogares.
-No!! porfavor.-Una señora pasa a lado de mi corriendo para alcanzar a uno de los guardias que llevaban a un joven como de 14-15 años.
-Solo es un niño.-Vuelve a hablar la señora en súplicas.
-Lo sentimos,este es nuestro trabajo no podemos hacer nada.-Dice un guardia llevándose a la señora.
-Son unos malditos,solo dañan inocentes.
La señora se va directo al carruaje dónde metieron a su hijo, empieza a patalear y a gritar maldiciones.
-Usted.-Dice apuntando con su dedo a las demás madres que están sollozando sin parar.
-Van a permitir que sus hijos mueran a manos de la monarquía de haigon,van a dejar que sus hijos sean sacrificio para satisfacer las necesidades de la monarquía.
-Van a permitir que mueran, por dinero.
-Madame, Por favor retirese está haciendo una barahunda.-Dice un guardia llevándose la del brazo.
-Por favor no me separé de mi hijo se lo suplico-habla la mujer entre sollozos-Solo un minuto-El guardia lanza una mirada a uno de sus compañeros para luego asentir con la cabeza la mujer sin pensarlo,
se saca del agarre del guardia para poder ir de nuevo con su hijo.
-Perdon por no ser una buena madre, trataré de qué volvamos a estar juntos -dice la señora entre sollozos y derramando lágrimas en los brazos de su hijo.
-Daré todo de mi para que tú puedas ser libre..-el jovén sólo asintió con la cabeza para luego cubrir a su madre con un brazo.
Los guardias dieron la orden de marcharse con más de cincuenta adolescentes, montados en varios carruajes.
La mujer quedó devastada los guardias antes de irse la metieron a su casa a empujones traté que no la lastimaran, tubo muchos rasguños pero muy leves.
Ninguno de los presentes fue capaz de abogar para que soltarán a la señora,yo lo único que pude hacer fue decirles a los guardias que yo me encargaba de ella.
La ayude a ponerse de pie para poder meterla a su casa.
La mujer se quedó sedada en su casa con un té que le dió una mujer de avanzada edad.
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Recorrer el lugar que formó tantos recuerdos hace que en mi corazón se habrá un hueco.
Todo aquel que forma parte de mi vida lo aprecio mucho.El llamar amigo alguien es muy importante para mí por qué esa persona a la que le dé ese título es por qué realmente lo aprecio y le tengo bastante cariño.
Mi niñez fue basada en maltrato psicológico de parte de compañeros de mis acesorias.
Tenía una presión sobre mi que a un niño de ocho años no le tocaba vivir y yo nunca hice nada para impedirlo.
Eso me atormento durante muchos años, años que no podré recuperar.
«y duele,el vacío»
Veo el callejón que da para mí preciosa casa dónde me espera mi madre amada.
No quiero verla en el momento que me vea entrar va empezar a bombardear con sus reclamos de por qué no me he vestido o bañado.
Siempre nunca hay agua caliente.
Dudu un momento antes de seguir avanzando,al final tome la decisión de ir a la casa de coel mi mejor amigo.
- Nene abrirme la puerta - Grito aporreando su casa,lo cuál el sale en seguida con unas bragas en la mano.
- Nena ven y besame - Habré con una sonrisa y enseguida me da un abrazo que hace que se le caiga lo que traía en la mano.
- Eso es de mi mamá,estaba lavando - Se le enrojece la cara al instante.