CAPITULO IV. COMO SUMERGIRSE EN MIEL DE ABEJAS

CAPITULO IV

COMO SUMERGIRSE EN MIEL DE ABEJAS.

Al hacerse el horario para ir a la cafetería salude a Alessa y a mis pequeños, la tarde se había tornado gris, el sol había sido totalmente cubierto de nubes espesas de tormenta, por lo que tuve que correr para llegar a la cafetería antes de que comenzara a llover. Deje mi abrigo en el casillero y entre a la cocina colocándome mi delantal, salude a la Sra. Nasly que se encontraba sumergida en harina preparando bocadillos dulces, comencé a lavar los utensilios que habían quedado sucios de la mañana y luego prepare la cafetera, cuando todo estaba listo levantamos la cortina para recibir a los primeros clientes que se refugiaban de la torrencial lluvia.
Ya había oscurecido y solo faltaba una hora para cerrar, aun así las personas seguían entrando _Bri, puedes atender a ese joven que acaba de entrar-venía con las manos ocupadas por lo que deje la bandeja con la vajilla usada, limpie mis manos y Salí con la cabeza gacha,   no me di cuenta de la persona que estaba por atender, sabía que era un joven por lo que me había dicho Nasly, tome mi anotador del bolsillo de mi delantal y me aproxime hasta la mesa _buenas noches, bienvenido, en que puedo serle útil-pregunte sin mirar
_ un café cargado, por favor-la voz me resulto familiar, fría y tajante por lo que levante la mirada para verlo en su traje de diseñador, me miraba fijo con una media sonrisa seductora. Sus ojos turquesa resaltaban en su rostro haciendo que casi me perdiera en ellos.
_sr Ludwing. -Dije con sorpresa.
_Srta. Winnick. –se acomodó en su silla desprendiendo el botón de su saco
_buenas noches. Enseguida le traigo su café. Desea algo mas- pregunte, pero solo negó con su cabeza. Me retire para preparar su pedido. ¿Qué demonios hacía en este lugar? ¿Acaso me estaba siguiendo? Como es que había dado conmigo?, la verdad es que no creía en las casualidades _ Aquí tiene su café- dije y me di la vuelta para retirarme
_aguarde un momento- dijo sin dejar que me retirara por lo que tuve que volverme para verlo.
_sucede algo, su café se encuentra bien-pregunte
_el café esta fabuloso, solo me preguntaba si me escondería algo más.
_a que se refiere
_bueno, primero cuando le pregunte si nos conocíamos Ud. aseguro que no era cierto, cuando no es verdad y segundo que no mencionó que también trabajaba aquí, por lo que me pregunto en que más me ha mentido Srta. Winnick- su rostro estaba serio y su cejo fruncido, se podría percibir su mal estar y enojo, yo me había quedado sin palabras, a decir verdad no había pensado en decirle nada de que nos conocíamos por lo que solo humedecí mis labios estrujando mi delantal con ambas manos
_lamento no haber dicho que si nos conocíamos, la verdad que resulta incómodo que mi futuro jefe me haya querido atropellar y con respecto a lo segundo, Ud. no lo pregunto
_yo…atropellarte, tu cruzaste sin mirar –dijo ofuscado _realmente eres muy irresponsable cruzar así una calle principal, es lo que le enseñas a tus sobrinos
_que fácil es dar vuelta la situación para Ud. Ja! Es realmente increíble- dije y me retire dejándolo con la palabra en la boca.
Todos se habían retirado y el negocio ya había cerrado, salude a Nasly y corrí hasta la parada de autobuses, llovía a mares y no tenía presupuesto para tomarme un taxi hasta casa. Los autos pasaban mojándome por completa, era evidente que terminaría con una neumonía si seguía mojándome así, pero no me quedaba de otra.
Las luces de un automóvil me encandilo por completo casi volviéndome ciega por un momento, se paró frente a mi bajando su ventanilla, al verlo con su impronta tan relajada mostrando superioridad, intente de ignorarlo quizás de esa manera me dejaría en paz, pero por todo lo contrario no se movió del lugar _acaso no piensas subir- dijo mirándome fijamente_ vas a enfermar si sigues mojándote de esta manera- yo solo lo mire _acaso piensas que voy a dejarte aquí para que te  mojes
_nadie lo obliga a quedarse, ni siquiera entiendo porque tanta insistencia- le dije furiosa
_  vas a entrar o juro que bajo y te cargo por la fuerza- dijo gritando aún más enojado
_no te atreverías- dije sonriendo con ironía, pero al ver que se desabrocho su cinturón de seguridad hizo que desistiera_ está bien, está bien, subiré- coloque mis manos en forma de rendición y  así mojada de pies a cabeza me subí a su auto último modelo _bien y ahora que… le dije ofuscada intentando secar mí rostro con un pañuelo que guardaba en mí mochila
_donde vives- pregunto
_para que quiere saber dónde vivo
_y…para llevarte a tu casa o piensas quedarte así mojada
-solo lo mire desconcertada _como es que llego a la cafetería-pregunte
_mi tío me comento que estabas trabajando aquí
_y eso porque
_había que avisarte que mañana comenzabas a trabajar, es ahí cuando le saque  la información a  mi tío y me dijo que también tenías este trabajo.
_el sr Fergus lo envío-pregunte
_si, me dijo que no fui muy cortes hoy al entrevistarte- hablaba mientras seguía concentrado mirando fijo la carretera _ todo porque el no sabe que eres una mentirosa.- dijo clavando su mirada en mi

_ si le decía que nos conocíamos, me hubiera dado el empleo- pregunté

_ de seguro que no. - dijo sonriendo de costado

_ lo suponía, lo mío solo fue supervivencia, necesito el empleo - le dije mirándolo manejar _y a donde me llevas, porque aún no te he dicho donde vivo- lo mire sonriendo. Los semáforos se habían puesto en rojo por lo que me miro serio, dibujo una semi sonrisa, sus ojos brillaban con una intensidad que reflejaban las luces de la ciudad. _tus ojos- pregunto sin sacar su mirada de mi

_que sucede con ellos- pregunté sin sacar mí mirada de la suya

_es como sumergirse en miel de abejas

_perdón- dije sonrojada

carraspeó  _vas a decirme dónde vives o harás que maneje toda la noche

_tú me darás la información sobre el caso o lo tendré que hacer por mi cuenta- me cruce de brazos