Amar a ley

CAPITULO V. ERES INOCENTE HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO

CAPITULO V

ERES INOCENTE HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO

 

La mañana era lluviosa, se puede decir que no había dejado de llover desde el día de ayer, desperté a mis niños y mientras que ellos desayunaban corrí para poder alistarme, planche mi cabello y me puse la falda que era ajustada al cuerpo, luego me coloque la remera blanca con encaje,  metiéndola dentro de mi falda, era sexy y marcaba mis silueta. _"es demasiado" me dije mientras me miraba al espejo, me maquille nuevamente con tonos claros y me aplique el brillo labial, cuando ya estaba lista, tome  la chaqueta del traje y me detuve nuevamente frente al espejo de mi cuarto, podía verme en el a  cuerpo completo, realmente estaba bien, _ que es lo que tanto te ves- pregunto Alessa 
_no lo sé , no estoy muy…
_muy que- se rio colocándose detrás de mí _¿muy sexy? Si, estas de infarto amiga. Agrego dando un giño
_que!- exclame 
_estas bien, a ti todo te queda de infarto. Además…eres una hermosa mujer, solo estas enalteciendo tu belleza.
_realmente eres increíble, lo sabes ¿verdad?
_naa…solo digo que ya no tienes tiempo para cambiarte- beso mi mejilla y salió de la habitación casi corriendo
_demonios!, es cierto se nos hace tarde. - Salimos  para poder llevar a mis niños a la escuela y luego ir a trabajar. 
Ingrese al edificio dirigiéndome de frente a la recepcionista, la  que  con una sonrisa cordial  me entrego el pase de ingreso en el cual esta vez decía mi nombre y llevaba mi foto impresa, ya no era una visitante, ahora pertenecía a este lugar, fue lindo sentir esa sensación, de que por fin las cosas se estaban resolviendo y acomodando.
Toque el botón del ascensor y al abrirse frente a mi ingrese sin inconveniente, sin saber que alguien venía detrás de mí. No me fije en quien era hasta que nuestras manos se chocaron por querer presionar el mismo número _ oh lo siento. Dijimos casi al unísono- nuestras miradas se conectaron haciendo que por un minuto dejara de respirar, esos ojos color turquesa revolucionaban mis sentidos
_buenos días, sr Ludwing - dije humedeciendo mis labios
_buenos días, Srta. Winnick. Me parece perfecto que sea de las personas que llegan temprano- Dibujo una sonrisa casi seductora a la vez que no me quitaba los ojos de encima
_ser la primera en llegar y la ultima en salir…- las puertas del ascensor se cerraron frente a nosotros dejándonos solos, la música brindaba comodidad, pero yo me sentía demasiado incomoda al estar en su compañía, mordí inconscientemente el labio inferior de mí boca al ver su imagen reflejada en el espejo del ascensor, bajando con vergüenza mi mirada
_le pido que no haga eso…puede lastimarse- dijo serio con su voz tan sensual
_que…-dije casi sin aliento, al notar que el me había visto. Mi corazón palpitaba con velocidad, casi y saldría por mi boca, trague grueso comence a retrocer  sin mirar 
_las puertas -Dijo con vos firme y fuerte haciendo que me detuviera y me volteara hacia el, fue un instante para que  sus turquesas y mis miel se conectaran _ ven conmigo- susurro por lo que solo asentí, 
caminamos juntos en silencio hasta llegar a su oficina, su secretaria nos recibió poniéndose de pie junto a su escritorio, a él le  sonrío de una manera encantadora pero al verme a mí su rostro se oscureció y solo me esquivo la mirada- querida ni tu ni yo damos con el target de él sr Aiden Ludwing, él es mas de modelos de piernas largas y de abdómenes planos, de exuberantes pechos y de traseros prominentes, así que deja de mirarme así porque ni en nuestro más profundo sueño este hombre podría fijarse en nosotras, si hubieran escuchado a mi yo mental habría si la primera empleada despedida en tiempo record. Luego de discutir mentalmente con la secretaria y  de ubicarla en la realidad ingrese a la oficina 
_tome asiento, desea un café.- dijo colocando su maletín en un amplio sillón de pana blanca, desprendió su saco y me miró, mí mentón caía al piso al ver sus movimientos casi en camara lenta. tenía un Dios griego frente a mi.
_no gracias, ya tome antes de ingresar - dije volviendo a la realidad
_Layla,  un café- dijo con frialdad, Abrió el cajón derecho de su escritorio tomo una carpeta de archivo y me la acerco- aquí tienes todo lo que tenemos del caso, la Sra. Tomas te indicara donde estará  tu oficina- dijo con total frialdad.
_está bien- me puse de pie para retirarme del lugar e ir hasta la oficina de la Sra. Tomas. Esa visita en su oficina sí que había sido corta, no sé porque pero antes de llegar a la puerta me voltee para verlo y allí estaba viéndome fijamente, tanto que hizo que me temblaran las piernas_ hasta luego sr Ludwing- El me sonrió y salí del lugar.
Encontrar a la Sra. Tomas fue una materia sencilla, ella prácticamente me estaba esperando. Se encontraba fuera de su oficina y al verme su sonrisa resalto en su rostro, nos abrazamos cosa que me sorprendió su efusividad _ querida Brianna, puedo llamarte por tu nombre?
_si, por supuesto
_puedes llamarme Kate con total tranquilidad- le sonreí_ acompáñame te enseñare cual será tu oficina- juntas caminamos por el lovi hasta llegar a una puerta de madera maciza la cual ya tenía mi nombre grabado.- ver mi nombre y mi apellido grabados hizo que se me erizara la piel y cristalizaran mis ojos
_espera a conocerla por dentro- dijo la mujer al ver mi expresión, abrió la puerta y casi caí de espaldas al verla. Con una enorme biblioteca acompañada de un escritorio de cristal y un enorme sillón de cuero blanco y negro, toda una pared era de vidrio que dejaba ver la hermosa imagen de la ciudad
_es como una enorme postal- dije casi con un hilo de voz 
_si, la mayoría  de las oficinas no tienen semejante vista. Solo las de este piso
_y porque yo no estoy con los demás- pregunte intrigada
_porque tú no eres una simple abogada
_aun no lo soy- le respondí
_querida, por qué dices eso!- exclamo la mujer _puedo ver a una abogada frente de mi…tienes la pasión y la vocación para esto, eres más abogada que muchos de los que están aquí, el titulo vendrá en poco tiempo
_como sabe? Ud. recién me conoce, no sabe nada sobre mi
_si el sr Fergus te recomendó, no creo que haya sido porque seas mediocre, ni mucho menos una incompetente- coloco su mano en mi hombro para darme apoyo _bueno querida, dejare que te acomodes.  
Camine por el lugar, los libros que se encontraban en la biblioteca que ocupaba casi una pared completa de techo a piso tenia libros de todo tipo no solamente de leyes.
_código civil, penal…wuau! Podría quedarme a vivir aquí- coloque mi bolso sobre el gran sillón y me senté en la silla para comenzar a leer el expediente.
PRIMER FOLIO. Caso Berman
informe policial n° 132456
antecedentes de la denuncia
lugar: Virginia Street 1432
fiscalía: 2da fiscalía de Seattle 
fecha: 12 de julio 2012
hora: 16pm
INFORMACION: por el motivo que obra en esta acta de intervención policial seguida de detención de la Srta. Berman Sara (25) por el presunto delito de homicidio (ataque con objeto cortante y arma de fuego). Tres víctimas fatales. Documento se anexa al presente informe
DELITO QUE SE LE IMPUTA: homicidio
IDENTIFICCION DEL IMPUTADO…
se recibe una llamada al 911 realizada a través de un celular, se da conocimiento de un hecho en un domicilio familiar en el que están implicados Berman Jeffrey (padre), Berman Alice (madre) Berman Joshua (hijo). La Srta. Berman Sara no se encontraba en el domicilio. Se tomaron huellas dactilares y se encontró rastros de ADN y huellas por todo el lugar de la imputada. Se encuentra en la escena un objeto corto-punzante y un arma de fuego. (Se adjuntan fotos de evidencia y de escena de crimen).

  Resultaba algo amarillista tener que ver esas fotografías pero  era mi trabajo, los padres habían sido asesinados de una forma muy cruel y fría, disparos en la cabeza. El sr Berman había sido abordado por detrás mientras este veía televisión, el ataque lo debe haber tomado por sorpresa ya que el cuerpo no tenía signos de defensa, en cambio la Sra. Berman vio al atacante de frente, quizás hasta había podido ver su rostro, me imagino el horror que debe haber sentido al ver que asesinaban a su marido, el cuerpo de la mujer yacía en la entrada de la puerta de la sala de televisión, tenía en su mano derecha un orificio de entrada y salida por lo que deduzco intento cubrir su rostro haciendo que el proyectil atravesara su mano y su cabeza y por ultimo pero no menos importante, la víctima número tres, esta había tenido un trato especial por el asesino, había colocado una almohada en su cabeza y lo había arropado para luego darle 7 puñaladas en el pecho y estómago. Leer todo esto sinceramente me daba jaqueca, ya había pasado dos horas entre tomar notas y analizar evidencias y fotos, por lo que se me antojo de tomar una taza de café, Salí de la oficina para inspeccionar donde quedaba la cafetería o si por alguno de estos pasillos encontraba una maquina expendedora de café, y allí encontré a mi salvador _sr Fergus, buenos días- el hombre se dio vuelta esbozando una enorme sonrisa 
_querida Brianna! Como ha comenzado tu primer día
_pues la verdad que sumamente entretenido, es un caso muy interesante. La verdad estoy terminando de analizar toda la evidencia.
_sabía que eras la mejor para este puesto, la investigación es lo tuyo, jamás he dudado de tu capacidad
_no me alague demasiado, sino voy a creérmelo- ambos reímos
_estabas buscando algo en particular – pregunto
_pues, la verdad… si- dije con vergüenza 
_y en que puedo ayudarte
_que pena sr Fergus.
_mmm…déjame adivinar, si te conozco lo suficiente, seguro estas buscando tomar un café
_como lo supo?- exclame
_recuerda que te tuve tres años de alumna. Siempre entrabas a la clase con un vaso de café
_es verdad…que buena memoria. Increíble que lo recuerde.
_ven conmigo, te acompañare a tomar tu café.
El hombre gentilmente me acompaño a la cafetería, haciendo que las miradas de los demás empleados se centraran en nosotros _por lo visto Ud. no es de venir mucho por aquí-pregunte
_por qué lo dices
_por la mirada de los espectadores- dibuje una sonrisa
_si, la verdad no vengo por estos lugares, a mí me llevan el café a la oficina  -dijo de manera susurrante por lo que no pude evitar reír.
_le molestara que traiga mi propia cafetera- el hombre puso sus ojos como platos de la sorpresa _ por supuesto que sí es exagerado no se preocupe.
_vas a traer tu cafetera? Pero hija!, hoy mismo hare que te coloquen todo lo necesario para que estés cómoda y puedas trabajar con tranquilidad.
_oh no, eso sería demasiado
_déjame a mi decidir que es demasiado y que no. 

Luego de terminar nuestro café, volví a sumergirme en el expediente.
Si analizabas la evidencia era obvio que las huellas y el ADN de Sara estaría regado por todas partes, ella también vivía en ese lugar. ¿Pero porque no se encontraba con ellos?, si había dicho que se encontraría en un sitio ¿Qué hizo que realmente jamás estuviera allí? Había varios cabos sueltos y de la única forma que podía terminar de sacar mis conjeturas era si hablaba personalmente con ella. Pero para poder hacerlo, tenía que hacer algo sumamente atrevido, tenía que ir pedírselo personalmente a mi jefe, a mi ogro y bien parecido jefe.  Pero! Que! Que estoy diciendo? El rubor cubrió mis mejillas. Pues ahora tenía que armarme de valor, acomode mi ropa y me dirigí hasta su oficina, la secretaria me vio por encima de sus lentes de leer _ que desea? Me pregunto toscamente
_necesito hablar con el sr. Ludwing
_el sr. Aiden se encuentra muy ocupado.
_pues, estoy segura que me atenderá.
_ ah sí?- dijo con ironía
_si, quieres apostar.
_esto no es una competencia. El que te hayan recomendado no te da ningún tipo de privilegio
_no es por privilegio, es porque es  necesario, necesito urgentemente hablar con el- dije con firmeza 
_ Layla, si la Srta. Te dice que necesita hablar conmigo con urgencia es porque es así- escuchar su vos gruesa y fría hizo que tanto ella como yo quedáramos en estado de shock, lentamente me di vuelta para enfrentar mi mirada con la de él _ después de Ud.  – dijo indicándome el paso  
asentí nuevamente e ingrese a la oficina, _ Srta Winnick en que puedo ayudarla - Dijo sacándose su saco de  diseñador para  colocarlo sobre su silla de cuero, comenzó a arremangar los puños de su camisa hasta arriba de sus codos, relamí mis labios, casi saboreando la imagen que tenía frente de mí, no podía negar la sensualidad de este hombre. Pero no podía permitir que eso nublara mi sano juicio, ni mucho menos mi profesionalidad.
_necesito su permiso y autorización para visitar y entrevistar a la Srta. Breman
_entiendo- me contesto mirándome con seriedad _y por qué será, acaso la información no era clara para Ud.- tomo asiento 
_clara sí, pero no suficiente, hay varios cabos sueltos y solo ella puede llenar esos vacíos - el me miró fijamente, desabrocho el primer botón de  su camisa y se quitó la corbata, ¿acaso quería desnudarse frente a mí?, 
_no veo inconveniente, mañana mismo podemos hablar con ella
_podemos?- pregunte entrecerrando mis ojos
_si, Ud. no puede ir sola a un sitio así
_perdón-me miro con serenidad a la vez que se acomodaba en su asiento me contesto _no tendría problema alguno en que Ud. fuera sola, el problema es que tengo que tramitar un permiso especial ya que Ud. no es una abogada titulada.
_espero que no sea un problema- le dije un poco angustiada, ya que si no hubiera dejado mis estudios hoy podría ser una exitosa abogada penalista, pero renegar de ello era renegar de mis niños y eso jamás lo haría.
_no para mí- dijo mirándome seductoramente con una media sonrisa de costado. 
Al maldito engreído le caía perfecto jactarse de lo influyente y adinerado que era, quizás eso le podía resultar seductor a cualquiera, pero yo no era cualquiera _perfecto, se lo agradezco- conteste con total indiferencia _No le quitare más de su tiempo, con permiso- dije sin darle tiempo a nada, cuando voltee para salir del lugar su voz gruesa me detuvo con sorpresa.
_ya tienes tu cafetera instalada en tu oficina, si necesitas algo más puedes pedírmelo, no es necesario que acudas a mi tío
_disculpe…no fue mi intención, yo le dije al sr Fergus que podía…-me interrumpió sin dejar que terminara de hablar
_sí, sí. No te justifiques. No es necesario. Puedes retirarte- en ese momento mi corazón se arrugo, no sabía por qué, pero no quería que él tuviera una imagen errada de mí, deseaba que el supiera la clase de persona y profesional era. Salí de la oficina angustiada y me dirigí a seguir trabajando en el caso. 
Pedí  a los encargados de sistemas que me trajeran los registros de todas las llamadas realizadas del domicilio y los que se encontraban registrados en los teléfonos móviles de las víctimas y de Sara, además de las cámaras de seguridad de la casa y del vecindario, algo tenía que salir a la luz, Sara era una muchacha feliz, muy vivaz, había tenido una niñez buena y una adolescencia tranquila, con muy buenas calificaciones, tenía amigos fieles que no habían dejado de pedir justicia por ella, porque la policía podía asegurar que ella era la culpable de algo tan atroz, sé que hasta el más tierno cordero puede ser un feroz lobo disfrazado, pero algo me decía  que la  policía había pasado por alto muchas cosas y habían dado al caso como seguro, dejando a Sara casi sin posibilidades de demostrar que había sucedido ese día ni hablar de demostrar si era o no inocente, de repente escuche el carraspeo de alguien, por lo que saque la mirada de los archivos para ver de quien se trataba, verlo parado a cuerpo completo hizo que cayera en la realidad casi de golpe _ disculpe sr Ludwing, en que puedo ayudarlo- el hombre me miraba de forma examinadora por lo que me coloque de pie para que no pensara que era una mal educada.
_golpee pero no me respondió pido disculpas si la asuste -Dijo pasando una de sus manos por su cabellera
_oh! Disculpe Ud., realmente no escuche el sonido de la puerta. Estaba muy concentrada- señale el alto de papeles que se encontraban sobre el escritorio.
_veo que la cafetera fue de tu agrado- camino para servirse un café
_por favor deje que yo se lo sirva.- dije acercándome hasta donde él se encontraba para tomar sin querer la mano que sostenía la taza. Sus ojos se centraron en mí, haciendo que un escalofrío me recorriera el  cuerpo, no sé qué estaba ocasionando este hombre en mí y la verdad me asustaba no poder contenerme _quiero pedirle disculpas- dije suave y pausadamente, quería que mis palabras se sintieran sinceras
_y eso. Porque- pregunto
_no quiero que piense que debo tener trato especial, solo porque su tío me tenga algún tipo de aprecio.
_sé muy bien lo capaz que eres- esas palabras hicieron que tuviera mi total atención _hable personalmente con el decano de Stanford - ¿cómo era posible? Me pregunte sin quitar mi mirada de su rostro, este hombre me había hecho investigar _mi tío tiene razón para tener fe en ti, eres muy inteligente y por lo que me haz demostrado hasta ahora sabes muy bien lo que haces, solo tu café es horrible- ambos nos echamos a reír mientras él hacia una mueca de desagrado por el café que le había servido
_me disculpo por eso también - Le sonreí con mis mejillas coloradas de la vergüenza.
_pensé que al trabajar en una cafetería serias experta en preparar café.
_es que aún no llegue a tocar la máquina – me encogí de hombros por lo que volvimos a reír. El engreído de mi jefe había logrado sorprenderme, tenía una risa muy masculina, amplia y luminosa, en ese momento aprecie como se achinaban sus ojos al sonreír y como sus piel se sonrojaba, su semilla de adán se movió cuando trago saliva y no pude evitar morder mis labios de nuevo
_por favor voy a pedirte que no vuelvas a morder tus labios-  su mirada había cambiado por completo, sus ojos turquesa se habían oscurecido, no sabía que estaba pensando en ese momento, habría dado todo lo que tengo por saber que estaba pensando este hombre,  sentía el calor que emanaba su cuerpo al acercarse a mí, haciendo que me quedara inmóvil, mi corazón latía con rapidez como si quisiera salir de mi pecho, mis manos sudaban, y   mi cuerpo comenzaba a temblar, el coloco sobre la mesa la taza de café que aun  sostenía en sus manos, se acercó más a mi casi como si un imán nos atrajera uno hacia el otro. Sin poder quitarnos la mirada de encima, el humedeció sus labios y eso hizo que instintivamente  volviera a morder los mios _ harás que pierda la cabeza- dijo tomando con su mano áspera mi barbilla- bésame suplique mentalmente, bésame por favor, volví a suplicar. Cuando por fin mi suplica iba a suceder alguien toco la puerta. _¿quién es?- dijo casi en un grito áspero 
La puerta se abrió haciendo que me separara de él lo más rápido que pude _veo que se encuentran los dos aquí- la voz de Fergus hizo que la furia de Aiden descendiera varios decibeles
_si tío, aquí nos encontramos- contesto  por lo que el hombre solo le regalo una mirada de descontento,  descolocando totalmente a su sobrino que lo miro mientras este pasaba a su lado
_tengo malas noticias- dijo el hombre colocándose a mi lado para  mirarnos a ambos.
_que sucede sr. Fergus.- este me entrego una carpeta de archivo, haciendo que de la sorpresa tuviera que buscar asiento para leer la información con más detenimiento _cómo es posible- pregunte 
_todo indica que ella también hizo los demás homicidios- me contesto Fergus         
_de que están hablando- Aiden tomo de mis manos el expediente con la nueva información quedando horrorizado por lo que leía_ entonces es culpable. – susurro
_no, no lo es- dije con enfado _ Ella es inocente  hasta que se demuestre lo contrario- retruque 
_ella es culpable de múltiples cargos, como harás para demostrar lo contrario- pregunto Fergus
_ya dije que tengo varios cabos sueltos. Debo hablar con ella con  urgencia
_entonces tenemos mucho trabajo que hacer- mire a mi jefe que volvía hablar con frialdad.
_ella no puede quedarse más tiempo- le contesto su tío mirándolo con enfado
_entonces trabajaremos en su casa-  ambos hombres salieron de la oficina dejándome sumergida en mis pensamientos ¿el iría a mi casa? Tome mi frente, debía de avisarle a Alessa de lo que sucedía ya que ella tendría que ayudarme con los niños, por lo menos de explicarle a ambos que un hombre ingresaría a nuestro hogar. 


Ambos hombres se encerraron en la oficina, Aiden comenzó a alistarse para salir _ se puede saber que estas tramando- dijo el hombre cruzándose de brazos
_no sé  a qué te refieres tío- le contesto sonriéndole casi sin tomarle importancia a lo que decía el hombre
_Aiden, te conozco perfectamente, no sé si recuerdas pero te he visto crecer
_lo sé a la perfección tío, pero no comprendo a que te refieres- el joven hombre miro a su pariente dejando por un momento de alistarse 
_ella es una buena muchacha, no es como las que tu frecuentas- ese comentario incomodo por completo a Aiden, él sabía que ella era diferente lo veía, pero eso no cambiaría en nada su forma de ver a las mujeres
_no te alteres, es una empleada y sabes que no mezclo el trabajo con el placer.
_eso espero-  contesto con frialdad su tío _ no quiero verte arrepentido si llegas hacer algo que luego haga que te lamentes- el hombre se dirigió a la salida de la gran oficina de su sobrino y al tomar el picaporte de la puerta le dijo _recuerda que hay niños en esa casa- y salió del lugar cerrando la puerta. 
Como era costumbre su tío había hecho su cometido, la inseguridad de su proceder había golpeado su consciencia, pero lo hecho, hecho estaba y tendría que trabajar conmigo, él no era un hombre que luego de tirar la piedra se hiciera para atrás. Por lo que se dirigió a mi oficina nuevamente para buscarme _estas lista- pregunto al verme de espaldas recogiendo mi bolso que había caído al piso, haciendo que maldijera por mostrarle de frente la imagen  de mi enorme trasero. Me puse de pie, acomode mis cosas y pase por su lado toda superada, sin demostrarle lo avergonzada que  me sentía. Al verlo a los ojos me regalo una sonrisa seductora, tomándome  del brazo para detener mi paso _deja que te ayude- tomo mis carpetas y salimos juntos del lugar ocasionando que todas las miradas del personal se centraran en nosotros
_vaya- dije una vez que las puertas del ascensor se cerraron frente a nosotros. El me miro con intriga _eres pasión de multitudes- dibuje una sonrisa. Sin dejar de mirar al frente
_solo son los empleados
_no creo que sea solo por eso
_a que te refieres- pregunto mirándome aun sin sacar mi vista a las puertas del ascensor
_vamos! Las empleadas mueren por ti, o no te has dado cuenta
_solo son empleados, no me relaciono con mis empleados
_eso es bueno de saber- el volvió a mirarme con intriga
_te informo que…
_ya lo sé.- me interrumpió _vives con tus sobrinos- Ese tono me incomodo, más aún porque yo los considero mis hijos, no mis sobrinos.
_así es, ellos no están acostumbrados a recibir extraños en la casa
_vas a decirme que nunca hiciste entrar a un hombre- su vista se desorbito al ver que yo no asentía ni negaba lo que él había preguntado _no has llevado hombres a tu casa- volvió a lo mismo, pero la puerta del ascensor se abrió frente a nosotros por lo que solo salí para no tener que contestar.
Caminamos hasta la salida del edificio y su auto ya se encontraba aparcado y encendido, abrió la puerta del acompañante y me invito a que ingresara con un gesto de su mano para que yo la tomara. Ingreso al automóvil con el que casi me arrollaba y marchamos dirección a mi hogar _mi auto!- exclame
_ese cachivache? –dijo con una sonrisa de burla _ pedí que te lo trajeran, aunque no creo que vuelvas a utilizarlo
_perdón! Es el auto de mí amiga Alessa- exclame
_ mejor aún si no es tuyo, hasta que terminemos este caso vendré a buscarte todas las mañanas
_eso no es posible y tampoco necesario- conteste
_a que te refieres- pregunto mientras seguía manejando
_por las mañanas llevo a mis hijos al colegio- el aprovecho que el semáforo se colocó en rojo para voltear y verme
_no le temo a tus sobrinos- escucharlo de nuevo decir que eran mis sobrinos cuando yo los había llamado hacia unos segundos mis hijos hizo que no pudiera evitar corregirlo
_hijos- lo corregí _ son mis hijos, me he ganado el título de ser su madre, así que le pido que lo respete y no lo cambie- guarde un minuto de silencio y casi en un suspiro  le dije_por favor
_lo siento, no era mi intensión, solo es que me cuesta ver que siendo tan joven seas madre.
_pues, lo soy- el auto se detuvo en mi domicilio, por lo que di un gran suspiro _ellos no habrán nacido de mí, pero tienen mi sangre y soy yo la que ha velado por ellos desde...- me detuve ya que el recuerdo de mi familia calaba muy dentro de mi _ desde hace mucho tiempo
_entiendo, y vuelvo a disculparme. 




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