Amar a ley

CAPITULO VI. PENITENCIA POR TUS ACTOS...

CAPITULO VI

PENITENCIAS POR TUS ACTOS

Había pasado toda la madrugada revisando llamadas telefónicas de los tres homicidios que se le acusaban a Sara Breman, además de revisar las filmaciones. Eran ya las 4 de la mañana cuando ya estaba por dormirme sobre el teclado que encontré las equivalencias… había varias llamadas del mismo número telefónico en los tres domicilios y Sara se conocía con las demás víctimas, ese detalle me preocupo ya que sería otro factor que la relacionaba directamente con los homicidios.  Ahora tenía que averiguar  de donde provenían y los porque.
Aliste a mis niños  como todos los días, y mientras todos desayunábamos Alessa se retiró más temprano ya que tenía que ir a tribunales para una audiencia. El timbre resonó entre las paredes de nuestra casa alborotando a ambos niños por completo _tranquilos niños, debe ser algún vendedor – fui rápido hasta la entrada para  ver quién era quien tocaba, abrí la puerta de golpe topándome con el turquesa de sus ojos fijos en mí.
_estas hermosa- dijo sonriendo iluminando el día que estaba gris
_que está haciendo aquí –pregunte mirando a ambos lados casi con temor de que alguien más lo viera
_le dije que vendría a buscarla todos los días
_y si yo no recuerdo mal le dije que eso no podía ser.
_realmente  mantendremos esta  discusión en la calle – dijo señalando su alrededor   
_tiene razón- dije mientras ingresaba a la casa_ los niños están terminando de desayunar.
El siguió caminando pasando por mi lado hasta llegar donde estaban mis niños en el comedor. Becka al verlo ingresar comenzó a saltar feliz en su sillita
_hola, princesa.- le dijo sonriéndole mientras tomaba una galleta que ella le ofrecía _es para mí, muchas gracias
_ves a lo que me refería- me miro con intriga _eres pasión de multitudes, las mujeres se rinden a tus pies
_puede ser, pero no la que me gustaría- guardo silencio y volteo a ver a el niño que callado jugaba con su cubo rubik _hola, campeón- dijo en tono suave para que Jackson le prestara atención, pero él seguía intentando resolver el acertijo del cubo. _te traje algo que guarde mucho tiempo – Aiden saco de su bolsillo un cubo rubik dodecaedro, haciendo que el niño abriera sus ojos de par en par de tanto asombro, la alegría se notaba en su rostro pero aun así no se animó a tomar el obsequio, al notar esto  Aiden no se dio por vencido  con Jackson, tomo entre sus manos el juguete y comenzó a mover sus piezas, haciendo que el niño siguiera cada movimiento y cuando menos lo pensábamos Jackson se lo quito de las manos para comenzarlo a resolver. Ver a mi pequeño Jackson sonreírle de agradecimiento a Aiden hizo saltar mi corazón, pero a la vez una sensación de temor se apodero de mí, ¿qué quería realmente?, ¿porque se comportaba así con mis hijos? sino tenía ningún tipo de necesidad, ni de compromiso, ni obligación. Becka hacia un pequeño puchero desde su asiento al ver que no participaba de la interacción por lo que estiro sus brazos a Aiden que con sorpresa la recibió. Esto no podía seguir así, mis hijos podían llegar a tomarle aprecio, se encariñarían de un hombre que luego no estaría en sus vidas para dejarlos, ellos no podían pasar por otra perdida más y yo era la única persona que podía protegerlos de eso
_creo que es mejor dejar los juegos para más tarde y alistarse para ir a la escuela- los tres me miraron con reproche por lo que tuve que cruzar mis brazos para  notaran que no era una invitación sino una orden, Jackson tomo de la mano a su hermana y juntos salieron de la cocina para buscar sus bolsos
_son unos excelentes niños –dijo 
_los mejores- le conteste fríamente _se nos hace tarde y tengo mucho por hacer
_recuerdas que soy tu jefe ¿verdad?
_y que  con eso
_que puedo permitirte llegar tarde
_tu podrás permitírtelo, yo jamás he llegado tarde- tome mi saco y me lo coloque sin darme cuenta que él no me había sacado los ojos de encima _vamos, ya deja de mirarme así
_así como- retruco, yo solo me encogí de hombros _ realmente me intrigas cada vez más
_pues, te seguirás quedando con la duda.
Acomode a mis niños en el asiento trasero y nos llevó hasta el colegio para que pudiera dejarlos en las manos de su maestra. La sorpresa de Olivia era evidente, jamás en los años que me conocía me había visto tan bien vestida, mucho menos me había visto con un hombre._ buenos días- saludo con timidez pero sin sacar su mirada de asombro. Salude a los niños una vez más desde la ventana del automóvil y partimos hacia el Bufete. 
_ya tengo el permiso para que puedas entrevistar a Breman- me hablo Aiden al notar el silencio que nos separaba
_perfecto- le conteste sin sacar mi vista de los transeúntes que pasaban por la calle_ yo también tengo información importante que compartir, pero siguen siendo más cabos sueltos
_a que te refieres.
_le enseñare todo al llegar- el me miro por un momento apartando la atención del camino _por esa razón la última vez casi me arrollas- le recordé  como nos habíamos conocido realmente
_no todos los días te cruzas a un ángel-  me eche a reír por su cursilería mientras el me regalaba un giño  
_eso te funciona?-pregunte
_a todas les encanta – contesto con total seguridad y arrogancia
luego de eso, el silencio volvió a invadir el camino pero esta vez fui yo la que termino con la agonía de solo escuchar nuestra respiración 
_porque te has comportado así hace un rato- lo mire buscando en su rostro algún tipo de señal
_cuando- pregunto 
_en mi casa… no era necesario. No tienes obligación de caerles bien a mis hijos 
_solo quise  ser amable, no pensé que te molestaría
_no me molesta, solo es que…son niños y ellos tienden  encariñarse con facilidad. 

_ no veo cual sería el problema

_eres mí jefe, preferiría que mantengas distancia.
_estaré en tu vida y en la de ellos si me lo permites
_y porque debería de hacerlo,  yo soy tu empleada, eso lo dejaste muy claro. 
_si, es verdad, pero que tendría de malo, podríamos llevarnos bien 
_y luego qué?, Aiden puedes tener la mujer que se te plazca no me vengas con tonterías yo no… 
_tu, no ¿Qué? 
_nada, solo deja las cosas así, no puedo darme el lujo de perder este empleo, deje todo por este trabajo
_yo jamás te dejaría sin el empleo
_solo dejemos las cosas así, vale?

Una vez en  la oficina solo fue trabajo, el me trato con total frialdad y por un momento pensé que era lo mejor, pero no podía negar que me encantaba su atención, me encantaba que me mirara tan seductoramente, jamás me habían mirado así, pero era lo mejor, me lo repetía una y otra vez para ver si así me auto convencía. El golpe a mi puerta hizo que dejara de viajar por el limbo de mis pensamientos, Aiden ingreso a la oficina con su impronta _vengo a llevarte- por un momento lo mire sin saber a lo que se refería _tienes la cita con Breman -me puse de pie y tome mi bolso para salir _esto va a hacer así- pregunto angustiado
_tenemos que trabajar- el tomo mi brazo y me pego a su cuerpo _que haces- le pregunte
_porque te rehúsas- con su mano libre tomo mi barbilla y la elevo para poder mirarme a los ojos _acaso, no te das cuenta…tu eres la mujer la deseo
_¿porque? ¿Porque yo?- pregunte 
_¿y porque no?- y sin más me beso, tierna y delicadamente, como si en un beso intentara saborearme, como si al hacerlo intentara descifrar el enigma que yo significaba para él. Me arrincono contra el escritorio, sus manos viajaron hasta mi cintura atrayéndome más a el como si eso fuera aún más posible, yo solo seguí la danza de nuestros labios explorándose, con una de mis manos enrede mis dedos en su cabello para profundizar el beso, con ganas de tocar su pecho y sus hombros, pero no lo hice porque sabía que no era correcto y que luego podría arrepentirme por haber seguido su juego  _eres tan dulce- me dijo en un susurro sobre mis labios al separarnos _como probar miel de abejas-sonrió mientras apoyaba su frente contra la mía y frotaba nuestras narices.
_ya obtuviste lo que querías- me aleje haciendo que el me siguiera con la mirada desconcertada_ ya besaste a la pasante – suspire mientras tomaba mi maletín _tenemos trabajo que hacer
_lo devolviste-dijo 
_ ¿qué cosa?
_mi beso, me lo devolviste. 
_y eso
_que si tuvieras tanto rechazo por mí me hubieras abofeteado…y no lo hiciste
_termino sr Ludwing- el reía como un adolescente 
_profundizaste el beso- se acercó pero logre esquivarlo caminando lo más rápido que pude a la puerta, para que antes que él pudiera alcanzarme esta se abriera apareciendo el sr Fergus.
_al parecer es costumbre encontrarte rondando esta oficina- la molestia del sr Fergus era evidente, por lo mejor que podía hacer era hacerme a un lado   
_tío, estamos por resolver un caso. Es natural que me encuentres aquí o a la Srta. Winnick en mi oficina 
_si como digas- dirigió su mirada hacia mí que me encontraba casi arrinconada en la puerta
_tenemos que irnos o perderemos de hablar con Breman-  dije para de una vez poder salir de ahí

 




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