Amar a ley

CAPITULO VIII. ACOSADA

CAPITULO VIII

ACOSADA…


_No puedo dejar mi casa, es lo único que tengo y no tengo donde más ir- fue lo que le conteste al teniente
_bueno, entonces reforzare la vigilancia del domicilio
_no, tú te iras conmigo- exclamo Aiden tomándome de los hombros para enfrentar su mirada con la mía _no te dejare sola.
_tú estás loco, no dejare mi casa, no dejare que mis hijos rompan con su vida, no otra vez- el me miro  
_está bien, entonces me quedaré contigo- lo mire con mis ojos desorbitados

_ creo que no estás entendiendo - le dije tomando mí cabeza

_ esto va más allá del que dirán -  Luego  que se diera cuenta que no lograría que cambiara de opinión se acerco con cautela para hablarme _ está bien, se que no puedo obligarte, pero seguiré buscándote todos los días como lo estaba haciendo, te vigilare de cerca- dijo dando un tierno beso en mi frente _y teniente – se dirigió al hombre que había tomado rumbo de retirada  _espero que sus oficiales cumplan con su trabajo- el teniente asintió y salió de mi casa, Alessa se había unido a nosotros y miro por la ventana como el teniente hablaba con los oficiales que dejaría a cargo frente de nuestro domicilio.
_yo creo que tenemos que actuar con precaución, no seas testaruda y cabeza hueca- dijo Alessa _ creo que deberías ir con el sr Ludwing 
_Ale, sabes que es complicado para Jackson ir a sitios desconocidos.
_si, pero creo que tendrías que ver de hacer la prueba… o puedo de llevarlos conmigo a casa.
_no lo sé, tampoco quiero darle tanto poder- ambos me miraron intrigados _no me miren así, si le doy importancia pensara que le tengo miedo y no es así
_eres terca como una mula – reprocho Alessa _si no es con el sr Ludwing, entonces deja que los niños vengan a mi departamento., ellos allí si están acostumbrados  
_aun no entiendo porque no quieres ir a mi casa- Aiden había guardado silencio todo este tiempo. No le había gustado para nada que no quisiera ir a quedarme a su casa. 
_creo que mejor lo dejo solos- dijo Alessa tomando a los niños de las manos y llevándolos a su habitación
Aiden se acercó a mi tomando mis manos _ vamos a casa, deja que sea yo quien los cuide.
_Estas realmente loco- me puse de puntillas y lo bese suave en los labios _me encantaría ir contigo, pero tienes que ser sensato
_sensato? A que te refieres?
_ hace unos días que comence a trabajar contigo, no me conoces y no te conozco

_ y que mejor manera de hacerlo que viniendo conmigo

_ni siquiera hemos tenido una cita- dije casi de reproche

_ buen punto 

_ni siquiera Se como llamarte- rasque mi frente de frustración
_Aiden, mi nombre es ese…pero tú puedes llamarme como gustes- ahora el me beso con calidez
_¿y que tenemos, esto?-nos señale a ambos-¿qué es? 
Me tomo por la cintura atrayéndome lo más que podía hacia su cuerpo, pose mi manos sobre su pecho marcado y sentí el movimiento de su respiración junto al latir de su corazón, era imposible no enamorarse de un hombre así, fuerte, atractivo, varonil, pero principalmente tan cálido y  servicial.  Con su mano tomo mi barbilla y la elevo para que nuestras miradas se encontraran
_no sé qué es lo que tenemos, pero me gusta- sus ojos mostraban sinceridad _ me gusta que me lleves la contra, que seas tan inteligente y tan difícil a la vez - sonreí _se que es muy pronto, pero no soportaría que te sucediera algo y no estar cerca de ti para protegerte –di un suspiro para luego besarlo nuevamente
_no te preocupes tanto por mí, no voy a romperme- coloque mis brazos alrededor de su cuello_ He estado mucho tiempo sola y se cuidarme perfectamente bien- la mirada de desagrado de Aiden fue notable, pero tendría que comprender que era demasiado pronto como para que fuera a instalarme a su casa _puedo prometerte una cosa- me miro con sus ojos turquesa llenos de ilusión _si llega a suceder algo más que muestre que estamos en peligro no  dudare de ir a quedarme contigo- el sonrió y me beso con pasión como si a su manera posesiva quisiera marcarme como de su propiedad, qué más quisiera yo que serlo, ser de él y el que fuese mío, pero tenía que ir con calma, este era el primer paso fuera de mi campo de protección, no iba a bajar la guardia con tanta facilidad, mucho menos con este adonis griego que podía tener la mujer que quisiera.
_se hace tarde, será mejor que me vaya a descansar. No quiero que los niños lleguen tarde mañana porque no logre buscarlos a tiempo- de su mano me llevo hasta la salida
_gracias- le dije haciendo que el volteara con intriga a verme
_gracias, Porque?
_por ser así como eres- el sonrío y me envolvió entre sus brazos
_te quiero en mi vida Bri, con todo tus embrollos y locuras

Mire como se marchaba en su automóvil e ingrese a casa para ir a acostar a mis niños. _tendrías que haber aceptado su invitación- dijo Alessa al verme ingresar al dormitorio
_Ale, cuando dejaste  de ser una mujer centrada, como piensas que puedo ir a invadir su espacio, vivir con una persona que no me conoce y no conoce las complicaciones que requiere atender a Jackson.
_para mí solo es tu inseguridad golpeando tu puerta
_más que inseguridad es miedo…-mi amiga se quedó callada y  volteo a verme al escuchar mi sinceridad, haciendo que ella se acercara y me abrazara _no quiero salir lastimada y mucho menos que ellos salgan lastimados-dije señalando a mis hijos que dormían plácidamente en sus camas
_entiendo, pero  el no es Tomas - hacía mucho que no escuchaba ese nombre _si no le das una oportunidad como sabrás que él puede ser el indicado          
_es por eso que voy a ir con calma, no quiero que sea otro Tomas en mí vida 
               




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