Amar a ley

CAPITULO XVIII " LA VIDA JUNTO A TI ..."

CAPITULO XVIII " LA VIDA JUNTO A TI SERIA UN SUEÑO"

Suplique no ir al hospital _ no quiero ir a ese lugar- le pedí alarmada _ no puedes sacar los fragmentos tú

_ hay algunos que son muy grandes y temo que toquen alguna arteria- tomo mí rostro entre sus manos _ puedes perder mucha sangre y no me arriesgaré 

_no, Aiden…hospitales no

_ amor, amor, solo quiero que estés bien, si?- acarició mí rostro _ vamos a una clínica que vea tus heridas - me dio un pequeño beso en los labios.

En la clínica revisaron nuestras heridas, nos colocaron en sitios separados por lo que no sabía que le estaban haciendo o si al menos Aiden estaba bien, por mí parte me pusieron anestesia local para sacar los trozos de cristal que tenía hasta debajo de mis costillas. La cortina de mí zona se abre y allí está mí dios griego, con la expresión de preocupación reflejada en sus profundos ojos turquesa _ como te encuentras? - me preguntó mientras se acercaba a mí, para depositar un beso en mí frente

_ahora que te veo estoy en el cielo- sonreí _ y tu?- le pregunté viendo que tenía su brazo vendado

_ solo un rasguño- dijo mirando su brazo

_ Aiden te disparó! No minimises …podría haberte matado- comencé a llorar

_ no me habría importado si te perdía- seco mis lágrimas _ no llores por favor, estoy bien

_ y ahora que va a pasar?- pregunté 

_ llame a la policía, de un momento a otro vendrá el detective a tomarnos la declaración

_ todo seguirá igual, si no lo atraparon hasta ahora no van a hacerlo…ese hombre no va a descansar hasta verme muerta

_ yo no voy a permitir eso- tomo mí rostro con ambas manos _jamas voy a permitir que te pase algo, ni a ti, ni a los niños- escuchar nombrar a mis hijos me dio un profundo deseo de verlos

_solo quiero ir a casa y ver a mis hijos- solloce

_ si, lo haremos una vez que demos nuestras declaraciones- asentí y me beso estrechandome en sus brazos

Luego de hablar con el detective y dejar nuestras declaraciones de lo sucedido, Aiden me ayudó a subir al automóvil, mí mente vagaba en el limbo, cada vez que parpadeaba las imágenes de lo que había sucedido volvian a mí cual cachetada, sin darme cuenta las lágrimas comenzaban a correr por mis mejillas

_ llegamos- dijo Aiden _Bri?- volvió a hablarme. Lo mire limpiando mis mejillas dando un suspiro, me desoriente al notar que no me había llevado a mí casa, sino que me había llevado directamente a su departamento.

La última vez que había estado aquí fue la noche en la que fui suya y luego todo se había desmoronado.

_ pensé que me llevarías a mí casa- guarde un momento de silencio

_ hace un tiempo me prometiste que si llegaba a pasar algo que estuviera en riesgo tu vida, vendrías a vivir conmigo

_ si, pero eso fue antes…

_ antes que yo metiera la pata- solo lo mire dando un suspiro _ deja que te cuide, déjame cuidarte

_ mis niños- dije en voz baja

_ellos también vendrán, no dejaré que nada les suceda. 

Cuando entramos Aiden tomo el teléfono y me lo dio en las manos _ toma, llama a Alessa- tomé el aparato y marque el número, mis manos no dejaban de temblar

Hablamos por un rato, intenté tranquilizarla, suena gracioso cuando a la que habían intentado matar era a mí 

_ ahora dónde estás? - pregunto Alessa _ pasaré a buscarte y te traeré a casa- refiriéndose a su departamento

_ no te preocupes, Aiden me está cuidando, estoy en su casa ahora

_ entiendo, supongo que después me contarás

_ si, yo daré todos los detalles- sonreí porque me imaginaba la cara pervertida de mí amiga

_ Bri, descansa mañana te llevaré a los niños. Te parece bien?

_ si, pienso que es lo mejor…no creo que verme en este estado sea bueno para ellos

_ en que estado? Brianna Winnick!! Que me ocultas

_ estuve en el hospital, estoy golpeada, me siento estúpida y destruida…Ale- guardé silencio porque no quería volver a llorar

_ oh, mrd! Bri…- está vez fue ella quien sollozo 

_ Ale, lo que importa es que estoy bien. Si?

_ no te creo.

_ pues tendrás que conformarte con eso, por lo menos hasta mañana

_ Está bien. Llamame, si necesitas hablar. Cuentas conmigo.- ambas guardamos un poco de silencio, ese silencio reparador, ese que las personas al llegar a conocerse tanto saben que significa, pues con Ale nos conocemos de toda la vida, ella era mí persona y yo era la suya. Somos hermanas por elección.

_ nos vemos mañana Ale. Termine la llamada, Aiden estaba parado observandome, tenía los ojos cristalinos.

_ ven, vamos para que te des una ducha- me tendió la mano,

Fuimos hasta su alcoba _ esto es lo mejor que encontré- era una remera blanca junto unos boxers _ puede que te queden como unos shorts

_ gracias- sonreí

Me llevo hasta su baño, había preparado la bañera con agua tibia _ te dejaré para que puedas relajarte tranquila- dijo mientras intentaba salir yo tomé su mano impidiendo a que se fuera

_ no te vayas, no quiero estar sola

_ estaré afuera- negué con mí cabeza

_ por favor, quédate- el acepto 

Comencé a devestirme, cuando intenté sacar la remera que me habían dado en el hospital, una punzada en mis costillas hizo que me encogiera.

_ te ayudaré- se acercó a mí y cortó la remera con sus manos, quedamos viendonos por un momento. Desabrocho mí pantalón y lo deslizó con cuidado para ayudarme luego a sacar pierna por pierna.

Tomo mí mano y me indico como ingresar a la bañera, tomo una esponja, le coloco jabón líquido y comenzó a pasarla con suavidad por mi espalda, yo temblaba por lo que beso uno de mis hematomas, luego beso otro y casi fue besando cada golpe o lastimadura que tenía. Una vez que ya estaba relajada me recosté dando un suspiro, él solo se sentó al lado de la bañera, no intento nada, solo se quedó ahí en silencio, por si yo lo necesitaba con algo más.

_ ven, entra contigo- lo invite a que entrara a la bañera 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.