Amar a ley

CAPITULO XX " UNA NOTICIA INESPERADA"

CAPITULO XX " UNA NOTICIA INESPERADA"

La vida había seguido su rumbo, un rumbo que para mí era el sueño de toda mujer, el dolor y el sufrimiento habían desaparecido, mis hijos se encontraban bien y felices, tenía un trabajo soñado y el hombre de mis sueños me abrazaba por las noches al dormir. 

Ethan había desaparecido, la policía no tenía pistas de él desde la última vez y la verdad no sabría decir si tenía tranquilidad sobre eso, no quería relajarme, bajar la guardia y que me sorprendiera, pero todos habían tomado la decisión de seguir con nuestras vidas. 

Ya había pasado un mes desde que nos habíamos mudado definitivamente junto a Aiden y me fascinaba la idea de formar una familia junto a él. Habíamos pasado muchas cosas y pese a eso nuestra relación había sobrevivido.

Desperté y mí cuerpo se encontraba aprisionado entre los brazos y el cuerpo de Aiden, intenté moverme, pero él me atrajo más contra su cuerpo, como si eso hubiera sido posible, enterró su rostro en mí nuca y comenzó a besarme.

_ se lo que intentas- le dije con la voz entrecortada, pero el solo ronroneo para voltearme y así quedarnos frente a frente

_ tengo que levantarme

_ es sábado, no hay escuela- contestó siguiendo con su plan

_ tengo trabajo

_ si fuera tu jefe, hoy no trabajarias- contestó sin detenerse.

Sus besos se profundizaron en mi, se estaba tornando una adicción. Cuando logré por fin detenerlo y levantarme, tomé una ducha y fui a preparar el desayuno, mientras revolvía los huevos en el sartén mí celular vibro con una notificación, limpie mis manos para tomar el móvil y revisarlo, cuando lo que decía en colores de advertencia no podía ser verdad.

Tenía un atraso de dos semanas, no podía ser cierto Aiden era de cuidarse, así que de seguro debía ser una equivocación, seguramente era un desbarajuste hormonal por todo el estrés post traumático que había atravesado por culpa de Ethan

_ planeta tierra llamando a marte- la voz de Aiden con Becka en sus brazos irrumpió en la cocina sacándome de mis pensamientos _ está princesa lloraba por su mami y el campeón y yo morimos de hambre -Se acercó a mí para dejar un casto beso en mí frente

Yo no sabía si llorar de felicidad o de desesperación. Serví el desayuno y comí en silencio, eso despertó la intriga de Aiden que hacía rato que me estaba analizando _ sucede algo? Estás muy callada- dijo tomando mí mano para que yo lo mirara _ tu no eres así por las mañanas, estás fría y distante - no me sacaba sus turquesas de encima, tenía ganas de decirle lo que me sucedía, pero moría de miedo.

_ no, solo es dolor de cabeza- le contesté esquivando su mirada penetrante 

_ conozco un excelente analgésico- guiño uno de sus ojos con picardía

_ eres terrible - sonreí _ y te amo por ello - el beso mí mano y se puso de pie para dejar su taza sucia en el lavaplatos

_ hoy hablé con Hugo y Alessa, nos invitaron a cenar esta noche 

_ que bueno!- exclamé con emoción _ hace tiempo que no los vemos

_ pero si a Alessa la vez casi todos los días- dijo en tono de reproche

_ pero no los cuatro- retruque

_ si, es verdad, no nos vemos los cuatro desde navidad

_ bueno, creo que ellos solo tratan de imitarnos - dije con mí cara hecha un tomate

_ Creo que les falta mucho para poder igualarnos - se acercó a mí para tomarme de la cintura y atraerme hacía él. 

_  chicos, quieren salir a jugar al jardín- les pregunté a mis niños que aún estaban terminando su desayuno. La pequeña Becka saltaba de alegría en su silla suplicándole a Jackson que fuera con ella a jugar al jardín. La ayudé a bajarse de su sillita de comer, para luego ir corriendo a tomar la mano de su hermano dirigiéndose hasta la salida saltando y riendo con emoción _ tengo que salir por un momento, te molestaría quedarte con los niños hasta que yo regrese?

_ si, no hay problema- dijo para luego besarme _ será todo un placer- sonrió embelesado _ le diré al Stan que te llevé

_ gracias, pero no es necesario. Solo será máximo una hora

_ te llevará el chofer y no se habla más

_ está bien- levanté mis manos en forma de rendición

_  Acaso Tomás te dio trabajo para hacer hoy sábado- preguntó con enojo

_no, tengo que ir a casa por unas cosas, ver el correo, regar las plantas

_ ok, pero ten cuidado, si?- dijo sin estar muy convencido

_ no te preocupes, hace tiempo que no se sabe nada de Ethan, quizás ya está en otro país- sabía que el ir a mí casa sola no le gustaba en lo absoluto, pero él sabía que yo no aceptaría una negativa

Mí preocupación era otra en este momento, Ethan no estaba ni siquiera en mí radar

_ Stan, podrías detenerte en una farmacia, por favor?- el chofer me miró por el retrovisor asintiendo a mí petición

Me tomó diez minutos pedir el test de embarazo, pero el camino a casa resultó durar una eternidad en mí cabeza, evaluar todas las posibilidades, cómo cambiaría la vida con la llegada de un bebe, el cómo afectaría a los niños, pero sabía que fuera lo que fuera mis niños lo amarían

_ señorita, hemos llegado- dijo el chofer mirándome nuevamente por el espejo retrovisor

_ si, gracias Stan- le devolví una sonrisa y salir del automóvil

_ desea que la espere afuera o ingreso con ud para más seguridad- sabía que Aiden le había dado instrucciones, pero necesitaba estar sola

_ puedes quedarte en el auto, no es necesario que me acompañes hasta adentro- sonreí _ se que Aiden te dio órdenes, pero no tienes que preocuparte ya que solo ingresaré a ver qué todo esté en su lugar- el hombre asintió con desconfianza, cerré la puerta del automóvil para ir directamente a la entrada de la casa. Saque las llaves y abrí la puerta, todo se encontraba en orden y limpio, los vestigios del ataque no existían, Seguramente Aiden se había encargado que limpiarán y dejarán todo en su lugar

Me senté en mí cama con la pequeña caja entre mis manos. Probabilidades, que probabilidades tenía que solo fuera una falsa alarma, la esperanza se instaló en mí, pero ¿y si era posible? Qué probabilidades tenía que Aiden se sintiera feliz por ello, yo me sentía feliz- toque mí vientre en signo de protección- no sabía que sucedería, pero yo ya lo amaba sin importar que.




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