Amar a ley

CAPÍTULO XXI "NO SERAS DE NADIE"

CAPITULO XXI " NO SERAS DE NADIE"

 

Observé como se alejaba,esos segundos transcurrieron en cámara lenta, fue como cuando uno va a morir y todos los momentos vividos pasan rápidamente por tus ojos, pues así fue…cada momento junto a él, cada risa, besos y caricias se presentaron en forma flashes ante mí. Los segundos más interminables mientras mí corazón intentaba salirse por mí boca.

A dónde había quedado la propuesta de matrimonio?quien sabe, ni el anillo había logrado colocar en mí dedo. Las personas del restaurante que en un momento nos estaban aplaudiendo, ahora murmuraban por la plantada que me había hecho. Solo escucho que estaba embarazada y se fue del lugar casi corriendo, dejándome ante todos los comensales observando, cubrí mí vientre con mis manos en signo de protección y salí del lugar lo más rápido que pude, tanto que no pensé en retirar mí abrigo, caminé por las calles casi sin rumbo, jamás se me ocurrió que caminar a esa hora  sería la peor decisión de toda mí vida, jamás pensé que había bajado tanto la guardia hasta que me tomaron por detrás, con fuerza me taparon la boca con un pañuelo, para evitar que gritara y sin más mis ojos se volvieron pesados haciendo que perdiera el conocimiento.

Escuché ruidos a mí alrededor, una insoportable incomodidad y dolor sentía en mis brazos, por más que lo intentaba no lograba abrir mis ojos, al parecer los tenía cubiertos con algo, me sentía aturdida y tenía el estómago revuelto. Moví mis muñecas para lograr adivinar con que las tenía apresadas y efectivamente era una soga ya que el movimiento me causó una terrible quemadura, estaban muy ajustadas por lo que todo intento por desatarme fue fallido, me encontraba colgando de las muñecas y la posición era dolorosa e incómoda.

De un  fuerte jalon me sacaron la cinta adhesiva, se sintió como si parte de mis labios hubieran sido arrancados por lo que me queje del dolor, podía sentir su aliento en mí cuello, frotaba su nariz por mí brazos, posó sus manos en mis pechos y los apretó, recorrió con sus manos mí cuerpo haciendo que una terrible náusea invadiera mí boca _ no se te ocurra vomitar! - grito amenazante, esa vos me pregunté, esa vos me resultaba conocida.

_ tu?- dije sin respirar, comencé a temblar de terror, el era mí peor pesadilla y se había hecho realidad, las lágrimas corrian por mis mejillas. No podía merecerme esto, quizás solo era un sueño y pronto iba a despertar. quizás nada de lo que había sucedido está noche era cierto, deseaba pellizcarme para tranquilizarme sabiendo que todo era una ilusión de mí subconsciente

_ si…soy yo, tu mayor admirador- dijo soltando una carcajada a la vez que  tomaba con su mano mí rostro para casi estrujarlo _ nunca pensé que una mujer pudiera ser el combo completo, pureza, belleza e inteligencia- beso mis labios a la vez que yo gritaba con todas mis fuerzas auxilio!!! _grita todo lo que quieras, aquí nadie te escuchará- me abofeteó haciendo que me columpiara de mis muñecas atadas en lo alto de un gancho. El golpe me entumecido el lado derecho de mí mejilla, quería sobarme pero obviamente no podía

_No sé que pretendes al tenerme aquí, pronto vendrán buscarme- grite intentando de alguna manera asustarlo, porque sabía que me buscarían

_ quien? Tu novio, el abogado?, Seguro, si, seguro…por eso te dejo sola, solita para mí- se bufo

_ creí que ya no regresarias, no tendrías que haber vuelto- dije mientras lloraba. Todos me habían dicho que no me confiará, que tuviera cuidado y yo de ingenua creía que podía ser feliz.

_ solo regrese por ti, eres todo lo que buscaba, las demás no podrían llenar tus zapatos por más intentos que hicieran, tu no tienes comparación, entiendo porque traes loco al fiscal y al abogaducho ese que siempre te acompaña - camino por el lugar, se escuchaba que buscaba algo. _ todas pusieron resistencia, pero solo tu lograste fastidiarme vapor completo

_ por favor! Solo déjame ir- supliqué, solo pensaba en mí bebé, tenía que protegerlo, el solo río a carcajadas

_ porque debería hacerlo, así podría tenerte cuando y cuántas veces yo quisiera- tomo mí rostro y se lo hacerlo para pegar su nariz a mí mejilla, aspiró profundamente y se relamio los labios al sentir mí aroma

_ solo déjame ir, no soy tan pura como crees

_ ya se que no eres virgen, si es que a eso te refieres- tomo mí cintura con sus manos para acercarlo a su cuerpo _ mí obsesión contigo va más allá de lo físico- y me pegó con todo en las costillas, haciendo que me quedara sin aire, pude sentir como se rompían algunas dentro de mi. El dolor era tal que me costaba al respirar, pensaba si mí bebé aún se encontraba bien, no podían protegerlo y esa impotencia me estaba matando.  

Si Aiden estuviera aquí?, pensé, pero quizás ni siquiera se habría dado cuenta que no estaba, quizás ni se interesaba por mí, él solo se había dado la vuelta y me había dejado en el que iba a ser el día más feliz de mí vida, de nuestra vida…

_ te haré sufrir tan lento que te arrepentirás de haberte metido en el camino de alguien como yo- fue en ese momento que me quito la venda de los ojos, para que yo lo mirara horrorizada, por más que hubiera querido decirle algo en ese instante que nuestros ojos se encontraron no habría podido esbozar palabra. Quizás si le hubiera dicho que estaba embarazada se habría detenido pero, se que eso habría pasado si él tuviera conciencia o corazón, un asesino carece de ambas, la crueldad y frialdad de sus crímenes eran la mejor prueba y ejemplo de ello. Por lo que preferí no decir nada, de alguna manera mí silencio protegería a mí bebé, mientras encontraba la manera de salir de aquí o de resistir hasta nuestro rescate.

 Las náuseas volvieron a mí y casi sin poder controlarlo vomite sobre su hombro

_ lo siento- dije respirando profundo para evitar volver a vomitar, pero el solo se soltó a reír 

_ vez al o que me refiero, el dolor hace que vomites y solo piensas en disculparte - beso mí mejilla y volvió a cubrirme la boca y los ojos




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