Amar a ley

CAPITULO XXVI "EL QUE ESPERA DESESPERA"

CAPITULO  XXVI "EL QUE ESPERA DESESPERA"

 

El animador de la fiesta me nombro para que diéramos unas palabras el padrino y la dama de honor, nuestras miradas se enfrentaron por lo que el en un gesto me dio permiso para que yo fuera la primera en hablar, pero cuando estaba por hacerlo Gia ocupo el micrófono y se lo dio a él para que fuera el primero, asentí dibujando una media sonrisa. 
_bueno, que decir de estas personas fabulosas! No creía en el amor a primera vista -fijo sus turquesas en mi- hasta que los vi juntos, los mismos sueños y el mismo sentido solidario, siempre anteponiendo todo antes que ellos mismos, Hugo tú sabes que eres mi hermano, no confío en nadie más, a veces no necesito hablar porque sabes perfectamente lo que pienso y eso en verdad me facilita mucho las cosas, principalmente para los negocios- todos rieron, aunque a mí no me pareció gracioso _ ver que tienen la misma conexión con Alessa es increíble, no necesitan hablar para saber que piensa o necesita el otro - agachó su cabeza _Como la mayoría que me conoce, saben perfectamente que no conocí mucho a mis padres, la vida no nos dio el tiempo suficiente para congeniar pero, lo poco que recuerdo de ellos  era la manera en la que se miraban –volvió a mirarme dedicándome sus palabras -  a mi madre le brillaban los ojos cuando se miraban y a mi padre se le cristalizaban con orgullo solo con escucharla hablar- mi corazón palpitaba, al notar que a él también se le cristalizaron los ojos al verme...aclaro su garganta para luego dirigir su mirada a los novios- que placer es ver que Uds. se miran con la misma devoción. Brindo por Uds. mis queridos amigos. Todos comenzaron a golpear sus copas para que yo comenzara a hablar 
_waw! Como seguir después de eso, dije mostrando mi brazo que tenía la piel de gallina – di un suspiro para tomar valor  _Bueno, los invitados de la novia saben quién soy, pero me presentare para los demás, ¡Soy Brianna la mejor amiga!  Conocí a Ale cuando éramos unas simples niñas cursando el jardín de infantes. Me robó el papel para pintar con los dedos, así que decidí usar su cara para mi proyecto de pintura. Me divertí mucho pintando nuestras caras, solo que a la Sra. Jenson no le hizo mucha gracia nuestro arte vivo. —todos rieron— Ella es mi familia, para quien no la conoce es un ángel, mi ángel guardián, sé que ella siempre estará conmigo sin importar nada, tiempo ni distancia... Supe cuando conoció a Hugo que él también amaba la vida. —mire al novio elevando mi mano que sostenía la copa—Me encanta cómo la haces reír, cómo aprecias su espíritu juguetón, te agradezco cómo cuidas de ella más ahora. Ale, Estoy muy contenta de que hayas encontrado a tu verdadera alma gemela, aunque Hugo querido, tú sabes que siempre seré su persona favorita –ellos rieron, mientras que Ale me tiraba un beso- les deseo a ambos una vida juntos llena de amor y risas. Con amor y felicidad, ¡brindo por ustedes, Por Hugo y Alessa! 

Intente con todas mis fuerzas no mirar a Aiden, porque sabía que él no había sacado su mirada de mí. Llegado el momento del vals Hugo me saco a bailar, él estaba tan feliz que contagiaba su sonrisa a los demás _espero no te enojes conmigo por lo que voy a hacer- me susurro al oído para que luego él y Alessa nos intercambiaran las parejas, fue tan rápido que no me dio tiempo de reaccionar solo para levantar mi mirada y toparme con los turquesas de Aiden. Nuestra respiración se sincronizo a reloj, trague profundo sin pestañar, el me estrecho trayéndome a su cuerpo, tan cerca el uno del otro que sentíamos el calor de nuestro aliento, mire sus labios y relamí los míos, eran tan tentadores, los extrañaba, extrañaba besarlos, extrañaba su sabor.  
bailabamos al compás de la música, ambos guardamos silencio, sin hacer lo que deseábamos, sabíamos que el mundo se vendría sobre nosotros si llegábamos a cruzar la línea _puedo robarte a mi prometido – la voz de Gia corto nuestro trance, pero ni él ni yo nos separábamos aun –carraspeó, para que ambos la miráramos casi en forma mecánica _me permites- volvió a remeter  
_sí. - dije para darle su lugar – pero Aiden me siguió con la miraba haciendo que Gia comenzara a reprenderlo. 
Intentaba desaparecer del lugar, salir del radar llamado Aiden Ludwing por lo que el único sitio tranquilo que encontré fue el baño de mujeres. Cerré la puerta detrás de mí para apoyarme sobre el lavabo, cuando sentí la puerta abrir y cerrarse de nuevo me enderece para disimular frente la persona que había ingresado, al mirar hacia la puerta quede perpleja al ver que Aiden me había seguido _que haces aquí- pregunte casi con un hilo de voz. Por lo que él solo coloco el cerrojo y se aproximó con rapidez hacia mí, me alzo con sus brazos colocándome sobre el mármol frio del lavabo, gemí por eso al mismo tiempo que el atacó mis labios con un profundo y salvaje beso. Fuerte y casi sin dejarme respirar, sus manos me recorrían por el cuerpo, sabía que estaba mal, pero hacia tanto que lo deseaba, no podía evitar sentir lo que sentía, lo amaba y él me amaba. Subió mi vestido y lo demás ya es historia, él me tenía entre sus brazos y yo sentía su pecho como se movía al compás de su respiración acelerada 
La felicidad se apoderaba de mi ser, podía morir justo en ese momento siendo la mujer más feliz del universo, pero el golpeteo de las mujeres detrás de la puerta hizo que de un salto comenzáramos a vestirnos con rapidez, él se escondió en uno de los baños para que no nos vieran salir juntos. Destrabé la puerta y salí con total naturalidad, las mujeres solo me miraron e ingresaron al baño, no supe más de el por el resto de la velada ni cuando los novios dejaron el lugar,  él y Gia habían desaparecido, era como si los hubiera tragado la tierra, tomé a mis niños y nos fuimos.  
 

Llegue al hotel, esperando a que él se comunicara conmigo, pero no sucedió, no podía molestar a Alessa ni a Hugo era su noche de bodas y mañana se iban de luna de miel por lo que no podía hablar de lo sucedido con nadie, di vueltas toda la noche pensando en que hacer, pensé en llamarlo, pero temía a que Gia atendiera el teléfono, no quería generarle problemas, ¡Exacto! Gia... tiene que hablar con ella, seguro tendré que esperar a que el me contacte – suspire- 
Esperar... Pues la espera desespera, es amarga y atormenta. Esperar a a que el reaccione o que haga lo que ansiaba profundamente, esperar y esperar. Espere ansiosa una vez mas a que Aiden volviera a pedirme perdon, que volviera a buscarme, mas aun por lo que habia sucedido en la boda. sabia en mi corazon que era egoista ya que el habia hecho hasta lo imposible por que volvieramos, se habia disculpado infinidad de veces y cada vez habia recibido mi rechazo. En mi defensa lo amaba demasiado como para estar enojada con el por lo sucedido, pero el solo hecho de no poder darle la familia que ambos habiamos soñado con tener me habia hecho tomar la desicion de alejarlo, sabia que la culpable de la perdida de nuestro hijo era unicamente mia, yo me habia confiado, yo habia dejado que me raptara, las lagrimas corrian pór mis mejillas sin poder evitarlo.
Comprendi que no queria estar mas sola, deseaba envejecer con el, estaba lista para que esta vez fuera diferente y que por fin pudieramos estar juntos.  
Y así sin más, pasaron los días sin respuestas, ni llamadas ni mensajes, nada. Tenía que regresar a Inglaterra, mi licencia se terminaba y tenía que asimilar lo que había sucedido, solo había sido sexo, solo eso y me lo merecía, quizás era su castigo por todo lo sucedido, pero no podía evitar sentirme destrozada. Despedí a él Sr Ludwing y a Tomas en el aeropuerto regresando a mi vida cotidiana, mire a los dos hombres que me miraban con nostalgia mientras recibían mi pase de abordar, mire a mis hijos e ingresamos al avión, un sentimiento de culpa me invadía, sabía que lo que había sucedido era una despedida, tenía que tomarlo así, el merecía un cierre, quizás necesitaba saber que sentía por mi para saber que sentía por Gia. Eso dolia y dolia a morir, pero a quien engañaba? me lo habia buscado por siempre estar a la defenciba con el, desde que perdimos el bebe lo unico que hice fue alejarlo, el habia insistido mucho y  no duraria por siempre, el no me esperaria toda la vida, yo lo oblige a que siguiera adelante, se lo dije millares de veces.  Tenia que asimilar que habia obtenido lo que buscaba, que siguiera con su vida.       




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