CAPITULO XXX
COMPARTIR LA VIDA CONTIGO
Esa sensación cálida, sentir sus brazos alrededor de mi cintura, despertar cada mañana preparar el desayuno para todos, en estos tres meses desde que regresamos mis días eran tranquilos, extrañaba trabajar, pero lo mejor era no ir al buffet de abogados, no quería tentarme.
Llevaba a los niños al colegio, luego pasaba por la tintorería para retirar los trajes que Aiden utilizaba en el trabajo, regresaba para organizar la casa, hacer los mandados, preparar las habitaciones, la ropa, toda una rutina diaria que me mantenía mi mente centrada en la familia,la casa y los niños, pero extrañaba a muerte estar en acción, enfrentar un jurado, hacer una investigación.
_que haces?- la vos de Aiden me sorprendió mientras miraba perdida el jardín
_nada, aquí...tomando un café- le conteste mostrando mi tasa
_pues...yo creo que llego el momento
_momento de que ?
_en estos cinco meses, has demostrado tu dedicación a la casa y a los niños- se acerco a mi para sentarse en el sillón de jardín que estaba frente a mi _pero…
_pero, que ?- pregunte con incomodidad
_no eres una maquina, te amo y te conozco,se que esta vida de hogar te esta apagando y no quiero que pierdas el brillo y la pasión que me hicieron enamorar de ti.
_amor, los niños me necesitan. Ya estuvieron cinco años a manos de niñeras
_se lo que esto significa para ti, pero también se que te hace falta una dosis de leyes y tribunales- sonrió
_y que propones-pregunte a la vez que me colocaba sobre sus piernas
_primero, lo mas razonable...división del trabajo- volvió a sonreír casi mostrando todos sus dientes
_veo un toque de interés en todo esto- bese sus labios con sensualidad, mire sus labios y mordí los míos, provocando que el se sonrojara
_no me provoques bebe- dijo con vos ronca sin dejar de besarme
_acaso tienes otro compromiso-pregunte siguiendo su ritmo
_si...hacerte el amor en el jardín- ambos reímos a la vez que comenzábamos a desprender nuestra ropa. Con el pantalón y su camisa en el piso el sonido del timbre nos sorprendió muy ocupados _no se te ocurra-ordeno
_no pensaba hacerlo- conteste a la vez que el intentaba sacar mis bragas. Volvió asonar con insistencia el timbre y también mi celular _quizás sea una emergencia- el se detuvo echando fuego por sus ojos turquesas
_espero que sea urgente, porque lo matare. Lo bese sonriendo, para que ambos comenzáramos a correr, nos acomodamos la ropa y fui ver quien era. Al ver a Alessa y Hugo en la puerta no pude evitar reír _que, quien es?- dijo al asomarse con intriga
_creo que no podremos alegar emoción violenta.
_no, no podría asesinar a una embarazada, pero a Hugo se la voy a cobrar- beso mi frente _no creas que esto termina aquí- guiño uno de sus ojos
_bien, no los invitaremos a almorzar- el rio,mostrando un brillo encantador en sus turquesas
Al abrir la puerta la pareja se encontraba discutiendo por mas que intentaron disimular fue imposible que pasara desapercibido
_todo en orden – pregunto Aiden frunciendo el ceño a lo que Hugo le contesto con una cara de frustración terrible _ ven pasa amigo tomemos un trago. Ambos se dirigieron al jardín mientras yo recibía con un abrazo a Alessa
_ que sucede, es la primera vez que los veo discutir de esta manera
_es el embarazo, me tiene muy estresada.
_pero Ales ya hablamos al respecto,no tienes de que preocuparte- tome el rostro de mi amiga entre mis manos y seque sus lagrimas _se que debes sentirte pesada, desganada y con un montón de preguntas, pero solo puedo asegurarte una cosa... todo va a estar bien y todo esto al final tendrá una hermosa recompensa
_ya lo se, solo estoy desbordada- fui a servirle un vaso con agua
_y dime, te estas descargando contra Hugo- me miro con enfado
_es que el no comprende no tengo la misma energía, me encuentro cansada y el solo se enfada
_te refieres a...- asintió con su cabeza _oh!vaya. Y no has consultado con tu doctora- negó casi con vergüenza _ consultaste o no?
_si, si lo hice, pero no existe un remedio para mi falta de apetito sexual
_yo creo que es solamente una fase, no falta nada
_si, intenta tranquilizar a mi marido
_deseas que Aiden hable con el
_y que puede decirle- bebió su agua
_quizá logre que tenga mas paciencia, no es mucho pero estará mas tranquilo y comprensivo – se quejo de un dolor en su vientre _ estas bien?- pregunte
_no...- jadeo seguido de un grito _es el bebe, ya viene!- grito mas fuerte haciendo que Aiden y Hugo corrieran hacia nosotras.
Aiden corrió a buscar las llaves del auto, mientras que Hugo sin pensarlo dos veces tomo a Alessa en sus brazos para cargarla y llevarla lo mas rápido posible hacia el hospital
_ todo va a estar bien...- ella transpiraba y jadeaba, tome su mano para que ella pudiera apretarla _todo esto al final tendrá una hermosa recompensa.-me sonrió a la vez que sus lagrimas recorrían sus mejillas
El silencio de una fría sala de espera me traía recuerdos tristes de años pasados, podía asegurar que odiaba los hospitales, en una sala similar había esperado el arte medico de mis sobrinos, en un hospital así, me habían dicho que jamas podría ser madre, Aiden caminaba yendo y viniendo casi haciendo un surco _mi tío dice que los niños ya hicieron sus tareas, hará que tomen una ducha antes de dormir
_bien- se sentó junto a mi pasando su brazo por mi espalda para abrazarme. El era mi lugar seguro
A las 9.43 con 3.450 kg y 51cm nació mi ahijada Alison, con la mirada de su mama y la sonrisa de su papa, era tan pequeña, que podía sostenerla con una sola mano cuando pude cargarla no logre contenerme y comencé a llorar.
_amor...-pregunto mi esposo
_es muy bella -respondí secando rápido mi mejilla, Aiden beso mi frente. El dolor de la perdida, el dolor de la ausencia, del quizás, el dolor de los “si hubiera”, resonaran en nuestra vida por la eternidad. Mi pequeño tendría unos seis años, estaría por terminar jardín de infantes, mi vida estaría llena de magia y color, de música y bailes, siempre sueño su rostro, que habría sido niño niña, habría tenido mis ojos o los de su papa, no lose, jamas lo sabre ero tener en brazos a Ali había generado algo en mi que no odia explicar.
El camino de regreso a casa, fue en silencio,Aiden sabia que necesitaba espacio por lo que no me molesto con preguntas que el sabría las respuestas y quizás no quería oír o peor aun, no querría ver mi reacción. Al ingresar a casa pase por el lado de mi esposo sin decir palabra, los niños dormían, fui a verlos, arroparlos y darles un beso de buenas noches, aun si no se daban por enterados que lo hacia.
Comencé a desvestirme e ingrese a darme una ducha, el agua corría por mi cuerpo a la vez que me mojaba mi llanto se fundía con la espuma, así de esta manera no molestaría, ni incomodaría a nadie el ruido de la puerta hizo que volteara ver _puedo – dijo ingresando con cuidado, por si yo lo rechazaba, me abrazo con fuerza _puedes llorar tranquila- dijo susurrando en mi oído _perdón, amor, lo siento- decía una y otra vez _si me dejas, llorare contigo- nos miramos y volvió a abrazarme con fuerza
_te amo, eres mi todo Aiden Ludwing
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Editado: 22.04.2025