CAPITULO XXXIII "ANSIEDAD DE LA BUENA..."

CAPITULO XXXIII

"ANSIEDAD DE LA BUENA..."

La noche fue difícil, no se si se debía por dormir en un cuarto diferente o por la ansiedad de regresar y comunicarles a todos las buenas nuevas.
Me encontraba recostada sobre su pecho que subía y bajaba con serenidad, eleve mi mirada y note que el al igual que yo no podía dormir _en que piensas?- le pregunte a Aiden que miraba el techo de la habitación; me di vuelta, colocando mis manos sobre su pecho y reposando mi mentón sobre ellas
_ esta solía ser la habitación de mis padres- tomo una de mis manos para besarla
_te sientes incomodo- pregunte enderezando mi cuerpo
_si,acabamos de hacer cosas sucias en su cama...no, solo que hay muchos recuerdos en estas paredes- suspiro
_sigo sin entender… es malo?- pregunte con inseguridad
_no, todo lo contrario… me encantaría ver crecer a nuestros hijos en este lugar
_lo dices en serio?- sonreí
_si, el departamento ahora nos quedara chico- se volteo para que esta vez el quedara sobre mi vientre. _hola bebe, soy papa- beso mi vientre, provocando que mis ojos se crisalizaran- no te imaginas hijo mio lo feliz que nos haz hecho – no pude evitar llorar, era nuestro milagro. Aiden centro sus turquesas en mis ojos color miel y con una de sus manos seco mis lagrimas _no tienes porque llorar
_tengo mucho miedo- dije entre sollozos
_no tienes porque temer,no permitiré que nada les pase
el deposito un tierno y suave beso sobre mis labios, su mirada echaba fuego,tomo mi rostro con ambas manos provocando que mordiera mi labio inferior, sonrió con malicia para atacar mis labios con desenfreno. Sus movimientos eran salvajes, tomo mis muslos y los apretó con fuerza , fue sencillo para el dejarme sin ropa ya que solo contaba con un camisolin de encaje, me tenia tan hipnotizada que solo exhale un sonido gutural para luego abrazarlo. Amaba a este hombre, mi hombre y ahora podía gritar a los cuatro vientos “el padre de mis hijos”.

Despertar entre sus brazos luego de tres años de casados, seguia para mi siendo una bendición. Lleve mis manos hacia mi vientre y miles de ilusiones vinieron a mi haciendo que sonriera instantáneamente _ eres feliz- pregunto Aiden haciendo que yo abriera mis ojos

_tu que crees- dije observando que sus turquesas tenían el mismo brillo que mis miel, me regalo una hermosa sonrisa para luego salir de la cama y comenzar a vestirse.
_tenemos un día largo, mucho que preparar una mudanza que hacer y una noticia que dar.- esa sonrisa no se borraba de sus rostro, cada vez que su mirada se dirigía hacia mi lograba ver su felicidad, me enderece de la cama fui hasta mi bolso para buscar una cambio limpio de ropa pero, una profunda nausea subió hacia mi garganta haciendo que corriera hacia el baño de la habitación
_amor… estas bien- pregunto acariciando mi espalda
_gajes del oficio, supongo.
_recuerda vomitarles encima a mis tías- dijo haciendo que ambos nos echáramos a reír _malditas viejas se tragaran su veneno. No pude evitar sonreír, al escuchar sus palabras los dos pensábamos lo mismo sobre esas mujeres maliciosas, ellas se habían ganado nuestro desprecio.

Yo llame por teléfono a Alessa para preguntar como estaban los niños y Aiden al tío Fergus le pedimos que nos viéramos en el departamento porque teníamos algo importante que decirles
_no puedes adelantarme nada- reclamo Ale _sabes que detesto que me dejes con la intriga
_esta vez tendrás que esperar hasta que nos veamos, no es algo que pueda decirte por teléfono
_tan malo es ?- pregunto ya con preocupación
_no te puedes dar una idea… caerás de espalda
_mrd! Nos vemos en una hora- me colgó haciendo que riera
cerramos la casa y nos dirigimos a subirnos al auto, coloque mi cinturón de seguridad, pero Aiden no aparto ni por un minuto su mirada de mi.

_que, que tengo- pregunte, mirando si tenia algo manchado o mal puesto
_es que te ves, tan hermosa… te amo.- sonreí embelesada

_yo te amo aun mas- me devolvió la sonrisa

arranco el automóvil para dirigirnos al departamento, Heaven de Brian Adams sonaba en la radio, el tomo mi mano y se la llevo hacia sus labio, para luego depositar un beso sobre ella
_no estés nerviosa- dijo sonriendo

_no se si es nervios o ansiedad- respondí tocando mi vientre de manera protectora
_todo saldrá bien…no tienes nada que temer- suspire temerosa

_temo que toda esta felicidad sea un sueño y no quiero despertar.

_confía en Dios, esta es una bendición, luego de tanto sufrimiento que hemos vivido – volvió a besa mi mano,, brindándome tranquilidad a mi alma. Un profundo miedo me colmaba el cuerpo, recorría mi espalda como un escalofrió.

Al llegar Aiden había planificado una cena, solo ingrese al lugar para ver un montón de personas que iban y venían.
_que es todo esto?- pregunte realmente sorprendida, mientras que una mujer pasaba por mi lado con una bandeja de canapés
_quiero que todos nuestros seres queridos sean agasajados, esta es la manera que encontré para decirles lo feliz que estamos por esta bendición.
_eres el amor de mi vida- dije con mis ojos cristalinos de emoción. No sabría si era por las hormonas del embarazo o por todo lo que había atravesado en estos años, pero no podía controlar mis lagrimas
_amor...no llores- dijo Aiden secando una de mis mejillas
_es que no puedo controlarlo- conteste a la vez que ambos comenzamos a reír
_como puede este pequeño milagro pasar de la risa a llanto en un chasquido de dedos

El primero en llegar fue el tío Fergus, al verme me estrecho entre sus brazos como siempre solía hacerlo, pero tuve que tomar fuerzas para no ponerme a llorar, la emoción me presionaba el pecho y si seguía así iba llorar con cada saludo que me dieran
_ mi sobrino me dio la sorpresa que han decidido mudarse- dijo a la vez que nos separábamos del abrazo
_si tío- contesto Aiden que se acercaba a nosotros _ ver el hogar donde crecí y fui feliz con mis padres, me hizo ver que también lo seré ahí con mi familia
_me parece perfecto hijo!, estoy muy feliz por ustedes . El timbre sonó para que ingresara el terremoto de Alessa con mi ahijada en brazos